Economía

La Audiencia Nacional imputa a Repsol y CaixaBank por los encargos al comisario Villarejo

La investigación forma parte de una pieza separada de la conocida como operación Tándem

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El comisario jubilado José Manuel Villarejo ayer después de declarar a la Audiencia  Nacional.

El juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón ha atendido la petición de la Fiscalía y ha citado como investigados a Repsol y CaixaBank por sus encargos al excomisario José Manuel Villarejo. En el marco de la investigación llamada operación Tándem, la Audiencia Nacional ha citado a las dos empresas como personas jurídicas por un “delito de soborno y revelación de secretos”, por su presunta participación a la hora de contratar al comisario –ya jubilado y posteriormente encarcelado– José Manuel Villarejo para que investigara al presidente de Sacyr, Luis del Rivero. Están citados los representantes designados de Repsol y CaixaBank, que tendrán que declarar en Madrid el próximo 26 de julio.

La investigación forma parte de la pieza separada 21 de la operación Tándem. Según el magistrado García-Castellón, consta “acreditado que las dos compañías, a través de sus responsables de seguridad, realizaron encargos directos a Villarejo cuando todavía estaba en activo dentro de la Policía Nacional”. Según el magistrado, estos encargos por parte de Repsol y CaixaBank se habrían utilizado para frustrar el intento del presidente de Sacyr, Luis del Rivero, de pactar con la empresa mexicana Pemex para pasar a controlar Repsol, donde CaixaBank era el primer accionista y donde Antoni Brufau era el presidente. El magistrado de la Audiencia Nacional recoge en el auto que quedaría acreditado que las dos empresas, de manera conjunta, accedieron a hacer escuchas telefónicas entre el presidente de Sacyr y personas de su entorno profesional y familiar.

Lejos del caso BBVA

Fuentes del sector bancario han explicado al ARA que el presunto espionaje que hizo el excomisario Villarejo por encargo de Repsol y CaixaBank está muy lejos del que llevó a cabo en el caso BBVA en 2004. En ese momento, el banco encargó al excomisario de la Policía Nacional obtener información sobre el intento, también de Sacyr, de controlar la entidad bancaria, pero entonces Villarejo hizo miles de escuchas telefónicas e incluso seguimientos a ministros para perjudicar a la constructora.

El auto del magistrado indica que las facturas que emitió Villarejo por los trabajos de espionaje fueron abonadas por CaixaBank y Repsol. “Ponen de manifiesto que la actuación de los investigados se llevó a cabo en todo momento en nombre y por cuenta de las mismas compañías”. En su momento, tanto Repsol como CaixaBank habían justificado que la contratación de Cenyt, la empresa de Villarejo, les permitía llevar a cabo trabajos de seguridad privada. El juez, sin embargo, aprecia que Cenyt “nunca estuvo habilitada para el ejercicio de estas funciones, puesto que no podía hacer comprobaciones a través de la Unidad de Seguridad Privada de la Policía Nacional”.

Además, García-Castellón destaca que los jefes de seguridad de Repsol y CaixaBank que contactaron con Villarejo a través de Cenyt habían ocupado anteriormente cargos dentro de la Policía Nacional. “Aunque no estuvieran en activo, tendrían que conocer el escalafón de los miembros de la Policía Nacional para saber que Villarejo actuaba como policía en activo”. El magistrado concluye que la falta de diligencia tanto de Repsol como de CaixaBank exige “como mínimo que las entidades responsables expliquen en sede judicial por qué se produjo esta situación”.

Repsol ha contestado que ignoraba que en Cenyt hubiera funcionarios en activo y que la imputación no tiene consecuencia sobre “la sociedad, su gobernanza o su actividad".

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