Empieza la gran carrera para suceder a Calviño
Sánchez da por medio hecho que perderá una de las "mejores ministras" y Escrivá es uno de los nombres que suenan con más fuerza para sustituirla
Bruselas/MadridLa vicepresidenta primera y ministra de Economía, Nadia Calviño, está cada vez más cerca del Banco Europeo de Inversiones (BEI) y de dejar el gobierno español. Hace tiempo que la dirigente española, con una larga trayectoria en las instituciones comunitarias, protagoniza un duelo enconado con la vicepresidenta de la Comisión Europea en funciones, la danesa Margrethe Vestager, para conseguir la presidencia de la institución bancaria europea. Ahora, Bélgica apoyará la candidatura española y puede decantar la balanza de forma definitiva a favor de Calviño, según informa la revista Politico. De este modo, Calviño se acercaría, y mucho, a conseguir los apoyos que necesita para alcanzar la presidencia del BEI: los votos a favor de estados miembros que representen al menos el 68% de capital del banco europeo.
Sin embargo, todavía no está seguro de que la titular de Economía española acabe siendo la presidenta del BEI, un cargo que cuenta con un sueldo de cerca de 370.000 euros anuales. Uno de los países que controlan mayor capital del banco europeo, Francia, todavía no se ha pronunciado. E Italia, otro de los grandes estados de la Unión Europea, aseguró que si su candidato fracasaba, como está previsto que ocurra, optaría antes por Vestager que por Calviño.
Más allá del apoyo de Bélgica hecho público esta semana , el canciller alemán, Olaf Scholz, ya hizo saber al presidente español, Pedro Sánchez, el encuentro de socialistas europeos de Málaga de principios de mes, que apoyaría a la candidatura española. En la misma línea, el ejecutivo portugués en funciones, también controlado por la familia socialdemócrata, se ha decantado públicamente por Calviño.
Todo ello se decidirá en la reunión de ministros europeos de Finanzas que tendrá lugar el viernes 8 de diciembre en Bruselas. La votación se ha ido aplazando en diferentes encuentros porque ninguno de los dos aspirantes, ni Calviño ni Vestager, han logrado sumar los apoyos suficientes y tampoco han abandonado la carrera para lograr el influyente cargo. Esta competencia ha dividido a los estados miembros de la Unión Europea y ha dificultado llegar a una mayoría cualificada.
Calviño ya había intentado en anteriores ocasiones dar el salto a las instituciones europeas y dirigir, por ejemplo, el Eurogrupo. Sin embargo, la socialista, que ya había ocupado diferentes cargos en Bruselas, salió malparada. En 2020, pese a contar con los apoyos de estados miembros tan destacados como Alemania, Francia o Italia, perdió la carrera por la presidencia del Eurogrupo ante el ministro irlandés de Gasto Público, el conservador Paschal Donohoe.
Sánchez lo da por medio hecho
Aunque todavía no esté en el saco y bien atado, la Moncloa ya da el nombramiento de Calviño por supuesto. Horas antes del pronunciamiento del presidente belga, Sánchez apuntaba ya que Calviño lo tenía todo de cara por ser la próxima cara visible del BEI. "A mí, en lo personal, me costará [la salida de Calviño del gobierno], porque ha sido una estrecha colaboradora en los momentos más difíciles [...]. Ha sido una de las mejores ministras de Economía que ha tenido la democracia española", dijo Sánchez en una entrevista en TVE este jueves.
De hecho, el jefe del ejecutivo español incluso reconoció que tenía "algunos nombres en mente" para sustituir a actual vicepresidenta primera y ministra de Economía. "Iremos gestionando la información", contestó el siempre imprevisible Sánchez cuando se le preguntó por un nombre en concreto.
Lo cierto es que la posible elección de Calviño como presidenta del BEI hace ya tiempo que ha generado una serie de travesías sobre quien podría sustituirla, incluso antes de conocer el nuevo reparto de ministros. Por el momento, Calviño se ha quedado como vicepresidenta primera y ministra de Economía, Comercio y Empresa. Sin embargo, con la última remodelación su cartera ha dejado las funciones de Transformación Digital, asumidas por José Luis Escrivá a través de la creación de un nuevo ministerio.
Es precisamente ese pequeño cambio el que sitúa a Escrivá como uno de los nombres con más puntos para asumir la cartera de Calviño. El hasta ahora ministro de la Seguridad Social no solo destaca por ser uno de los arietes de Sánchez contra la derecha, sino también por sacar adelante una de las reformas más importantes de la legislatura: la de las pensiones. Escrivá es economista de formación y ha presidido organismos como la Autoridad Fiscal (Airef) y la división de política monetaria del BCE.
Sin embargo, no es el único nombre que se ha puesto sobre la mesa: también han sonado Manuel de la Rocha, ascendido recientemente a secretario de estado de Asuntos Económicos y G-20 —hasta ahora era secretario general—. En algunos ámbitos ha sonado también el catalán David Vegara, históricamente vinculado al PSC y actualmente consejero del Banc Sabadell.
Si Calviño finalmente da el salto al BEI, se irá evidenciando otra vez sus desavenencias ideológicas con la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. El último choque entre la titular de Economía y la de Treball ha llegado por la reforma del subsidio por desempleo. Sin embargo, éste no ha sido el único: la derogación de la reforma laboral, algunos incrementos del salario mínimo o la prohibición de despedir durante la pandemia son algunos de los otros ejemplos más destacados.