La nueva legislatura catalana

Un avance importante, pero lejos del concierto vasco: así ven los expertos el nuevo modelo de financiación

Consideran que existe incertidumbre sobre los cambios legislativos

Imagen de la Agencia Tributaria de Catalunya, que ha aumentado la recaudación por los tributos cedidos, mientras que la recaudación de los propios ha caído.
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BarcelonaEl preacuerdo entre ERC y el PSC para un nuevo modelo de financiación de Catalunya es un avance para Catalunya, pero con muchas incertidumbres y carencia de concreción. Éstas son las principales conclusiones a las que llegan los expertos consultados por el ARA. Pero un avance lejos del modelo de concierto vasco y más basado en el modelo de financiación singular que propugnaban los republicanos.

La parte más positiva es que, si se concreta el preacuerdo, Catalunya tendrá la llave de la caja, es decir, recaudará los impuestos. Actualmente, los impuestos propios y cedidos los recauda la Generalitat, pero los grandes impuestos que aportan el grueso de los ingresos, sobre todo el IRPF y el IVA, los recauda el Estado, que después transfiere recursos a las comunidades a través de anticipos y la liquidación, año y medio después de haberse generado los ingresos.

El pacto entre PSC y ERC prevé que sea la Agencia Tributaria de Catalunya la que recaude todos los tributos. Para el catedrático y exconseller de Economia Andreu Mas-Colell, es "un paso adelante muy importante" porque "se articula desde Catalunya una parte muy importante de la gestión del país: los impuestos". Mas-Colell cree que esta gestión de los impuestos desde Catalunya "es asumible" para el resto del Estado, ya que no se cierra la puerta a que otras comunidades tengan sus agencias. En este sentido, recuerda que el pacto del Majestic entre CiU y el PP de los años noventa, que permitió el traspaso a los Mossos de las competencias de policía integral, también levantó muchas reticencias en el resto del Estado, pero ahora es un hecho totalmente normalizado.

El preacuerdo, indican, sin embargo, algunos de los expertos, es poco concreto. "Una declaración de intenciones a materializar", asegura el catedrático de economía de la Universidad Pompeu Fabra Guillem López Casasnovas. Núria Bosch, catedrática de hacienda pública de la Universidad de Barcelona, ​​indica que "quedan muchas cosas por concretar", mientras que el catedrático de la Pompeu Fabra Albert Carreras dice que "elementos concretos no los hay" y ve el preacuerdo más como una declaración de principios que "apela a la confianza mutua".

La palabra concierto no sale en el preacuerdo. Y pese a las explicaciones de algunos dirigentes de Esquerra que comparan el preacuerdo con el sistema de financiación vasco, los expertos indican que el modelo propuesto es distinto. Básicamente porque en el modelo foral la Hacienda vasca recauda todos los impuestos y después negocia qué aportación hace al Estado, el denominado cupo vasco. En cambio, en el preacuerdo de ERC con el PSC, se prevé que Catalunya realizará una aportación para pagar los servicios del Estado. El sistema es la participación estatal en los impuestos recaudados en Cataluña (aunque no se concreta el porcentaje), y habrá otra aportación por solidaridad con las demás comunidades. El modelo propuesto, dice Albert Carreras, da a la Generalitat la clave de la caja, pero "con un compromiso de contribución al Estado". "Va en la buena dirección", apunta López Casasnovas, si este modelo termina con las nivelaciones horizontales".

Cambios legislativos

El modelo del preacuerdo entre los socialistas y los republicanos obliga a bastantes cambios legislativos, empezando por la ley orgánica de financiación de las comunidades autónomas (Lofca), lo que deja en manos de una mayoría parlamentaria incierta muchos de los cambios que serán necesarios. Posiblemente, los cambios legislativos se conviertan en un "viacrucis", indica López Casasnovas. "Es una propuesta positiva, pero incierta", apunta en este sentido Albert Carreras.

Otro aspecto que destacan es que el preacuerdo quiere blindar el principio de ordinalidad. Según datos publicados por el departamento de Economía hace sólo una semana, referidas al año 2022, Cataluña fue la tercera comunidad en aportar más recursos por habitante al sistema de financiación (3.565 euros por persona), pero cayó hasta el décimo lugar en recursos por habitante (3.264 euros) . Además, la Generalitat calcula que, si se tiene en cuenta el coste de la vida, Catalunya caería hasta la decimocuarta posición, sólo por delante de Madrid, con 3.043 euros por habitante.

El preacuerdo establece que debe mantenerse la ordinalidad, es decir, si Cataluña es la tercera comunidad que más aporta debe ser también la tercera que más recibe, a pesar de participar en la solidaridad interterritorial. Pero para saber si se mantiene este principio de ordinalidad, deberá compararse con el resto de comunidades sometidas al régimen común de financiación. Es decir, "hay que ligarse de algún modo al régimen general", explica la catedrática Núria Bosch. "Tendrá que haber un nexo con el régimen común", apunta. Sin embargo, fuentes de la negociación indican que Catalunya pedirá salir del régimen general cuando se modifique la Lofca.

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