Griffiths, presidente de Seat-Cupra: "Con los aranceles en el coche chino la empresa está en riesgo"

Barcelona"Se pone en peligro no sólo el proyecto Tavascan, sino la empresa". Así de contundente se mostró el presidente de Seat y Cupra, Wayne Griffiths, cuando se le preguntó sobre el impacto en la compañía de los aranceles en los coches eléctricos fabricados en China. El caso es que Cupra tiene un modelo, Tavascan –un todoterreno 100% eléctrico– que se fabrica en una planta del grupo Volkswagen en China. A este modelo lanzado este año en el mercado se le impusieron unos aranceles del 38%, aunque ahora se ha rebajado al 20%.

Griffiths ha indicado a un grupo de periodistas que la compañía no quiere repercutir en el cliente final estos aranceles (el coche tiene un precio de unos 52.000 euros) y, por tanto, está perdiendo dinero en cada unidad vendida. Si estas pérdidas llevaran a ralentizar la comercialización del Tavascan o incluso a pararla habría otra derivada negativa para la compañía: para cumplir con los objetivos europeos de emisiones de CO₂ debería rebajarse la fabricación de coches con motores convencionales de combustión interna.

Sin embargo, el máximo ejecutivo de Seat y Cupra ha indicado que está negociando con el gobierno español y la Comisión Europea para intentar rebajar los aranceles, argumentando que es un coche que se ha diseñado íntegramente en España y se fabrica sobre una plataforma europea del grupo Volkswagen. Griffiths ha indicado que todos los planes de negocio se realizaron cuando no había aranceles, unas tasas que se introdujeron tras poner a la venta el coche: "Se quería proteger a la industria europea, pero en nuestro caso ocurre todo lo contrario ", dijo. El presidente de Cupra ha dicho que la medida era para frenar la inversión de coches baratos de China, pero el Tavascan no es barato, ha dicho, y es europeo, y ha añadido que trasladar la producción del Tavascan a Europa "es inviable" . Sin embargo, se mostró esperanzado de llegar a un acuerdo con las autoridades europeas. También ha reconocido que estos aranceles afectarán a los resultados de la compañía este año, a pesar del primer semestre récord en ventas y ganancias.

Sobre el hecho de que Volkswagen haya admitido por primera vez la posibilidad de cerrar plantas y ajustar plantillas a Alemania, Griffiths ha dicho que esto no tiene por qué afectar a la planta de Martorell, ya que Seat ha reducido un 30% los costes fijos en los últimos años y ha ido ajustando su plantilla.

Nuevo modelo Terramar

Griffiths hizo estas declaraciones después de haber presentado esta mañana el nuevo modelo de la compañía, el Cupra Terramar. En el acto de presentación, aseguró que la compañía no habría salido adelante sin la marca Cupra: "Con la marca Seat por sí sola no habríamos sido sostenibles". La presentación mundial del nuevo modelo se ha realizado en el Imax del Port Vell de Barcelona, ​​en el marco de la celebración de la Copa América, ante más de 400 periodistas de todo el mundo.

El Cupra Terramar es un SUV con motor de combustión y también híbrido enchufable con una autonomía eléctrica de más de 100 kilómetros que se fabrica en la planta de Audi en Gyor (Hungría). Las primeras unidades saldrán a la venta en un par de meses, con un precio de salida de 43.000 euros en Alemania. Este modelo se ha diseñado totalmente en Martorell, aunque se fabrica en Hungría.

Griffiths se ha congratulado del éxito de la marca Cupra, la que más crece en Europa, y que en sólo seis años haya vendido más de 700.000 unidades. El Terramar toma el nombre del autódromo de Sitges. Este coche, del que según Griffiths se espera un volumen elevado de ventas que no ha concretado, permitirá acceder a nuevos públicos y nuevos mercados para dar aún más impulso a la marca, cuyo objetivo es a medio plazo llegar a la venta de medio millón de unidades al año.

En la presentación del nuevo modelo ha participado el jefe de diseño de Cupra, Jorge Díez; el director de la marca Cupra, Ignasi Prieto, y el vicepresidente de investigación y desarrollo de Seat, Werner Tietz, además del consejero delegado de la Copa América, Grant Dalton, y el director de cine Juan Antonio Bayona. También estaban presentes el presidente del Parlament, Josep Rull; el consejero de Empresa, Miquel Sàmper; su predecesor en el cargo, Roger Torrent; la secretaria general de Industria del ministerio, Rebeca Torró, y Mark Porsche, miembro del consejo de administración del grupo Volkswagen.