Cae por sorpresa la equiparación del diesel con la gasolina de la reforma fiscal
El voto en contra de Podemos deja en el aire una medida que suponía más de 1.000 millones de euros
MadridTras un toma y daca agónico, el gobierno español ha logrado salir adelante tanto el tipo mínimo del 15% en el impuesto de sociedades para las grandes multinacionales como el paquete fiscal con reformas, ajustes y también rebajas de impuestos y cumplir, así, con Bruselas. Todo ello supone un balón de oxígeno para la elaboración de nuevos presupuestos generales del Estado, aunque ha quedado lejos de las aspiraciones que PSOE y Sumar, ambos miembros del gobierno, fijaron negro sobre blanco: no habrá impuestos en los yates ni en los coches de lujo, tampoco se acaba con el régimen fiscal especial de las socimis, el IVA de los pisos turísticos no se incrementa, no se tocan las exenciones vinculadas a los seguros privados y el impuesto a las energéticas es, por ahora, un "compromiso".
La votación de este jueves en el Congreso de los Diputados, sin embargo, no ha estado exenta de sustos. El voto en contra de Podemos ha hecho descarrilar una de las medidas más importantes en términos de ingresos: la equiparación del diesel a la gasolina por lo que se eliminaría la bonificación que tenía el primer carburante. Su decisión ha generado sorpresa porque el gobierno español daba por sentado que el ajuste fiscal prosperaba. De hecho, fuentes del partido reconocen que iban a votar favorablemente, pero no lo han hecho porque debía votar conjuntamente con otras medidas que no veían bien. “Si lo llevan solo [la medida que afecta al diésel], lo estudiaremos a fondo para evitar que perjudique a la clase trabajadora”, apuntan las mismas fuentes. La medida fiscal suponía unos ingresos para el Estado de más de 1.000 millones anuales. Éste es el detalle del impacto económico de las medidas clave:
Tipo mínimo del 15%
El nuevo tributo tiene por objetivo que las multinacionales paguen un 15% por sus beneficios, independientemente del lugar en el que operan, y acabar así con la carrera a la baja entre territorios. El Estado, que se ha quedado a las puertas de una sanción en Europa por no haber transpuesto antes esta normativa, prevé ingresar 2.600 millones de euros al año. En el caso español, afectaría a 123 grandes multinacionales, según los últimos datos de la Agencia Tributaria.
Impuesto en la banca
El impuesto extraordinario en la banca se mantendrá durante tres años (hasta 2027). El ministerio de Hacienda confía en ingresar una cantidad similar a la de los ejercicios anteriores (unos 1.500 millones de euros al año). Sin embargo, la nueva figura fiscal se ha aprobado con cambios importantes. De entrada, técnicamente deja de ser una "prestación patrimonial de carácter público y naturaleza no tributaria" y pasa a ser un impuesto. Se seguirá grabando el margen de intereses y comisiones de las entidades financieras (de donde obtienen el grueso de sus ingresos). Afecta a los bancos españoles, pero también a las sucursales de entidades extranjeras con actividad en España.
El tipo impositivo será progresivo (del 1% al 7%) en función de la base liquidable. De esta forma, en aquellos casos en los que la base liquidable (ingresos) sea superior a los 5.000 millones de euros, el tipo se endurece. Este último tramo incluye a los grandes bancos del Estado (Santander, BBVA y CaixaBank), pero deja fuera, por poco, al Banc Sabadell, que por el volumen de ingresos tendrá un tipo menor (del 6%). Ahora bien, este endurecimiento se verá aguado porque el nuevo impuesto incorpora mayores deducciones. Las comunidades de régimen foral (País Vasco y Navarra) verán concertado el tributo, mientras que al resto de comunidades, el Estado les hará una transferencia con lo que recaude en función del PIB territorial.
Rentas del capital
Se incrementa hasta el 30% el tipo del IRPF sobre las rentas del capital (ahorro) superiores a los 300.000 euros. El impacto ronda los 100 millones.
Impuestos medioambientales
Se aprueban ajustes fiscales sobre el IVA de los hidrocarburos para cortar el fraude generado en su declaración a la Agencia Tributaria. Asimismo, se aprobó que los Ayuntamientos que aún no hayan aprobado la tasa sobre los residuos que impuso Europa, puedan aminorar el coste a través del impuesto sobre los alojamientos turísticos.
Salud
El gobierno ha aprobado un nuevo tributo para los vapeadores o cigarrillos electrónicos, así como sobre el tabaco. El ministerio de Hacienda estima recaudar poco más de 500 millones al año. De éstos, sólo una pequeña parte (en torno a 35 millones de euros) provendrían del nuevo impuesto sobre los vapeadores.
El 'problema Montoro'
Tras las sentencias del Tribunal Constitucional en las que se tumbaban algunas reformas del exministro Cristóbal Montoro (PP), el ministerio de Hacienda se ha apresurado a solucionar lo que podía suponer una devolución millonaria a favor de muchas empresas. Revertir esos errores de Montoro tendrá un impacto de "5.000 millones de euros" (no en términos de ingresos, sino de devoluciones que se evitan), según el ministerio.
Rebaja fiscal
El paquete fiscal incluye también rebajas: se han aprobado mejoras fiscales para las pequeñas cooperativas, así como una rebaja en el impuesto de Sociedades para la pequeña y mediana empresa, también mejoras para los artistas y las entidades deportivas sin ánimo de lucro .
El incierto impuesto a las energéticas
Todo ello prosperará porque el PSOE ha acordado con los partidos de izquierda (ERC, EH Bildu, BNG y Podemos) prorrogar el impuesto a las energéticas. El gobierno se ha comprometido a presentar un proyecto de ley con un nuevo tributo sobre el sector que incluirá fuertes bonificaciones vinculadas a la descarbonización para que partidos como Junts voten a favor. Fuentes cercanas a esta negociación apuntan a que estas exenciones podrían rozar el 90%, con lo que la recaudación final quedaría del todo diluida (en este 2024 se han recaudado 1.200 millones). Sin embargo, si antes del 31 de diciembre, cuando decae el actual tributo, no se ha presentado el proyecto de ley, el gobierno se ha comprometido a prorrogar el impuesto actual. Sin embargo, éste deberá convalidarse en el Congreso de los Diputados, donde los votos no están garantizados.