Infraestructuras

Minuto y resultado de la ampliación del aeropuerto del Prat: ¿se hará? ¿Cuáles son las propuestas?

Una ampliación de 350 o 500 metros en la pista más cercana a la costa y la construcción de una pista sobre el mar, entre los proyectos planteados

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La pista sobre el mar que plantean tres expertos independientes.

BarcelonaAunque se congeló, el proyecto de la futura ampliación del aeropuerto del Prat nunca ha dejado de ser un tema destacado en color amarillo llamativo en las agendas de políticos y grandes empresarios catalanes. Las reuniones para seguir avanzando en la mejora de la infraestructura no se han detenido desde que hace dos veranos el Estado y la Generalitat quedaron enrocados por las disputas internas y las críticas de la opinión pública, que pedía una opción con un impacto ambiental más bajo. Ambas administraciones se han instado a encontrarse en septiembre –como confirmó el propio presidente de Aena, Mauricio Lucena– para discutir "técnicamente" la propuesta de ampliación de El Prat.

No hay muchas dudas sobre la opción que pondrá sobre la mesa el ejecutivo español, que siempre se ha alineado con el gestor aeroportuario (el Estado es el máximo accionista) para alargar 500 metros la pista más corta y compensar en otras zonas la afectación ambiental estaño de la Ricarda. Fuentes aeronáuticas recuerdan que Aena no ha modificado su propuesta, pero consideran que sí estudia alternativas y será más flexible en esta nueva ronda de negociaciones.

La diferencia, esta vez, es que la Generalitat ha definido mejor su alternativa para ampliar la capacidad del aeropuerto, tal y como avanzó la consellera de Economía, Natàlia Mas, durante las jornadas del Círculo de Economía en mayo. Algunas fuentes señalan a Daniel Albalate, el economista experto en infraestructuras que fue nombrado presidente de Aeropuertos de Catalunya en febrero, como la persona a la que se ha encargado poner en orden y fijar por primera vez la posición catalana sobre el futuro del Prat. Algunas voces apuntan a que el ejecutivo de Pere Aragonès puede optar por una vía intermedia en este conflicto, con una ampliación de la pista mar en 300 metros que también invadiría –algo menos– la zona natural de La Ricarda, protegida por la Unión Europea .

Esta solución se asemeja a la que proponía en junio uno de los lobis empresariales que han seguido haciendo campaña para la ampliación de El Prat: Barcelona Global. La entidad sugería alargar en "sólo" 350 metros la polémica pista (más 300 metros de clearway, es decir, la zona de seguridad de la pista) y conseguir que la distancia total para los despegues fuera de 3.310 metros. En paralelo, la patronal Foment del Treball todavía debe presentar el informe final con las conclusiones de su comisión sobre el tema, cuya publicación se ha visto interrumpida por las dos últimas convocatorias electorales. Algunas de las propuestas que aparecerán –tanto las que generan más consensos como las que los expertos consideran irrealizables– han salido a la luz: por ejemplo, la hipotética construcción de un nuevo aeropuerto más allá de Barcelona, en los alrededores de Vilafranca del Penedès, para esquivar los problemas de crecimiento de la infraestructura.

La opción más rupturista

En febrero, los economistas Andreu Mas-Colell y Guillem López Casasnovas y el ingeniero naval Joaquín Coello hicieron pública otra propuesta que plantea captar los vuelos intercontinentales construyendo una nueva pista sobre el mar. Con una longitud de 3.500 metros, el proyecto tendría un coste de 1.700 millones, exactamente el mismo que el de Aena, y propone que parte de los vuelos low-cost fueran a los aeropuertos de Girona y Reus. Esta alternativa resuelve el problema del ruido para los vecinos de las localidades cercanas al Prat situando la pista sobre el mar, a un kilómetro y medio de la costa.

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