Fotografía

Las mujeres normales que retrataba Colita

Una exposición en el Dhub revisa las fotografías que hizo Colita para 'Antifèmina', un libro reivindicativo de 1976 hecho en colaboración con Maria Aurèlia Capmany

'Obreras'. Poblenou, Barcelona, 1976.
12/11/2025
5 min

Barcelona"Si una se decide a ser mujer debe escoger el camino de la responsabilidad o el de la sumisión. Antes no era así, antes a una mujer le daban todo hecho. Ahora no. Ahora debe escoger cuál será su actitud ante la vida". Esta frase de la escritora y política Maria Aurèlia Capmany sorprende. ¿Qué significa si decides ser mujer? Alerta. Debemos ponernos en el contexto del momento, no en el de ahora. Cuando Capmany escribe este texto en 1977 por el fotolibro Antifemina –el origen de la exposición en el Disseny Hub Barcelona (Dhub) abierta hasta el 25 de enero que motiva este artículo–, las mujeres apenas empezaban a creerse que tenían derechos, es decir, que eran personas que podían decidir por sí mismas lo que querían hacer en la vida. El adulterio estaba penado, como el aborto, y el feminismo reivindicaba cosas tan básicas que ahora nos harían avergonzar.

El libro es feminista pero no es reivindicativo, eso ya lo hacían las dos autoras en la revista Vindicación feminista. Sin embargo, el libro es revolucionario, y por eso cuando hubo un relevo al frente de Editora Nacional, su nuevo responsable lo retiró de circulación por subversivo. Recuerda al comisario de la muestra, Francesc Polop, que Capmany decía en una entrevista que era "un libro sobre mujeres normales que hacen cosas normales". Un libro sobre mujeres hecho por mujeres que, sencillamente, pretende aportar una mirada honesta y directa a la realidad de las mujeres en ese contexto concreto.

'niña sentada en la puerta'. Andalucía, 1969.
'Vieja sentada en la puerta'. Andalucía, 1969

Colita. AntifeminaSin embargo, es una exposición que va más allá del libro. Primero porque Colita –de nombre real Isabel Steva (Barcelona, ​​1940-2023)– es una de las grandes fotógrafas que ha tenido Cataluña en el siglo XX y estas imágenes, que escogió de su archivo entre las que había hecho a lo largo de los años sesenta y primeros de los setenta, son en muchos casos obras de una gran belleza plástica. Pero, en segundo lugar, porque también son documentos históricos relevantes de la vida cotidiana de una época que ella retrató de forma brillante. La exposición sigue los capítulos del libro e incorpora también frases de Capmany que le dan contexto, pero es básicamente, recuerda Polop, una exposición de fotografía. Y cabe decir que en este sentido las fotos de Colita cogen un mejor relieve y seguramente se entienden mejor en la exposición que en el libro. La visión de las fotos, copias nuevas que ella –indica Polop– pudo revisar antes de su muerte, gana mucho en la presentación expositiva y se gana intensidad emocional.

'Segadoras'. Castilla, 1963.

Pero el primer apartado es el que marca el relato y el discurso. Se titula Historia de una soledad y refleja, sobre todo, la vejez de las mujeres en unos retratos espléndidos, a veces un punto escalofriantes por lo que simbolizan, de Colita. Escribe Capmany: "Pero un hombre viejo todavía es un hombre, aunque sea viejo; una mujer vieja no es nada. Debe ser un cuerpo apetecible, un cuerpo fecundable, ha dejado de ser el genérico que ha sido aceptado como la esencia de la feminidad. La fémina se ha convertido en antifémina". No son mujeres "femeninas", un adjetivo que siempre tiene un punto despectivo, recuerda, aunque es lo que se exige que sean las mujeres para que ellos, los hombres, las consideren dignas de llamarse mujeres.

En fin, con esto seguramente las cosas no han cambiado mucho y, tras la contrarrevolución iniciada a mediados de los noventa y rearmada en los últimos años, volvemos a estar casi en el mismo punto. "Es curioso porque cuando hicimos esta exposición en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, en el 2024, veías que la gente joven conectaba mucho, desde muchos sitios", comenta Polop. "Pienso que la exposición, además del valor fotográfico, que es el principal, es idónea para que la gente tome conciencia de dónde venimos, de un pasado que no está tan lejos y que todavía nos interpela porque, en esencia, sigue hablando de lo mismo".

Mujeres en el Paralelo. Barcelona, ​​1965. De la serie 'Descuartear un cuerpo'

Así, además de sobre la vejez o sobre las niñas, hay apartados dedicados a las novias, las trabajadoras, las monjas, las prostitutas, las modelos, las mujeres gitanas y también, algo que ahora nos parece algo insólito, las 'majorettes'. Capmany tenía 58 años y Colita tenía 36 cuando decidieron hacer el libro juntas. Se entendían, eran amigas y compañeras de lucha política y feminista pero, como reconoce Polop, en el libro no aparecen ellas, no hay mujeres emancipadas y luchadoras como ellas. En el libro aparecen las demás mujeres, las reales, las que normalmente están invisibilizadas y que en este libro se asoman para decir "ei, que existo, que estoy aquí". Como las trabajadoras del campo, las segadoras y las obreras de la fábrica –cuál maravilla la imagen con ellas corriendo con cara de felicidad saliendo del trabajo– o las monjas refugiadas bajo unos velos que hoy ellas se han quitado pero otras se han puesto.

'Rosario del padre Peyton'. Barcelona, ​​1965.
'Putas en el Barrio Chino'. Barcelona, ​​1969. De la serie 'Una profesión arriesgada'

Polop es el heredero del archivo Colita y el responsable también de la reedición del libro que se hizo en 2021 y que ahora tiene una segunda edición con motivo de esta exposición con la que el Ayuntamiento de Barcelona rinde homenaje a las autoras. Recuerda que las únicas imágenes hechas expresamente por Colita por la publicación fueron por el apartado Descuartizar un cuerpo. Muestra imágenes de carteles publicitarios de espectáculos del Paral·lel en el que el cuerpo de la mujer se muestra en pedazos –las caderas, la boca, los pechos, el torso...–, objetos de deseo que no necesitan cara porque sólo es necesario que representen el sexo sublimado. Quizá sea el apartado más simbólico y reivindicativo aunque, como dice Capmany, todo está a la vista siempre, y forma parte de la normalidad. Lo que hacen ellas es mostrarlo y, sobre todo, sorprenderse de que las cosas sean así. Esa sorpresa, esa revisión de la mirada desde una perspectiva no machista, esa reivindicación de las mujeres normales que hacen cosas normales y tienen cuerpos normales es lo que sigue siendo vigente hoy en día. Más que nunca, tal vez, visto lo que nos cae encima.

'Gitaneta en Montjuïc'. Barcelona, ​​1963.
stats