Los mercados no compran la opa en el Sabadell

El valor conjunto del BBVA y el banco catalán cae desde la operación hostil

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Bolsa Madrid

BarcelonaTres jornadas después, los números siguen sin salir. La histórica decisión del BBVA de lanzar una opa hostil sobre el Banc Sabadell no cuenta, por el momento, con el aval de los mercados. Estos agentes financieros no han validado con su apoyo a las acciones de unos y otros que la operación sea interesante. Las fuentes financieras consultadas apuntan a que éste es un dato clave: el hecho de que los mercados valoren mejor a los dos bancos por separado (antes de la presentación de la opa) que en conjunto (en el momento actual) es una buena señal que ven más posibilidades de dividendos en los dos bancos en solitario que de forma conjunta. Y, por ahora, los números están claros.

El miércoles 8 de mayo, al cierre de la Bolsa de Madrid, la acción del BBVA valía 10,29 euros y la del Sabadell estaba a 1,80. Cuando abrió la bolsa al día siguiente ya se conocía la operación hostil y, por tanto, desde entonces es necesario valorar la evolución. Transcurridas las jornadas bursátiles del jueves, viernes y lunes, la acción del BBVA está a 9,72 mientras que la del Sabadell supera los 1,86 euros. Esto significa que las acciones del banco que preside Carlos Torres cayeron en tres días un 5,5%, mientras que las del Sabadell subieron un 3%.

Pero es importante tener en cuenta que la subida del banco con sede en Alicante no compensa la de la entidad de origen vizcaíno, porque el BBVA es aproximadamente seis veces mayor que el Sabadell. El valor conjunto de ambas entidades rozaba los 70.000 millones justo antes de la presentación de la opa, mientras que este lunes con los mercados cerrados ascendía a menos de 67.000 millones de euros. La caída se produce pese a que el banco de origen vallesano ha ganado unos 300 millones de euros de valoración en estos días.

La tozudez de los mercados

El hecho es que la interpretación de la bolsa ya fue la misma cuando se dio a conocer el interés del BBVA por negociar con el Sabadell, el pasado 30 de abril. Antes de esa fecha, ambas entidades valían unos 73.000 millones; en los cuatro días que tardó en responder el Sabadell, el lunes día 6, se habían dejado 6.000 millones de euros de valor en conjunto, y eso que el Sabadell ganaba cerca de 1.000.

Este comportamiento de los mercados va en sintonía con lo que las voces financieras han explicado en los últimos días: que la oferta del BBVA por el banco catalán no es una gran oferta. La entidad azul ofrece un precio de 2,26 euros por acción (un 30% más que el precio de cierre de antes de que se conociera el interés). Teniendo en cuenta la evolución del precio de la acción del banco catalán desde 2021, dicen los expertos, no es una oferta holgada. Y además tiene un segundo problema: BBVA no ofrece el precio en metálico, sino en intercambio de acciones. Si un accionista del Sabadell quiere aceptar la oferta y hacer caja con ese precio de 2,26 euros el título, no obtendrá a cambio dinero, sino acciones del banco vizcaíno, que también ha subido en bolsa en los últimos años, pero sólo la mitad que el banco que preside Josep Oliu. "Con la oferta actual, Oliu no estará preocupado", apunta un veterano banquero.

El último problema que tiene el BBVA es que ha manifestado por escrito y también por boca de su presidente, Carlos Torres, que no tiene margen para mejorar la oferta. "Es nuestra mejor propuesta", dijo Torres el pasado jueves ante los medios de comunicación. Esta falta de espacio hace difícil pensar que en las próximas semanas (el calendario de la opa se alargará entre seis y ocho meses) el BBVA pueda hacer una propuesta más interesante.

El gobierno alerta al BCE

Al margen de si los mercados ven o no la operación, el BBVA tiene en contra de la opa al gobierno español, catalán, valenciano, sindicatos y la gran mayoría de patronales –con la excepción de la CEOE–, que ven una amenaza para la ya escasa competencia que existe en el sistema financiero. En esta línea, el ministro de Economía español, Carlos Cuerpo, ha trasladado este lunes a la presidenta del consejo de supervisión del Banco Central Europeo, Claudia Buch, la preocupación del gobierno central por el "posible efecto lesivo en términos de competencia" del operación planteada por el BBVA.

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