INDUSTRIA

Los asientos del metro de Sydney se cosen en Sant Celoni

Aunde se alía con Alstom para fabricar el tejido de unos 10.000 asientos del nuevo tranvía australiano con telas especiales que purifican el aire de los convoyes

Natàlia Vila
3 min
Los asientos del metro de Sydney se cosen en Sant Celoni

El éxito de la empresa catalana Aunde es un buen ejemplo de sinergias. Esta compañía de Sant Celoni, de sólo 30 trabajadores y especializada en la confección de tejidos para el transporte, será la encargada de diseñar el material con el que se tapizarán los cerca de 10.000 asientos del Sydney Light Rail: el nuevo tranvía de esta ciudad australiana que entrará en funcionamiento en 2019. Este objetivo, además, es fruto de la colaboración entre empresas y entidades.

“Nosotros ya hacía tiempo que habíamos propuesto en Alstom [uno de los fabricantes de material ferroviario más importantes del mundo, con fábrica en Cataluña] una serie de soluciones en el tejido para el transporte, para mejorar aspectos relacionados con el mantenimiento y con beneficios concretos para los propios pasajeros”, explica Josep Rosiñol, director general de Aunde. Gracias a este contacto previo, Alstom se presentó al concurso de Sydney con mayor valor añadido que el resto de candidatos, porque incluyó las soluciones propuestas por Aunde.

El otro colaborador necesario fue la conselleria de Empresa, a través de ACCIÓ, que les ha ayudado en el análisis del mercado y la búsqueda de socios mediante la Oficina Exterior de Comercio y de Inversiones en Sydney. El resultado es un salto importante de expansión para esta empresa de Sant Celoni. Hasta ahora Aunde ya ha entregado 1.500 metros del tejido de los asientos del Sydney Light Rail, con la previsión de enviar otros 3.500 a lo largo de este año y otros 5.000 durante el 2018.

Según la compañía la participación en este proyecto les permitirá empezar nuevos proyectos en el país, que esperan que representen la producción de unos 60.000 metros de tejido en los próximos tres años.

Las telas que desarrolla Aunde tienen propiedades especiales. Aparte de ser impermeables y antimanchas, también son antibacterias. Esto convierte a estos tejidos en antialérgicos y antiolores; además, se limpian solos: “Estos tejidos no acumulan bacterias muertas porque, de hecho, evitan la colonización de bacterias; también tienen una protección especial que repele los líquidos y, por tanto, se evitan manchas de todo tipo. Además, tienen una funcionalidad extraordinaria, que es la autolimpieza: esto lo conseguimos aplicando un producto que se basa en el dióxido de titanio, que oxida la materia orgánica y la suciedad se volatiliza literalmente”, explica Rosiñol.

Este proceso, fruto de la investigación de Aunde, permite la descontaminación del aire: “El dióxido de titanio, cuando entra en contacto con los rayos ultravioleta, tiene una capacidad de descontaminación del ambiente –explica el director de la compañía–. Un metro cuadrado de tejido puede descontaminar lo mismo que un árbol; por tanto, si en un vehículo hay 50 metros cuadrados de ropa, es como si hubiera 50 árboles descontaminando el aire”. Esta propiedad reduce los costes en productos de limpieza y genera un beneficio directo sobre los pasajeros porque mejora la calidad del aire, otro de los grandes problemas en las ciudades.

“Este tipo de producto crea unas condiciones que mejoran claramente la higiene y la salud pública porque contribuye de forma activa a que los puntos comunes de contacto tengan la máxima protección que nos permite la tecnología”, asegura Rosiñol. Por ahora sólo se aplica sobre el transporte, pero la compañía no descarta "entrar en el sector del mueble con estos tejidos".

Australia no es el primer país al que exportan, Aunde también está presente en autobuses de Italia, Francia, la República Checa y Egipto. En el 2015 facturaron cuatro millones de euros, sin embargo, la compañía perdió casi 400.000 euros. Las cuentas de 2016 todavía no se han presentado pero la empresa avanza que serán mejores que en el ejercicio anterior. Entre los retos para este año, la compañía de Sant Celoni quiere avanzar en tejidos resistentes al vandalismo, como pintadas, quemaduras y cortes.

Aunde se suma, pues, a las más de 800 empresas catalanas con presencia en Australia. En 2015 las exportaciones a este país rozaron los 300 millones de euros, lideradas por los vehículos, maquinaria y perfumería y cosmética.

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