El aeropuerto de El Prat se blinda con controles para entrar en las terminales

El Prat de LlobregatMucho antes de llegar al control de seguridad habitual, en las puertas de la terminal, se forma una larga cola de pasajeros que no entienden por qué no pueden acceder. Unos agentes de seguridad privada piden los billetes a todos aquellos que quieren entrar en el aeropuerto de El Prat. Se trata de una nueva medida que Aena acaba de poner en marcha para controlar mejor quién accede al interior de la infraestructura a lo largo de todo el día, según ha podido saber el ARA.

Durante la mañana del viernes, el día de mayor actividad de un puente con más de 3.600 vuelos programados en El Prat, el acceso a la terminal 1 sólo se podía hacer por una puerta en la planta de salidas. Se produjeron momentos de atasco como cuando bajaban los pasajeros del Aerobús y, con nervios, se daban cuenta de que después todavía les tocaría pasar los filtros de seguridad. El resto de puertas estaban cerradas y era necesario dirigirse al acceso central para poder entrar. Otros días de la semana, se abría, precisamente, la puerta lateral que se encuentra cerca de la parada del Aerobús.

Aena también ha establecido un control de estas características en la planta de llegadas de la T1, para aquellos usuarios que vienen en coche o en metro. Los agentes de seguridad, de la empresa I-SEC, siguen el mismo procedimiento que en la planta de arriba, pero aquí los agentes se encuentran con mayor frecuencia con aquellas personas que van a recoger a familiares, y les dejan pasar. En la terminal 2 todavía no se están llevando a cabo estos controles.

La medida está en marcha desde hace tres semanas, pero se ha ido haciendo más restrictiva a medida que pasaban los días, especialmente, a partir de esta semana. Los taxistas fueron unos de los primeros colectivos en toparse con este nuevo control, sin haber sido avisados. "Nos ha ido muy bien para que no entren los captadores y los piratas", explica Tito Álvarez, el portavoz de Élite Taxi, la asociación más representativa del sector en el área metropolitana. Desde entonces, todos los taxistas que quieren acceder a recoger pasajeros deben presentar a los agentes de seguridad los datos del cliente y del vuelo al que vienen, así como la licencia del taxi.

Sindicatos como UGT de Catalunya señalan que la principal razón de estos nuevos controles es evitar que entren carteristas y personas sin hogar. Sin embargo, fuentes policiales señalan que el aeropuerto ahora mismo está en una situación delincuencial totalmente contraria a la de hace un año, cuando se produjo el pico de delitos, informa Cesc Maideu. El refuerzo de efectivos y la intensificación de la labor policial ha provocado bajadas en torno al 80% de los delitos, la mayoría hurtos. Aparte, las mismas fuentes señalan que también han bajado considerablemente los sin hogar que pernoctan en la infraestructura: si llegó a haber unos 180, ahora quedan unos 40.

Desde CCOO de Catalunya añaden que se puede estar incumpliendo con la normativa de evacuación, si habilitan tan pocas puertas en la planta de salidas. Aparte de las colas de pasajeros que se forman, al sindicato le preocupa el tiempo extra que suman los trabajadores para llegar a su puesto de trabajo.