Brasil pulveriza el sueño olímpico de Alexia y Aitana
España cae en las semifinales de los Juegos y sólo podrá luchar por el bronce contra Alemania
El sueño olímpico de la selección española femenina de fútbol acabó en las semifinales. Brasil pasó por encima de unas jugadoras que aterrizaban en París con la etiqueta de campeonas del mundo pero que cayeron, víctimas en parte de su mala suerte, pero sobre todo por errores propios y por el desgaste acumulado. El gol inicial de Irene Paredes en propia portería descolocó la roja, que acabó de hundirse con el gol de Gabi Portilho justo antes del descanso. En la segunda parte, a pesar de los cambios en la desesperada, la canarinha hizo aún mayor la herida con los goles de Adriana y Kerolin (4-2). Brasil jugará la final contra Estados Unidos. España deberá conformarse con el partido para el bronce contra Alemania.
El partido no pudo ser como el de la fase de grupos, en la que españolas y brasileñas se vieron las caras y la moneda cayó junto a las de Marta Tomé. Más bien recordó el de Colombia de los cuartos de final, con el asterisco que ese día, en el que también iban 2 a 0 en contra, la selección logró remontar en los últimos quince minutos. Esta vez Brasil no se dejó tomar el pelo, ni siquiera cuando España puso una marcha más haciendo tres cambios justo después del descanso.
La selección española era irreconocible. Lejos de esa versión en la que dominaba el balón, sacudía a las rivales y era contundente en ataque y fiable en defensa. Fue todo lo contrario. Sin ideas en la construcción, cometiendo muchos errores en la combinación y mostrándose inofensiva en los últimos metros. Ni Aitana ni Jenni Hermoso pudieron dominar el juego. Era como si acusaran el desgaste de una temporada larga, a nivel físico y mental. Las futbolistas no estaban conectadas, fallaban muchos duelos individuales y raramente aprovechaban los rechaces. No transmitían confianza en defensa, y en ataque, a falta de encontrar futbolistas libres de marca, todo el mundo acababa haciendo la guerra por su cuenta buscando un gol que llegó en el minuto 84 por medio de Salma y, ya en el descuento, con un remate de 'Alexia. Ya era demasiado tarde.
Brasil compensa la ausencia de Marta
Brasil jugaba sin Marta, expulsada precisamente contra España en la fase de grupos y sancionada con dos partidos. La canarinha recurrió al TAD pero no logró que le levantaran el castigo. Sin su jugadora de referencia, las brasileñas sabían que debían salir a jugar con una marcha más y dedicaron los primeros minutos a presionar con mayor intensidad que España. Así llegó el primer gol, en una acción desafortunada en la que la portera Cata Coll despejó un balón desde el área pequeña pero el esférico rascó con el muslo de Priscila y tocó el cuerpo de Irene Paredes, que no pudo reaccionar.
Tampoco reaccionó el equipo. Brasil, con ventaja en el marcador, se apoderó del partido y tuvo más y mejores llegadas. La selección española daba por bueno el 1-0 al descanso, pero Gabi Portilho, en el cuarto minuto del tiempo añadido, remataba a placer un centro que dejaba a todo el mundo descolocado. Tomé movió el banquillo al descanso, pero no sirvió para nada, salvo para convertir el partido en un duelo de ida y vuelta que permitía a Adriana hacer el tercero completando un contragolpe. Con todo perdido, España solo dio un paso al frente y pareció tener las cosas un poco más claras a partir del minuto 70, con la entrada de Alexia. Pero tras el gol de Salma, un nuevo error defensivo regalaba el balón a Kerolin, que marcaba el 4-1 al límite del tiempo reglamentario. El árbitra añadió 15 minutos al partido, por la doble lesión de la portera brasileña –que pese a todo terminó el partido en el campo–, y Alexia, en el minuto 100, hacía el segundo. Un gol cosmético para España. Maquillaba el resultado, pero no un partido por olvidar.
