La crisis de precios refuerza el peso de la marca blanca en los súpers

BarcelonaLa marca propia –popularmente más conocida como marca blanca– se consolida como uno de los principales motores de los supermercados e hipermercados catalanes. En el último año, ha experimentado un crecimiento notable, siendo ya una de las principales opciones de ahorro para los consumidores catalanes. Así lo revela la cuarta edición del Estudio sobre la Marca Propia en España elaborado por el grupo de supermercados Aldi y al que ha tenido acceso el ARA, que destaca que más de 4 de cada 10 catalanes (44%) afirman haber incrementado el su consumo de productos de marca propia en el último año, y el 42,3% prevén seguir aumentando su consumo el próximo año.

Las marcas blancas o de distribuidor son productos de distintos fabricantes que se envasan con el nombre del distribuidor o de la marca propia del supermercado. Suelen ser más baratos que los de marca de fabricante y en los últimos años se han hecho muy populares en todos los supermercados, hasta el punto de que las propias cadenas compiten en marca propia.

Relación calidad-precio

Según el estudio de Aldi, el aumento en la preferencia por las marcas blancas se debe, principalmente, a que su precio suele ser menor que el de las marcas de fabricante (es así en el 59% de los productos) . En los últimos años, con el aumento desmedido de la inflación y las dificultades de las familias para llegar a fin de mes, el precio de la cesta de la compra ha tomado mayor relevancia como factor diferenciador de estos productos. De hecho, es tan determinante en su decisión de compra que una tercera parte de los consumidores admiten haber cambiado de supermercado habitual por el precio de sus marcas propias. Hay que tener en cuenta que el precio de los artículos de marca propia se sitúa un 15% por debajo de la media del mercado (sin frescos).

Asimismo, los consumidores también destacan que han aumentado la compra de marcas propias porque ofrecen una mejor relación calidad-precio (48%). De hecho, aunque el precio es un factor clave, la relación calidad-precio de la propia marca se mantiene como la principal razón –hasta el 87%– por la que los compradores optan por estos productos.

Además, 8 de cada 10 catalanes consideran que la calidad de las marcas propias "ha mejorado significativamente en los últimos años", según el estudio. En Cataluña, aunque la comparación de precios entre marcas propias y de fabricante sigue siendo relevante, es menos común que en el resto del país: el 63,5% de los consumidores realizan esta comparación, frente al 70% de la media española. Cabe destacar que hasta el 44% de las familias catalanas aseguran estar dispuestas a pagar más por productos de mayor calidad, cinco puntos más que la media estatal.

Más gasto

La preferencia de los consumidores por la marca propia se ha traducido también en un mayor gasto. En el conjunto de España, el informe muestra que se destina una media de 1.208 euros al año en estos productos, un 7% o 78 euros más que en 2023. En Cataluña, la marca propia ocupa el 49,7% del valor de venta de los supermercados e hipermercados.

Además, el 60% de los consumidores declaran que destinan la mitad o más de su presupuesto semanal en alimentación –sin tener en cuenta los frescos– a artículos de marca propia. En total, los crecimientos de la propia marca en todo el país tanto en ventas como en volumen de compra son superiores a los del resto del mercado.