Àngel Simón pliega como presidente de Aigües de Barcelona
El ejecutivo quiere centrarse exclusivamente en el cargo de consejero delegado de Criteria
BarcelonaÀngel Simón ha anunciado este jueves que abandona la presidencia no ejecutiva de la compañía mixta Aigües de Barcelona. Simón quiere concentrarse en el cargo de consejero delegado de Criteria, que logró a principios de este año y que en un primer momento dijo que quería hacer compatible con su trabajo en la empresa de aguas.
Criteria, el holding que gestiona el patrimonio empresarial de la Fundación La Caixa, es accionista de la sociedad mixta Aigües de Barcelona desde el año 2014, donde mantiene una participación del 15%.
Esta sociedad mixta está controlada por Agbar, con un 70 por ciento del capital; y Criteria mantiene el citado 15% de las acciones y el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) el otro 15%. Esta sociedad abastece de agua potable a 23 municipios del área de Barcelona, incluida la capital catalana. Simón llegó a la presidencia de Aigües de Barcelona cuando era el presidente de Agbar y el hombre fuerte de Suez en España, pero en enero del 2022 Suez, y por tanto Agbar, pasó a manos de la multinacional francesa Veolia, después de una opa.
Así, Simón continuaba como presidente de Aigües de Barcelona, cargo al que había llegado como representante del primer accionista (Agbar). Pero en febrero Simón se desvinculó de Agbar, compañía en la que Criteria ya no tenía participación alguna. El directivo quedó como presidente no ejecutivo de la sociedad mixta Aigües de Barcelona como representante de Criteria, uno de los dos accionistas minoritarios.
De hecho, las relaciones entre el primer accionista (Agbar) y el resto se habían tensado en los últimos meses, a raíz de las diferentes posturas sobre las inversiones a realizar ante la fuerte sequía en Catalunya. Aigües de Barcelona aprobó unas inversiones para hacer frente a la sequía en Catalunya –obligatorias para cumplir la ley de medidas extraordinarias aprobadas el año pasado por la Generalitat–, que Veolia (propietario al 100% de Agbar) puso en duda, según explicaron varias fuentes.
La empresa barcelonesa consideraba que esta ley le obliga a emprender inversiones superiores a los 920 millones de euros entre este año y el 2027 y así lo aprobó en el consejo de administración de Aigües de Barcelona que presidía Àngel Simón.
Entonces surgió el conflicto, porque el grupo Veolia aprobó su nuevo plan estratégico, llamado Green up, que según algunas fuentes apenas prevé nuevas inversiones en el ámbito de la gestión de las concesiones de agua, lo que ponía en peligro las inversiones contra la sequía aprobadas por Aigües de Barcelona, por considerarlas incompatibles con este plan de la multinacional francesa.
30 años y una guerra en los tribunales
Ángel Simón Grimaldos (Manresa, 1957), ingeniero de profesión, ha estado ligado al sector del agua prácticamente toda su vida profesional. Ejerció varios cargos en Agbar hasta que en el 2010 alcanzó la presidencia ejecutiva de esta compañía.
Durante las más de tres décadas que ha estado al frente de Agbar también logró la vicepresidencia de Suez Environnement. Su tiempo en Agbar estuvo marcado por el continuo crecimiento de la compañía, la creación y desarrollo de la sociedad mixta Aigües de Barcelona, que abastece a los municipios del área de Barcelona, pero, sobre todo, por una intensa batalla en los tribunales con ATLL .
Aigües Ter Llobregat (ATLL) era una sociedad que abastecía el agua en alta a los municipios y las sociedades concesionarias, entre ellas Aigües de Barcelona, que son quienes hace distribución en baja, es decir, hasta el punto de suministro de los clientes. ATLL fue privatizada por el gobierno de la Generalitat en plenos recortes, cuando el ejecutivo de Artur Mas necesitaba ingresos. La concesión del servicio se adjudicó a una sociedad controlada por Acciona; Agbar, que también optaba, perdió el concurso, y llevó el procedimiento a los tribunales. Asimismo, Acciona, también en los tribunales, puso en duda los títulos concesionales de Agbar. Pese a que el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) dio en primera instancia la razón a Acciona, finalmente el Supremo sentenció en favor de Agbar, en el que fue el gran triunfo judicial de Àngel Simón.