Las aerolíneas vuelven a contratar después del gran recorte
Las compañías norteamericanas y del Golfo empiezan a recuperar plantilla para enfrentar la recuperación
Barcelona“¡Me han cogido! ¡Empiezo el 5 de octubre!” Tanto en la página web como en los perfiles en redes de Tripulantes Aéreos (un portal para profesionales del sector) hace unos meses que han reaparecido de manera continua las convocatorias de compañías aéreas en busca de personal y los mensajes de los afortunados que se han reincorporado después de un año y medio de pandemia desastroso para la industria. A pesar de que las aerolíneas siguen lejos de sus niveles de actividad precovid y que este verano todavía no ha habido normalidad en los viajes internacionales, hay flotas que empiezan a revertir los recortes de ocupación que han sufrido desde el estallido de la emergencia sanitaria.
Si hay un rincón en el mundo donde esta tendencia es evidente, es en los Estados Unidos. La compañía Southwest Airlines comunicó a la plantilla a finales de agosto que quiere contratar a 5.200 trabajadores antes de diciembre para apoyar a su “futuro crecimiento”. “Los retos se están ejecutando a medida que salimos de la pandemia. Tenemos muchas contrataciones por hacer”, explicaba Reuters Robert Jordan, el ejecutivo que asumirá el cargo de consejero delegado de la aerolínea a principios de 2022. De hecho, desde la compañía con sede en Dallas aseguraron que –en un momento en el que el paro en los EE.UU. ha vuelto a bajar a cerca del 5%– el problema está siendo encontrar candidatos disponibles.
Uno de los principales competidores de Southwest, Delta Airlines, ya ha retomado la búsqueda de personal de vuelo, empezando por las contrataciones que habían quedado en pausa por la pandemia. De momento quiere cubrir 1.500 posiciones. American Airlines también pretende incorporar 800 tripulantes de cabina antes de marzo de 2022 y pidió a los que estaban temporalmente en el paro que volvieran, mientras que United Airlines se ha propuesto sumar 25.000 hasta 2026 para asumir la compra masiva de aviones que ha cerrado este año.
En un mercado en el que la concentración ya era una tendencia inevitable antes del covid, los grandes del sector toman posiciones de cara a la recuperación. La aerolínea del Golfo Emirates también ha anunciado esta semana un proceso de selección para contratar a 3.000 tripulantes de cabina y 500 trabajadores para los servicios aeroportuarios de su hub en Dubái. Pero la medida llega después del recorte de costes que la compañía aplicó con la llegada de la pandemia. Emirates despidió a miles de empleados (nunca concretó la cifra, pero se estimaron unos 7.500) en junio de 2020 y llegó a ofrecer bajas sin sueldo a los que consiguieron mantener el trabajo.
Pendientes de los ERTE
En Vueling, a diferencia del de 2020, este verano sí se han contratado refuerzos temporales (al menos para los tripulantes de cabina) para adaptarse al tímido regreso de las vacaciones. La principal aerolínea del aeropuerto de El Prat incorporó a 283 tripulantes de cabina en julio para hacer la temporada, según fuentes consultadas por el ARA. Aún así, la plantilla de la compañía sigue afectada por el ERTE que se activó en marzo de 2020. “Este verano se ha estado volando sobre un 80-85% de la capacidad precovid, y nosotros seguimos con un ERTE en el que la disponibilidad media es del 65%. Hay una diferencia considerable”, reclaman fuentes de los pilotos de Vueling. El colectivo reconoce que la aerolínea ha hecho esfuerzos para no recortar puestos de trabajo, pero piensa que la dirección también se ha aprovechado de esta flexibilidad. “Nos ha hecho mucho daño que esto pasara en la época en la que más podríamos volar”, apuntan estas mismas voces.
Tanto Vueling como Iberia siguen atentas a la negociación de los ERTE, que en principio se alargarían con el formato actual hasta noviembre y se reformularían a partir de entonces. La compañía con sede en Madrid ya anunció un plan B para aplicar un nuevo expediente que afectaría a unos 5.000 trabajadores, en caso de que no se pueda prorrogar el actual. Vueling hizo un movimiento similar el viernes, después de poner sobre la mesa un ERTE por causas económicas sobre sus 4.000 empleados, si no se consigue alargar el que está vigente.
De las compañías extranjeras que operan en España hay algunas, como Ryanair o EasyJet, que ya han optado por dejar atrás los ERTE. La compañía irlandesa también anunció planes para añadir a 3.000 nuevos pilotos en sus bases europeas en los próximos tres años y fuentes sindicales aseguran que este verano ha vuelto a las contrataciones temporales. “Se está posicionado como el Amazon de las compañías aéreas”, sentencia Ernesto Iglesias, representante de USO en la sección del sector aéreo. El sindicato denunció a la low cost por haber ofrecido contratos de cero horas (sin fijar horarios ni turnos para ganar flexibilidad), una acusación que Ryanair niega categóricamente. “Es falso. En España hay un salario mínimo que tenemos que pagar y cumplimos con la legislación”, aseguraba hace unas semanas en Barcelona el consejero delegado de la compañía, Eddie Wilson.