El bucle de la financiación: Cataluña pasó de la tercera a la décima posición en el 2022 tras redistribuir los recursos
La Generalitat calcula que la redistribución derribó al Principado a la cola en ingresos si se tiene en cuenta el coste de la vida
MADRIDLos datos del sistema de financiación del año 2022 vuelven a poner sobre la mesa un escenario enquistado desde hace años: mientras que Cataluña fue la tercera comunidad en aportar más recursos por habitante al sistema de financiación, se situó en la cola cuando estos recursos se redistribuyeron. En concreto, el Principado aportó 3.565 euros por persona en el 2022, pero cayó hasta el décimo puesto en recursos por habitante (3.264 euros), según datos publicados por el departamento de Economia este viernes y elaborados a partir de la información sobre la liquidación del 2022 que planea publicar el ministerio de Hacienda hoy mismo. La Generalitat calcula que, si se tiene en cuenta el coste de la vida, Catalunya caería hasta la decimocuarta posición, sólo por delante de Madrid, con 3.043 euros por habitante.
Precisamente, la Comunidad de Madrid volvió a ser la primera comunidad en aportar más recursos por habitante (4.328 euros) al sistema, mientras que se sitúa en undécima posición en términos de menores ingresos a recibir por persona (2.872 euros). Y también las Islas Baleares, que aportaron 3.677 euros por habitante (la segunda que más aporta), pero recibieron 3.312 euros (la novena). En ambos casos se aportó más que la media del Estado. A modo de ejemplo, si la media del sistema es un valor de 100, la aportación de recursos por parte de Madrid deja la comunidad con un valor de referencia de 142, y en Cataluña de 117. En el caso de los recursos que se van recibir, el escenario es contrario, es decir, Cataluña y Madrid reciben menos que la media del sistema (si la media es 100, su valor se sitúa en 97 y 96 respectivamente).
"Es un resultado desfavorable que se repite cada año desde 2010", denuncian desde la Generalitat. Sin embargo, todo se acentúa si se observan el poder adquisitivo o el coste de vida. Éste es un cálculo que hace la Generalitat a través del departamento de Economía, pero no el ministerio de Hacienda, y nace de la reivindicación del Gobierno de que el sistema de financiación autonómica de régimen común, es decir, el modelo comparten todas las comunidades menos País Vasco y Navarra, tenga en cuenta este elemento. El modelo debería haberse actualizado en el año 2014.
Esto ha llevado a algunos territorios a denunciar el hecho de que no se cumple el principio de ordinalidad, es decir, que después de hacer las aportaciones al sistema la comunidad queda en una posición relativamente peor a la hora de recibir los recursos. Sin embargo, esto debe encontrar el equilibrio con una de las otras patas del modelo: la solidaridad. Como ha explicado el ARA, entre los académicos existe consenso en que las comunidades con más músculo suelen acabar aportando más recursos. Sin embargo, el conflicto aparece cuando lo que se recibe no es suficiente para cubrir el gasto básico y se acaba generando infrafinanciación. "Que una comunidad rica aporte [más] pasa aquí [en el Estado] y en todas partes. La cuestión es la relación entre lo que se aporta y lo que se recibe, y si una [algo] es excesiva y la otra suficiente", recordaba el economista Núria Bosch, en una reciente conversación con este diario.
Infrafinanciación
Ahora bien, si se observan los datos del departamento de Economía, estas tres comunidades no son las que salen peor paradas en cuanto a los recursos que reciben. La Comunidad Valenciana (3.054 euros por habitante), Murcia (3.087 euros) y Andalucía (3.123 euros) son los tres territorios que menos recursos reciben frente a la media del sistema. La diferencia es que en estos tres casos se trata de comunidades que reciben más de lo que aportan, mientras que Madrid, Catalunya y Baleares pierden recursos. Esto deja una foto fija que ha sido tachada "de arbitraria" por algunos economistas. El hecho es que, entre lo que reciben estas comunidades peor financiadas y lo que reciben las mejor financiadas (muy por encima de la media del sistema), la diferencia llega a ser de más de 1.000 euros con territorios como Cantabria (recibió 4.215 euros por habitante y aportó 3.175).
"Otra ineficiencia del modelo es que funciona con un sistema de anticipos y liquidaciones complejo y poco transparente, en el que el ministerio de Hacienda estima la recaudación de cada territorio y los importes reales no se liquidan hasta dos años después", añaden desde la conselleria que dirige Natàlia Mas.
Sin reforma a la vista
Los datos del sistema de financiación de 2022 se conocen en un momento en que el PSC y ERC están negociando la posible investidura de Salvador Illa como presidente del Gobierno. Una de las claves que puede desencadenar un acuerdo son, precisamente, los avances en cuanto a la financiación "singular" que reclaman los republicanos. Pero la propuesta que el Gobierno de Pere Aragonès puso sobre la mesa tiene muchas líneas rojas para los socialistas. A su vez, Isla se ha abierto a explorar, precisamente, la mejora de la ordinalidad, y María Jesús Montero (PSOE), vicepresidenta primera y titular del ministerio de Hacienda, ya mira hacia un despliegue del Estatut.