Carlos Cuerpo defiende el rigor presupuestario, pero sin estropear las inversiones "como en el 2008"

El ministro saca pecho del estado de la economía española durante la reunión del Círculo

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Calos Cuerpo, ministro de economía.

BarcelonaEl ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ha defendido este jueves el cumplimiento de las nuevas reglas fiscales europeas, que vuelven a limitar los niveles de deuda y déficit de las administraciones públicas, pero sin que afecten a las inversiones –como ya ocurrió durante la crisis financiera del 2008– y, por tanto, sin que la productividad de la economía se resienta. Según Cuerpo, el acuerdo fiscal al que llegaron los países de la Unión Europea permite "mirar hacia adelante" y debe ser compatible con políticas que fomenten el crecimiento.

En las jornadas anuales del Círculo de Economía, el ministro sacó pecho del estado de la economía española, que crece a un ritmo "casi seis veces" superior al de la zona euro. Cuerpo celebró los datos del mercado laboral, con la afiliación en cifras récord, pese a "el momento difícil" a escala europea y mundial por el "contexto geopolítico complicado". De hecho, la presentadora del acto, la vicepresidenta del Círculo y catedrática de la UPF Teresa Garcia-Milà, ha comenzado el acto reconociendo el buen momento económico del país.

Hace sólo un año, la entidad emitió una nota en la que destacaba "la evolución preocupante" de la economía catalana y española, que calificaban de "estancada respecto a Europa". La nota fue rebatida en persona tanto por la consellera de Economía de la Generalitat, Natàlia Mas, como por la entonces ministra de Economía, Nadia Calviño, en el mismo encuentro del año pasado. Mas llegó a hablar de "discursos apocalípticos", en referencia a la nota del Círculo.

En este contexto, pues, Cuerpo se ha mostrado confiado en que el gobierno y el conjunto de las administraciones públicas del Estado podrán ir cumpliendo los objetivos de déficit pactados en el marco de la UE. El gobierno considera necesario "seguir avanzando en el camino de la reducción" de la deuda pública, que creció notablemente durante la pandemia y, posteriormente, por las políticas públicas para paliar los efectos de la inflación, disparada sobre todo en el 2022 a raíz de la invasión rusa de Ucrania. De hecho, el ejecutivo español espera cerrar el próximo año con un déficit del 2,5%, lo que representaría "un superávit en términos primarios" (sin tener en cuenta el pago de intereses de la deuda ya existente).

Por ello, el ministro cree que los gobiernos europeos deben evitar las medidas más extremas de recortes que se aplicaron hace una década, durante la crisis financiera, y más tarde durante la crisis de la zona euro. En aquellos años, Europa fue el bloque económico que más tardó en reponerse de la crisis: mientras que Estados Unidos y las economías emergentes volvieron al crecimiento al cabo de un par de años, la UE y sobre todo el sur del continente arrastraron casi diez años de crecimientos muy escasos o de recesión.

En ese contexto, las inversiones públicas fueron uno de los elementos de los presupuestos que más se redujeron para cumplir con los objetivos de déficit impuestos por la UE. Ahora, sin embargo, hay que asegurar que "no sufren las inversiones como en 2008", ha dicho Cuerpo, porque una reducción de la inversión tiene un impacto negativo sobre la productividad y, por extensión, sobre el crecimiento económico a medio plazo.

Déficit de los gobiernos autonómicos

El ministro de Economía también considera que la creciente digitalización del tejido económico permitirá obtener "más ingresos" a las administraciones sin tener que realizar ninguna medida fiscal adicional, lo que ayudará a mejorar las cuentas públicas. También la subida de los sueldos que se está registrando recientemente tendrá un efecto similar, una "recuperación" salarial que "está siendo compatible con una recuperación de los márgenes" de las empresas: "Son caminos compatibles", aseveró Cuerpo.

Garcia-Milà ha recordado al ministro que, a diferencia de la administración del Estado, las comunidades autónomas tienen menos mecanismos para cumplir sus objetivos de déficit y, además, tienen un volumen muy elevado de gastos fijos porque tienen transferidas las competencias en sanidad y educación. Cuerpo recordó que el gobierno español ha incrementado un 15%, con 20.000 millones de euros, las transferencias a los gobiernos autonómicos para evitarles tensiones de tesorería.

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