Rechazo frontal de los clientes del Banc Sabadell a la opa
El 43% de los clientes de la entidad catalana se plantean marcharse si el BBVA lo adquiere y uno de cada tres pide al gobierno que prohíba la operación
BarcelonaLa opa del BBVA es un gran quebradero de cabeza para los clientes del Banc Sabadell, hasta el punto de que un 43% de los clientes de la entidad catalana afirman que considerarían cambiar de banco en caso de que la opa hostil salga adelante. El rechazo hacia la operación no termina aquí: tres de cada diez clientes que tienen el banco que preside Josep Oliu como entidad principal piden al gobierno español que prohíba una opa que puede suponer el fin del Banc Sabadell.
Son algunas de las conclusiones de la segunda ola de la encuesta de ISPD/Netquest para el ARA sobre la primera opa hostil que ha visto la banca española en cuatro décadas. Los 3.423 encuestados hablan de la opa y muestran, como ya ocurrió en la primera edición del estudio, publicada el pasado septiembre, que los clientes de una entidad y otra ven la operación de forma muy distinta. Las encuestas se realizaron entre el 26 de febrero y el 3 de marzo.
Uno de los puntos más significativos del estudio llega con la pregunta a los encuestados sobre qué decisiones adoptarían en relación con los productos que contratan en el banco. Entre las opciones se encuentra "Consideraría cerrar mi cuenta y cambiar de banco", que responden afirmativamente un 10% de los clientes del BBVA y un 23% de los que son clientes del BBVA y el Sabadell. Sin embargo, el porcentaje se dispara hasta el 43% en el caso de los clientes que tienen la entidad catalana como banco principal. Es exactamente el porcentaje que ya se daba en la primera ola de este estudio, que este diario publicó en septiembre.
En esta misma pregunta, la respuesta más mayoritaria corresponde a los clientes del BBVA, de los que un 52% responden que mantendrían los productos contratados. El porcentaje cae hasta el 35% en el caso de quienes son clientes de ambas entidades, y hasta el 23% en el caso de los que son solo clientes del Banc Sabadell.
El rechazo que genera la opa entre los clientes del Banc Sabadell también se pone de manifiesto en otra pregunta clave del estudio, en la que se pide a los encuestados (todos mayores de 18 años y bancarizados) cómo debería actuar el gobierno central ante la opa. La respuesta más mayoritaria la dan los clientes que tienen el banco catalán como primera entidad: hasta el 31% piden al Ejecutivo central que prohíba la operación. Esta petición la mantienen el 24% de quienes son clientes de ambas entidades y el 10% de quienes tienen el BBVA como primer banco.
Hay otros factores que prueban la preocupación de los clientes de la entidad. Así, el conocimiento que tienen los clientes sobre la existencia de la opa varía significativamente entre comunidades autónomas. Catalunya aparece como la comunidad autónoma donde hay mayor conciencia de la existencia de la opa que el BBVA lanzó a principios de mayo del año pasado. Esto cambia en el País Vasco, sede histórica del BBVA, que es la décima comunidad autónoma en cuanto a conocimiento de la operación.
La competencia, factor clave
Hasta un 69% de los clientes del Sabadell consideran que la opa supondría un impacto en términos de competencia, hablando incluso de riesgo de oligopolio. Llama la atención que los clientes del BBVA comparten también esta visión en un 43% de los casos. También existe una significativa unanimidad sobre qué entidad sería la más beneficiada en caso de que la opa salga adelante: el 70% de los clientes del Sabadell señalan al BBVA, un porcentaje que es del 59% cuando responden los clientes del BBVA.
A la hora de nombrar pros y contras de esta operación lanzada por el banco que preside Carlos Torres, pesan más los factores negativos: el 57% de los encuestados vaticinan cierres de sucursales, el 56% apuntan a los despidos que se dan invariablemente en los productos. Entre los factores positivos, el 38% cree que la entidad resultante sería "más solvente y fuerte", el 27% cita la estabilidad financiera y el 26% cree que los precios de los productos mejorarían.
Expectación ante la decisión de la CNMC
La operación vive en estas semanas un momento decisivo mientras la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ultima su estudio sobre la operación en segunda fase. Fuentes financieras apuntan a que la CNMC se inclina por aprobar la operación imponiendo pequeñas condiciones, pero que no hará un cambio metodológico como el que reclamaba el Banc Sabadell. La entidad catalana sostiene que no se puede aplicar el mismo sistema utilizado para dirimir la fusión de CaixaBank y Bankia, porque entonces el impacto sobre las pymes no era tan acusado y era una cuestión más centrada en los clientes particulares. Las mismas fuentes apuntan a que la CNMC podría hacer público su análisis a principios de abril. Será entonces cuando la pelota quede en el tejado del gobierno central, que podría entrar en una hipotética fase 3 del estudio de Competencia.