Cobega recortó un 77% el valor de Cacaolat antes de vendérselo a Damm
El fabricante de batidos reduce las pérdidas, pero ya encadena cuatro años en negativo
BarcelonaHace una década, Cobega y Damm forjaron una alianza inédita para salvar a Cacaolat: entre las dos empresas destinaron 130 millones de euros para comprar la histórica marca de batidos de chocolate. Esta peculiar alianza duró hasta el año pasado, cuando Damm se quedó como accionista único de Cacaolat después de que Cobega le vendiera su 50%.
Lo que no se sabía hasta ahora es que Cobega se vendió aquel 50% por tan solo 15 millones de euros, cifra que valora el 100% de Cacaolat en 30 millones, un 77% menos de lo que valía una década atrás. Así lo detalla Cobega en su memoria de 2021, recientemente publicada, según ha podido comprobar este diario. En estos diez años, por lo tanto, el fabricante de batidos ha perdido tres cuartas partes de su valor. Esto se debe al hecho de que los resultados de Cacaolat no acaban de arrancar: el año pasado la empresa encadenó su cuarto ejercicio consecutivo de pérdidas, a pesar de que las recortó considerablemente después de un 2020 que afectó duramente su actividad.
A pesar de la pérdida de la valoración de Cacaolat, Cobega ha conseguido no perder dinero en esta operación. Según detalla también en su memoria, la compañía se ha apuntado un beneficio de 3.000 euros por la venta de su participación en Cacaolat. Consultada por el ARA, Cobega ha optado por no hacer valoraciones, mientras que una portavoz de Damm se ha limitado a confirmar que los datos son correctos.
Según las fuentes consultadas, el hecho de que Cobega no haya registrado pérdidas a pesar de la pérdida de valor de su inversión se debe probablemente al hecho de que una parte de la compra no se hizo con dinero en metálico, sino con deuda. En el cierre del año pasado, Cacaolat tenía una deuda de 100 millones de euros: algo más de la mitad los debía a los bancos, pero un 38% se lo debe a otros. En concreto, hay una partida de 19,2 millones que se deben a empresas del grupo (seguramente, la propia Damm) y otra del mismo importe que se tienen que pagar a terceros (posiblemente, Cobega).
El porqué de la caída del valor
Las ventas de Cacaolat crecieron el año pasado un 22%, hasta superar los 53 millones de euros después de un 2020 marcado por la pandemia y el cierre de los bares, uno de sus principales canales de venta. A pesar de este incremento, la cifra de facturación es la más baja desde 2014, si excluimos en 2020.
Además, durante el último ejercicio la compañía –que también vende la leche Letona– perdió 2,3 millones de euros. A pesar de que esto supuso recortar a casi una tercera parte sus números rojos, Cacaolat ya encadena cuatro ejercicios consecutivos de pérdidas. En 2021 fue el primer ejercicio completo de la nueva cúpula directiva, remodelada completamente durante 2020.
Las pérdidas de los últimos años son la principal explicación de la pérdida de valor de Cacaolat. «Los números rojos hacen bajar la valoración de la compañía», corroboran voces cercanas a la empresa.