El Saló Ocasión vuelve este 2025 con un nuevo organizador

BarcelonaEl Saló Ocasión volverá a llenar de coches kilómetro cero, seminuevos y de ocasión el recinto ferial de Montjuïc desde mañana y hasta el lunes día 8, festividad de la Purísima. Esta muestra vuelve tras la repentina cancelación de la edición de 2024, pero con un cambio en la organización. Si hasta la edición cancelada del 2024 la muestra la organizaba la Fira de Barcelona con Fecavem, la patronal catalana de la distribución de la automoción, esta edición del 2025 la organiza el Gremi del Motor.

El presidente de este Gremio, Jaume Roura, ha explicado al ARA la filosofía de este cambio en la organización. "No es una feria para presentar producto, sino un salón para la venta. Los expositores van a vender, y la organización anterior pensaba más en un salón de presentación", explica. Según Roura, la edición de 2024 se suspendió "porque los costes no compensaban su participación a los expositores". "Se ha buscado un modelo más adaptado a la reducción de costes", indica el presidente del Gremi.

El salón de este año contará con más de 25 expositores, de múltiples marcas, y más de 2.000 vehículos a la venta. Entre los coches a la venta, además de los kilómetro cero y los de demostración, también hay procedentes de flotas y empresas de renting. Para Roura, el salón permitirá encontrar oportunidades en un momento de cambio en la movilidad. Así, se pueden encontrar coches eléctricos, híbridos enchufables, híbridos o de combustión. "Quien tenga la necesidad de cambiar de vehículo o de modificar su movilidad encontrará lo que busca", asegura.

Stock suficiente

Uno de los expositores, Víctor Cabrafiga, de Quadis, destaca que este año el mercado del coche seminuevo y de ocasión está yendo bastante bien, e indica que el fin de año es un buen momento para comprarse uno de estos vehículos, ya que el stock aumenta porque las marcas y los concesionarios deben vender y coches de automatriculación y demuestra.

Además, Cabrafiga destaca que estos vehículos seminuevos pueden ayudar a rejuvenecer el parque automovilístico catalán y español, que son de los más envejecidos de Europa, lo que mejora la seguridad en las carreteras y, al mismo tiempo, disminuye las emisiones del transporte.