De subir de rodillas (y de madrugada) a la catedral a celebrar un hito histórico en sólo diez años

BarcelonaGirona se ha levantado este domingo embriagado de una dulce resaca. Después de golear, de nuevo, al Barça, el equipo de Míchel Sánchez certificó una clasificación histórica para la Liga de Campeones. Nunca ningún club de la Liga había logrado hacerse un hueco en la máxima competición estatal de clubes en sólo cuatro temporadas en Primera División. El Villarreal lo logró en seis, registro que los gerundenses han superado.

La entidad de Montilivi está hecha de otra pasta. "Es un sueño hecho realidad, pero seguimos soñando. Esto no acaba aquí", era uno de los mensajes que más hicieron correr a los trabajadores del club con la gente que ama a este Girona. "Es una animalada. ¡Es la hostia y más de la forma en que lo hemos conseguido!", es uno de los mantras, más que merecidos, que acompañaban a las conversaciones telefónicas de celebración.

El Girona, que está firmando en el mejor año de sus 94 años de historia, selló la clasificación para la Liga de Campeones el sábado, sólo 685 días después de su último partido en Segunda División, el 19 de junio del 2022. La celebración se alargó de Montilivi hasta las calles del centro de la ciudad, donde varios aficionados subieron de madrugada y de forma improvisada por las escaleras de la catedral. Esto supuso un pequeño epílogo.

Hace diez años Pablo Machín, el técnico con el que el conjunto gerundense salvó el cuello en Segunda y logró el primer ascenso a Primera de la historia de la entidad, subió, de madrugada y de rodillas, por las mismas escalinatas de la catedral. Cumplió su promesa, que no era otra que hacer esa subida si lograba salvar al equipo. Lo mejor estaba por llegar: no solo esquivó el infierno de bajar a la antigua Segunda B, sino que, de su mano, el Girona viviría tres años después su primer ascenso a la máxima categoría del fútbol estatal.

Una década después, el Girona jugará la Liga de Campeones y lo hará gracias a una temporada con unos registros de escándalo. Por el momento se han convertido el primer equipo catalán que gana dos partidos en el Barça en una misma temporada desde hacía 84 años. Además, si logran acabar la temporada por delante de los azulgranas (les sacan un punto a cuatro jornadas), serían el primer equipo catalán de conseguirlo en 82 años.

Los deseos de Míchel para la Champions

Solo existen cuatro precedentes anteriores. La última fecha de la temporada 1941-42, cuando los azulgranas quedaron en 12ª posición, a sólo dos puntos del descenso y por detrás del Espanyol, noveno. Antes, y también con el conjunto espanyolista como protagonista, esto había ocurrido en los cursos 1932-33, 1933-34 y 1939-40. El Girona es también el primer equipo catalán que se clasifica para la Liga de Campeones después del Barça. Espanyol y Sabadell saben cómo es jugar en competiciones continentales, pero nunca en la Champions.

"Quiero jugar contra el Liverpool y, ojalá, con algún histórico de la competición: el Bayern de Múnic, el Juventus si se clasifica, el Milan, el Inter... El formato ha cambiado, serán cuatro partidos fuera y cuatro en casa... Quiero ir a Anfield. Me pido a casa el Inter, el Bayern... Queremos que la gente disfrute. También me gustaría ir al estadio del Borussia Dortmund. la pared [el mosaico] que hace su afición. También quiero la prensa de Girona, allí", celebraba Míchel en la comparecencia de prensa tras derrotar al Barça.

El entrenador de Vallecas, ya casi gerundense de adopción –"Míchel catalán", le canta la afición de Montilivi, y él lo encaja con gusto y hace esfuerzos por aprender la lengua–, también dijo que el " siguiente paso es ganar un título con el Girona”. Unas declaraciones vinculadas a la Supercopa de España, que es un trofeo que puede asumirse ganando dos partidos. Para clasificarse los gerundenses tendrán que acabar el campeonato segundos, posición por la que rivalizan con un Barça en horas bajas.

"Eso no puede ser", se lamentaba el presidente Joan Laporta en el palco de Montilivi. Recuperar la fórmula 1:1 ya este mismo verano para fichar y reestructurar la plantilla son los principales retos para recuperar el crédito de Xavi Hernández en el banquillo azulgrana.