El consejo de ministros aprueba la rebaja del IVA de la electricidad del 21% al 10%
La medida de urgencia reducirá el recibo de la luz, que en junio se ha disparado por el incremento de los costes de producción
MadridEl IVA de la electricidad será del 10% hasta finales de año. El consejo de ministros ha aprobado este jueves un real decreto con medidas urgentes en el ámbito energético que incluye la rebaja del IVA de la luz, que habitualmente está fijado en el 21%. El gobierno español prevé que la reducción impositiva se traduzca en una rebaja del recibo de la luz para los consumidores en un momento en que el precio de la electricidad se ha disparado por el incremento de los costes de producción.
La rebaja del IVA se aplicará a todos los consumidores, particulares y empresas, que tengan contratada una potencia de hasta 10 kW, siempre que el precio medio mensual del mercado mayorista de la electricidad esté por encima de los 45 euros por MWh. La potencia media contratada de los consumidores domésticos es de 4,1 kW, con lo cual el gobierno cree que "prácticamente todos" los hogares se verán beneficiados por la medida. En cuanto a empresas y negocios, el 72,5% también tienen contratada una potencia inferior. Según el ejecutivo, la medida supondrá un ahorro para las familias del 10% de la factura, que supondrá un total de 877 millones de euros y de 400 millones para las empresas.
Además, para los consumidores vulnerables severos, el IVA del 10% se aplicará hasta final de año con independencia de su potencia contratada y del precio de mercado. La tercera medida que incluye el real decreto es la suspensión del 7% del impuesto sobre el valor de la producción de energía eléctrica durante el tercer trimestre de este año.
Recuperación económica
El gobierno español admite el peligro que puede suponer para la recuperación económica que el precio de la electricidad se dispare, pero cree que las medidas aprobadas servirán para evitarlo. "Las de hoy son medidas extraordinarias para acabar con el problema del precio de la luz y garantizar que la recuperación económica se pueda consolidar", ha destacado la ministra de Hacienda, María Jesús Montero.
Según denuncia Facua - Consumidores en Acción, el recibo de la luz de un usuario medio se ha disparado un 46,5% durante las tres primeras semanas de junio, en comparación con el mismo periodo del año pasado, y amenaza con convertir la factura del mes de junio en la más cara de la historia. Las previsiones apuntan que los precios se mantendrán muy elevados durante todo este año y el 2022. De hecho, Unidas Podemos ha estado presionando a su socio de gobierno para que la reducción del IVA no sea una medida provisional y se alargue al menos hasta el año que viene, pero por ahora está previsto que el IVA del 10% se mantenga solo hasta el 31 de diciembre. Aún así, Montero no ha descartado que se pueda prorrogar más adelante. "Parece prudente dejar un plazo para ver los efectos de las medidas", ha afirmado.
Por qué se dispara la factura
Los costes de producción energéticos están subiendo porque Europa se está adaptando a la lucha contra el cambio climático y ha duplicado el coste de los derechos de emisión de CO2. El aumento del peaje se ha traducido directamente en un incremento del coste de la electricidad -también del gas- y de la factura de los consumidores, si bien solo el 23% del recibo corresponde a costes variables, como son la producción, el transporte y la distribución de la electricidad. "Estamos en una situación compleja. Hay una tensión a la alza en el mercado europeo con un incremento de los costes de emisión de CO2 mucho más allá de lo que había previsto la Comisión Europea", ha subrayado la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera. "Los mercados de electricidad de Francia y Alemania superan el precio del mercado español", ha destacado.
En paralelo, el cambio de modelo en la tarifa de la luz, que establece tramos horarios con tarifas más baratas -sobre todo durante la noche- y otros con tarifas más caras para que no se concentre el consumo en las mismas horas del día, también puede suponer un encarecimiento del recibo si no se cambian los hábitos y se tienen en cuenta los tramos horarios. El gobierno español, sin embargo, atribuye la alza del precio de la electricidad exclusivamente al aumento de los derechos de emisión de CO2.