Tenis

La rivalidad que puede romper todos los esquemas en el tenis mundial

Alcaraz y Sinner ya preparan el torneo de Wimbledon después de la final de Roland Garros

Carlos Alcaraz y Jannik Sinner, antes de la final de Roland Garros
14/06/2025
4 min

Barcelona"El tenis está en muy buenas manos", decía esta semana Rafa Nadal. Lógicamente, hablaba de las manos de Carlos Alcaraz y Jannik Sinner, los dos jugadores que parecen destinados a luchar por dominar este deporte la próxima década. Tras la preciosa final de cinco horas y media en Roland Garros, en la que el murciano salió vencedor con una remontada que recordaba mucho a aquellas que hacía el jugador de Manacor, ambos piensan ya en la cita de Wimbledon. Para llegar en forma al Grand Slam sobre hierba, han escogido caminos diferentes: el italiano participará en el torneo de Halle, donde ganó en el 2024, mientras que Alcaraz apuesta por Queen's, aunque todavía no ha confirmado al 100% si estará ahí. "El plan es jugar, pero dentro de unos días tomaremos una decisión final. A medio camino del torneo hablamos de ello y Alcaraz nos dijo que quería ir. Después de estos días de descanso haremos una prueba para ver cómo está física y anímicamente. Retomará la formación específica para la hierba. Iremos a Wimbledon con muchas ganas; le encanta jugar;

La final de Roland Garros era la primera del Grand Slam entre ambos. Alcaraz había ganado las cuatro anteriores que había disputado y Sinner, tres de tres. En el primer duelo directo, se cayó el italiano, aunque se quedó a un palmo de ganar cuando, en teoría, manda Alcaraz sobre tierra batida. El murciano se convirtió en el tercer hombre capaz de ganar una gran final tras salvar un punto de campeonato desde los años 60 en la final más larga jamás vista en París. En Wimbledon, pues, se frotan las manos con la esperanza de que ambos se reencuentren, aunque el torneo de Londres también será especial porque será la despedida del jugador que más veces le ha ganado, Novak Djokovic, con 38 años. El serbio besó el suelo de la pista central de París, en una despedida simbólica, mientras crecen los rumores de que esta temporada lo deja todo y sueña con llegar a ganar un 25 título del Grand Slam. "Son fantásticos. Creo que su rivalidad es lo que nuestro deporte necesita, sin duda. Por la forma en que juegan y cómo se enfrentan a la vida, creo que tendrán carreras muy exitosas en los próximos años. Estoy seguro de que les veremos levantar los grandes trofeos bastante a menudo", defiende el serbio.

"Un ritmo que no es humano"

Djokovic es el último superviviente de la época dorada que han protagonizado él, Rafa Nadal y Roger Federer. Parecía que sin ellos el tenis entraría en una etapa fría, pero Alcaraz y Sinner han dado la vuelta al guión. Mientras Djokovic todavía juega, ellos han iniciado ya una nueva era que impresiona. "Federer y Nadal jugaron un par de buenas finales, pero nada se acerca a eso. Pensé que era imposible ver a dos jugadores jugando ese partido, cuyo ritmo no es humano. Son dos de los mejores atletas que la raza humana ha visto nunca", decía el sueco Mats Wilander, campeón siete golpes de torneos del Grand Slam. "Con esa edad y ya han jugado uno de los mejores partidos de todos los tiempos", se maravillaba John McEnroe.

El consenso es general: la nueva era promete mucho, con la duda de ver cómo lo hará Sinner, de 23 años, para detener el huracán de Alcaraz, un año más joven. Sinner, que cumplió una suspensión de dopaje de tres meses entre febrero y mayo, ha mostrado una notable consistencia en los últimos 20 meses, en los que ha perdido sólo 10 de 121 partidos desde septiembre de 2023. Pero la mitad de estas derrotas han llegado en sus últimos cinco encuentros con Alcaraz. El murciano ha derrotado ocho veces al jugador del Tirol del Sur, que se ha impuesto en cuatro duelos directos. "Este es el primer partido en contra en una final de Grand Slam. Esperamos que no sea el último, porque cada vez que nos enfrentamos, levantamos nuestro nivel. Si quieres ganar al Grand Slam, tienes que vencer a los mejores tenistas del mundo", dijo Alcaraz.

Entre ambos han ganado 7 de los últimos 8 torneos grandes —solo Djokovic venció en Estados Unidos en 2023—, un dominio increíble para dos jóvenes. Alcaraz ha ganado ya cinco grandes torneos, los mismos que Nadal a su edad. De hecho, su reto es aguantar las comparaciones con el manacorense. Sinner es distinto. Nunca Italia había tenido un genio como él, aunque tampoco lo tiene fácil: es frío, menos divertido que Navidad e introvertido. Además, es de una familia de habla alemana de la región del Tirol del Sur, que ha provocado alguna burla de periodistas o de ex jugadores italianos diciendo que es poco italiano.

El tenis necesitaba un relevo generacional y ha llegado antes de lo previsto. Alcaraz ya ha ganado 20 torneos y Sinner, 19. Su primera final de un Grand Slam fue tan bonita, que ahora todo el mundo espera con desazón los siguientes duelos, ya que simbolizan dos formas opuestas de entender el tenis. Alcaraz es explosivo, menos constante. Hace más golpes ganadores, pero también comete más errores. Sinner es de hielo, como un glaciar de los Alpes. Pero su juego es estético, buscando la perfección, como si fuera una partida de ajedrez. Sinner es elegante, Alcaraz es eléctrico. Por momentos pueden recordar a Federer y Nadal, pero haciendo sus propios caminos.

"Creo que debemos estar muy contentos con estos dos chicos luchando por grandes trofeos. Para ellos, sin duda, es algo que hace que suban el nivel cada vez que salen a la pista. Saben que deben jugar un tenis increíble para vencer al otro y es algo que ayudará a cada jugador a subir aún más el nivel". La época dorada del tenis aún no había terminado y ya ha empezado una nueva. La de Alcaraz y Sinner.

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