Kilian Jornet quiere saber dónde tiene su límite coronando 82 cimas en los Alpes

BarcelonaKilian Jornet no deja de sorprender. Pasan los años y sigue ganando carreras y fascinando a sus admiradores con su estilo de vida. A veces, cuesta entender cómo lo hace. Y el primer sorprendido parece él mismo, que admite que busca saber dónde tiene los límites. Como si quisiera saber por qué razón él puede subirse a las montañas más fácilmente que los demás humanos. Ya hace unas semanas, su equipo de comunicación avisó de que Jornet tenía una nueva idea en la cabeza. El reto era intentar escalar las 82 montañas de más de cuatro mil metros de los Alpes en el menor tiempo posible, sin utilizar nada más que su cuerpo. Es decir, por ir de una montaña a otra, para moverse entre regiones, nada de coches o trenes: a pie o bicicleta.

Jornet lleva días viviendo esta aventura y la explica puntualmente en las redes sociales con vídeos de gran belleza y con información práctica sobre el esfuerzo que está haciendo. En la red Strava se le puede seguir. Arrancó desde Saint-Moritz (Suiza) el 14 de agosto y ahora lleva ya más de una semana a un ritmo muy alto. Intentar hacer todas estas cimas es un reto que muchos alpinistas han afrontado en los últimos años, tal y como hicieron en 2008 los italianos Franco Nicolini y Diego Giovannini, que necesitaron 60 días para completarlo. Siete años después, el suizo Ueli Steck necesitó 62 días en solitario, en ese caso. Steck, conocido en el mundo del alpinismo como la máquina suiza, perdería la vida años después en el Everest. Seguir sus caminos no deja de ser una forma de rendir homenaje a su legado, ya que Jornet los conoció cuando llegó muy joven a los Alpes.

La idea de Jornet en sí no es batir ningún récord. Si lo consigue, bienvenido sea, pero cuando explicó el proyecto a su equipo habló de ver dónde tenía su límite. De saber más sobre sí mismo y su organismo, en un reto más exigente que el del 2023, cuando midió 175 cimas de más de 3.000 metros en ocho días en los Pirineos, el escenario de su infancia. Esta aventura en los Alpes también supone un regreso a una zona en la que vivió durante muchos años, cuando dejó los Pirineos para seguir creciendo, buscando cimas más altas y nuevos paisajes. Actualmente, vive en Noruega. "Este nuevo reto suma algunos factores especiales, como una mayor altitud, tramos más técnicos y expuestos. Será más largo que en los Pirineos. Mi cuerpo y mi mente estarán trabajando al máximo durante muchos días y eso es algo que encuentro uno reto", explicaba Kilian antes de la salida. El catalán, por cierto, no descansó en los días previos a su proyecto en los Alpes, todo lo contrario: pocos días antes ganaba la carrera Sierre-Zinal, de 31 km y 2.200 metros de desnivel positivo al superar en un bonito duelo al keniano Philemon Kiriago.

Después de hacer cumbres en la zona de Saint-Moritz, Jornet estuvo 33 horas en movimiento, sin apenas descansar, en la zona de Oberland, donde hizo un total de 279,43 kilómetros, muchos en bicicleta entre las cuatro cumbres que hizo. Con la ayuda de Lymbus y de Nnormal, la marca de ropa que él mismo creó, Jornet pasó después a la región de Valais, donde llegó a superar las 21 horas en la montaña el miércoles. En dos días, subió a cimas icónicas como el Nadelhorn (4.327 m), el Lenzspitze (4.294 m), el Mischabelhörner o el Täschhorn (4.491 m). Y todo, sin perder el sentido del humor, como cuando recibió una llamada de la policía municipal, que le preguntaba si podía mover el coche que tenía aparcado a miles de kilómetros y él estaba a 3.800 metros de altura, o como cuando pidió a un grupo de excursionistas con los que se cruzó si tenían agua. Éstos les miraron fascinantes, viendo cómo bajaba corriendo de una cima, camino de otro. Jornet permanece en contacto en todo momento con un equipo científico de confianza, para estudiar los cambios en su cuerpo. Este viernes cimó al legendario Cerví, también conocido con el nombre de Matterhorn. Y este fin de semana se ha movido por una zona diferente, la del Grand Combin, donde ha subido hasta cumbres como el Combin de Valsorey, el Combin de Grafeneire y el Combin de Tsessette.

Ahora mismo, Jornet lleva 779,74 km en 174 horas de actividad y 51 cimas de más de 4.000 metros en ocho etapas, lo que significa 50.479 metros de ascenso. De todas las cumbres, el punto más especial era el refugio de Hörnlihütte, ya que era donde le esperaba su madre, que había alcanzado la misma cumbre hace 46 años. Un reencuentro especial entre madre e hijo, en un sitio mágico para ambos. Quizás, parte de la explicación de por qué Kilian Jornet puede afrontar retos así la tienen sus padres. Y un amor por la naturaleza que nunca termina.

Elevation gain (m): 50479