Hablemos de dinero

Arnau París: “Después de 'MasterChef' ganaba mucho más dinero haciendo de comercial de grifos que de cocinero”

El cocinero y comunicador explica su relación con el trabajo y el dinero

El cocinero Arnau París.
Júlia Riera Rovira
17/10/2025
3 min

BarcelonaEl cocinero y comunicador Arnau París (Barcelona, ​​1988) tenía tres años y ya le gustaba el dinero. Si iban a un restaurante, los padres tenían que vigilar que no se llevara él la propina: "¿Veía cien pesetas allí? Las cogía y me las jodía en el bolsillo".

París se adentró en el mundo laboral trabajando de técnico de instalaciones eléctricas a los 15 años. El primer sueldo lo destinó a una moto: "Era una 49, Vicent Roja. Mi padre me hizo pagar el 25%". Y cuando llegó el coche acordaron pagar mitad y mitad. "He tenido la suerte de que en casa nunca nos ha faltado nada. Hemos tenido una posición cómoda y, por tanto, no he tenido que trabajar para pagarme los estudios", detalla. Sin embargo, compaginaba el grado de administración y dirección de empresas con el trabajo: "Trabajaba en una empresa que realizaba inversiones y lo veía como una posibilidad de aprender fuera de la carrera". "Me pagaban una mierda, lo veo ahora y digo: «¡Qué cabrones!»", recuerda el cocinero.

París ha nacido en una familia de emprendedores; papá tiene una compañía de grifos y mamá es maestra y montó una guardería: "Me he visto influenciado por la empresa familiar paterna. Me formé en multinacionales para acabar cogiendo el relevo". Allí estaba trabajando cuando su vida dio un giro de 180 grados, en el 2021, cuando se convirtió en el ganador de MasterChef. Desde entonces se dedica a la gastronomía: "No es que dejara los grifos para que viera que podía vivir de esto; lo dejé porque me apetecía trabajar y quería aprovechar la oportunidad". "De hecho, estuve dos años que ganaba mucho más dinero haciendo de comercial que de cocinero o comunicador. Y decía: «Quizá me he equivocado»", explica, pero aclara que luego las cosas se fueron poniendo en su sitio. Le propusieron entrar en TV3, hizo el casting y volvió a ganarse mejor la vida. Y hoy vive de esto.

El actual presentador del Cocinas aprovecha que tiene estabilidad en la tele para invertir en proyectos que le parecen sensatos y que en un futuro, cuando no tenga pantalla, sean una fuente de ingresos. Ahora hace años que es autónomo: "Soy un obsesionado por los números. La contabilidad la llevo al minuto. Cada día miro el acumulado de venta mensual, el gasto, el beneficio". Y eso le permite tomar decisiones: "Antes de invertir dinero en algún sitio me lo miro mucho. Y sí, he puesto dinero en lugares donde no ha ido bien, pero al menos sé el motivo". Un ejemplo es una marca de especies que montó con otros dos socios: "Para aguantar el día a día de la compañía, tenemos que estar inyectando dinero. No es una situación que me guste poner dinero en una empresa que ahora no está tirando. Pero sé que ha tirado en el pasado y veo que hay cosas de gran volumen que están por cerrar a corto plazo.

Sin embargo, la mejor decisión fue apostar por las redes sociales, haciendo vídeos y contenido. No sólo para hacer publicidad, sino para hacer crecer distintos proyectos: "Hemos hecho showcookings por los pueblos de Cataluña, tele, radio, libros. Todo esto tan mágico es gracias a la inversión que he realizado en la marca Arnau París".

En cuanto a finanzas personales, no es una persona con "grandes lujos": "Tenemos una masía genial en Lleida. Intento en general no desperdiciar, controlar el gasto". Aunque tiene "momentos espléndidos": "Cuando menos te lo esperas, te hago un regalo". Y si quiere mucho una cosa, asegura que no se está de comprarla: "A mí me da igual pagar cuentas caras si valen la pena. Me enfada más pagar 50 euros a un restaurante que no me ha gustado que no pagar 100 o 200 y salir contento", afirma.

Respecto a la vivienda, ha vivido siempre de alquiler: "Ahora digo que estoy deokupa porque el piso es de mi pareja, pero tenemos un acuerdo económico. Y ahora estamos tratando de comprarnos algún inmueble". Como trabajó de gestor de hipotecas, se ha hecho a la idea de lo que puede aspirar: "Sé lo que tengo ahorrado y lo que puedo aportar. Cuántos dineros puedo pedir, pero sobre todo cuántos puedo asumir yo en caso de que todo vaya mal".

Por otro lado, París tiene claro que tendrá una jubilación: "Hay una parte de lo que estás cobrando ahora que debe servirte para mantenerte a largo plazo. Aparte de apostar por proyectos, hay una parte que se invierte en activos, acciones, capital mobiliario. Algo tiene que tener que me ayude a sustentarme en el futuro".

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