Recuperar la dignidad en Europa para estrenar la era Laporta

BarcelonaSin Gerard Piqué ni Ronald Araujo, pero con presidente y con Messi. La expedición azulgrana, comandada por Joan Laporta y Rafa Yuste, que será el próximo vicepresidente deportivo, ya está en París. Con la losa del 1-4 de la ida, pero con el optimismo renovado después de remontar en la Copa contra el Sevilla y tener, por fin, un presidente, el Barça se enfrentará este miércoles al PSG (21 h, Movistar Liga de Campeones).

El historial de derrotas en la Liga de Campeones de los últimos años a domicilio (París, Turín, Roma, Liverpool y Lisboa) hace que la palabra remontada se diga con la boca pequeña. El equipo y una buena parte del entorno, sin renunciar a ello, se aferran más a las palabras competir y dar "una buena imagen" en la capital francesa. Son los conceptos que más han utilizado Ronald Koeman y Frenkie de Jong en la previa, en la que también se ha hablado de remontada, pero con los pies en el suelo.

"Tenemos un resultado muy malo en contra. Pero siempre hay vida. Es evidente que necesitamos un partido redondo. No es lo mismo levantar un 1-4 contra el PSG en su casa que un 2-0 contra el Sevilla en la Copa y en el Camp Nou", ha evidenciado el entrenador. "Dependerá de cómo empecemos el partido, de la energía que ponemos para intentar complicarle la vida al PSG y sobre todo de la efectividad. Ellos tuvieron mucha en la ida. Pero nosotros somos un equipo que sale siempre a ganar y que genera muchas oportunidades", ha añadido Koeman.

"No sé si el resultado de la ida es justo, pero sabemos que hicimos un mal partido. Ahora tenemos que creer hasta el final en nuestras posibilidades. Vamos a París con la intención de competir, de ganar, de dar una buena imagen y, si puede ser, de clasificarnos", ha asegurado De Jong.

¿Y la palabra remontada? "Nada es imposible", no se ha cansado de repetir Koeman. "Nosotros creemos en ello. Los jugadores tenemos que creer en ello", ha sentenciado el centrocampista. De hecho, De Jong fue uno de los artífices de la remontada que el Ajax consiguió hace apenas un par de temporadas en una vuelta de octavos de final de la Champions. Ese Ajax lleno de jugadores jóvenes y que tanto maravilló en el curso 2018-19 en Europa cambió un 1-2 encajado en Amsterdam con un correctivo a domicilio en el Santiago Bernabéu (1-4).

Las remontadas más sonadas de la última década en la Liga de Campeones tienen al Barça como principal protagonista. Por un lado, el 6-1 que le clavó al PSG en el Camp Nou en la vuelta de los octavos la temporada 2016-17. Y, por el otro, las derrotas en el Olímpico de Roma (3-0) en el retorno de los cuartos en la 2017-18 y de Anfield (4-0), en la vuelta de las semifinales de la 2018-19. Tanto el Roma como el Liverpool cambiaron una renta de tres goles en contra de la ida, un hito que no se daba desde el curso 2002-03, cuando el Deportivo de la Coruña cambió un 4-1 contra el Milan y superó a los italianos por 4-0 en la vuelta de los cuartos de final.

Un nuevo liderazgo

El Barça no estará solo en París y, a pesar de que Joan Laporta todavía no haya sido proclamado presidente de manera oficial, los futbolistas ya cuentan con su presencia. Formando parte de la expedición, Laporta y Rafa Yuste saludaron a los futbolistas uno a uno en el aeropuerto antes de coger el avión hacia París y al día siguiente de haber visitado a la plantilla en la ciudad deportiva.

Koeman, que destacó positivamente que Laporta conozca ya a algunos de los jugadores, entre ellos Leo Messi, también celebró que el club, cuatro meses después, tenga presidente. "Lo conozco de habernos saludado algunas veces. También me había hablado de él Frank Rijkaard, que fue entrenador del Barça cuando Laporta era presidente. Sé que es un presidente que da mucha confianza a los jugadores y que está comprometido con su cargo para ayudar a los futbolistas y al equipo técnico. Nos vino a ver en el entrenamiento [el lunes], tuvo unas palabras y hubo muy buen rollo", ha explicado el neerlandés.

"Es muy bueno que el club ya tenga presidente. Todavía no he hablado con él, pero seguro que tendré la oportunidad. Nos deseó mucha suerte y nos dijo que salgamos a París a competir", ha comentado por su parte Frenkie de Jong.

Para no caer en los octavos, una ronda que el Barça ha superado de manera consecutiva desde la temporada 2006-07, los azulgranas tendrán que remar contra la goleada encajada en la ida y, también, contra las bajas. Sobre todo en defensa, donde Koeman solo tiene a tres centrales disponibles del primer equipo: Clément Lenglet, Samuel Umtiti y Òscar Mingueza. Los tres fueron titulares el sábado en el Sadar, en el triunfo contra el Osasuna, en el que el técnico repitió el esquema de jugar con tres centrales por tercera vez consecutiva. El entrenador ha confesado que quisieron correr demasiado con el retorno de Araujo, que jugó unos minutos en Sevilla hasta que le volvió el dolor al tobillo derecho, y que no correrán más riesgos con el uruguayo.

Sin duelo Messi-Neymar

La baja más destacada del PSG sigue siendo Neymar. Los franceses, que tampoco podrán contar con Moise Kean, autor de un gol en la ida, ni con Juan Bernat (lesionado de larga duración), sí han recuperado a Ángel Di María.

El entrenador parisino, Mauricio Pochettino, ha lamentado así la baja del brasileño: "Ha hecho un gran esfuerzo para intentar estar, no solo para este partido sino para estar en forma cuanto antes mejor. Es una lástima porque a él le hacía mucha ilusión jugar el partido. Tenía expectativas de recuperarse, pero todavía le faltan algunos días".

Pochettino no ha querido dar la eliminatoria por cerrada a pesar de la ventaja de la ida y ha afirmado que tendrán que estar concentrados los 90 minutos que quedan. El Barça, ahora que estará gobernado por un presidente "desacomplejadamente cruyffista", a pesar de que tenga por casi imposible la remontada, hará bien si empieza a recuperar en la Champions esas palabras mágicas: "Salid y disfrutad".