JUGUETES

Los coleccionables que marcan generaciones

La compañía catalana Magic Box fabrica los famosos Gogos, Zomblings y Superzings, con mucho éxito entre los niños de toda España

Irene Riart
3 min
Los coleccionables que marcan generaciones

Gogos, power rollers, Zomblings y Star Monsters. Estos cuatro coleccionables han formado parte de la infancia de muchas generaciones y tienen algo común: son obra de la compañía catalana Magic Box Toys. La empresa, con sede en Sant Cugat del Vallès, fabrica desde los años noventa juguetes y cromos para coleccionar, y durante este 2019 ha logrado convertirse en una de las diez mayores empresas de juguetes de España.

Magic Box Toys nació en 1994 cuando los fundadores de la compañía decidieron optar por los coleccionables más tradicionales, y lanzaron al mercado las primeras ediciones de cromos y cartas de fútbol. Sin abandonar esa línea de negocio, dos años después la empresa vio la oportunidad de lanzar al mercado una nueva gama de productos, los Gogos. Se trataba de pequeños muñecos de colores que causaron furor en España, pero también en países del extranjero como Reino Unido.

A lo largo de todos estos años, Magic Box ha sabido mantener el secreto de su éxito, porque sigue comercializando y ampliando el concepto de juguetes en colección empezado en los noventa. La empresa ha diseñado, desde entonces, diversas colecciones de pequeños muñecos: en 2007 la primera gama de Rollers, y en 2014 los Zomblings.

Pero el verdadero ascenso de Magic Box llegó el pasado año, cuando empezó a comercializar la colección de los Superzings. "Son muñecos basados ​​en objetos cotidianos con los que los niños crean sus historias, con héroes y malvados", explica Fernando del Río, director comercial y de marketing de la compañía.

Esta última colección alcanzó los cinco millones de ventas en España en el 2018 y, según las previsiones, esperan cerrar este año llegando a los 12 millones de muñecos Superzings vendidos. Sin embargo, la compañía no quiere dar los datos de los resultados empresariales.

Uno de los aspectos clave, según Fernando del Río, fue ampliar el campo de distribución de sus productos y salir de los escaparates de los juguetes. Hace cuatro años los fabricantes vieron que no podían depender de los ciclos de ventas que sufren las jugueterías -como por ejemplo en Navidad- y que debían conseguir consolidarse durante el resto del año.

La catalana Magic Box se sumó a esta nueva estrategia y lanzó sus coleccionables en los quioscos. Como afirma Del Río: “Instauramos incluso en las gasolineras y ahora tenemos 30.000 puntos de venta en el Estado”.

Pero la distribución del producto no fue el único factor determinante del boom de Magic Box. El éxito, tal y como apunta la compañía, responde a la gran oscilación de precios de los juguetes. Las colecciones de Magix Box abarcan desde figuras individuales, con un coste inferior a un euro, hasta coches o casas, que pueden superar los 40 euros. Así, las familias disponen de muchas alternativas para poder elegir las figuras que les convengan. Como explica la compañía, intentan cubrir todo el espectro de posibles clientes, "desde las compras en pequeños establecimientos hasta grandes productos en cadenas de juguetes".

Magic Box, además, destaca la intención de crear un universo para sus productos. "Realizamos campañas de 360 ​​grados, no creamos productos sino historias y personajes", declara Del Río. Algunos ejemplos son el canal de YouTube de la empresa y la publicación de un cómic mensual en los quioscos. A través de estos elementos, Magic Box dota de contenido a sus coleccionables y hace que los niños los conozcan ya antes de comprarlos.

La afición de muchos niños ha hecho que numerosos padres y madres hayan creado grupos de Facebook para poder completar las colecciones de los hijos. En varios grupos en las redes sociales, los Superzings de segunda mano se han llegado a vender por 40 o 80 euros. A raíz de estos grupos, la catalana Magic Box ha creado una iniciativa parecida: cuando a un niño sólo le queda un muñeco para poder acabar la colección, la empresa se compromete a enviarle sin coste alguno el Superzing que le falta .

La primera serie de Superzings salió a la venta en enero del 2018, sólo disponible entonces en España y Reino Unido. Tras el éxito en estos dos países, Magic Box amplió las ventas de los muñecos exportándolos a varios países europeos más.

Pese al éxito, las ventas globales de Magic Box bajaron un 7% en el año fiscal finalizado en junio del 2018, hasta rozar los 15 millones de euros. El beneficio fue de 1,7 millones, un 32% menos, según las cuentas depositadas en el Registro Mercantil.

Sin embargo, Magic Box sostiene que ha conseguido posicionarse como una de las diez empresas más importantes de España en el sector de los juguetes, aunque hace sólo dos años no formaba parte del ranking. Actualmente, la compañía está presente en veinte países, como Polonia e Italia, y prevé aumentar la oferta a nuevos estados cada seis meses. Durante el próximo año, Magic Box quiere llegar a los treinta países en todo el mundo y aterrizar, por ejemplo, en Estados Unidos, México o Francia.

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