Devir, la semilla catalana del gigante de los juegos de mesa que te trajo el Catan

Si ha pasado tardes y noches jugando al Catan o al Carcassone, sepa que debe agradecer el rato de disfrute a un catalán. El año 2000 Quim Dorca abrió la filial en Barcelona de una empresa brasileña: Devir. era distribuir cartas coleccionables como las de Pokémon. Pero Dorca hizo un cambio de rumbo y apostó por los juegos de mesa. Un cuarto de siglo después, Devir Iberia factura veinte millones de euros y tiene un catálogo de ochocientos juegos de mesa

Parte del vasto catálogo es herencia de Maldito Games, una editora de juegos andaluza que Devir Iberia adquirió hace unas semanas. "La unión permite aumentar los títulos con propiedad intelectual y abre la puerta a socios internacionales", explica Dorca. de mesa está en crecimiento, entre un 9% y un 11% cada año en todo el mundo. “Responden a una necesidad social, la gente quiere alejarse de las pantallas y estar con gente; la hora de disfrute sale a un precio ridículo teniendo en cuenta las veces que jugamos a un mismo juego", explica, satisfecho, el director de Devir Iberia.

De Brasil a Barcelona

Dorca siempre ha creído en el potencial de los juegos de mesa. Por eso cuando los ingenieros brasileños que habían fundado Devir contactaron con él para crear Devir Iberia y distribuir cartas coleccionables, aceptó sin embargo con una idea disruptiva en la cabeza. Había trabajado como distribuidor y sabía los riesgos que había: "Como distribuidor tú no eres el dueño de tu futuro, dependiendo de otras empresas, y el mundo de los juegos de mesa era un seguro de vida".

Con su socio, Xavier Garriga, convencieron a los brasileños para firmar contratos de licencia de juegos de mesa. "Debíamos detectar qué juegos buenos salían en el mercado alemán o estadounidense y adaptarlos al catalán o al castellano". El negocio consistía en traducir los juegos extranjeros al catalán, castellano y portugués y distribuirlos en España y Portugal. Y palmo, los primeros dos años cantaron bingo. Catan y Carcassone. Dos juegos que aún hoy generan el 30% de facturación de Devir Iberia.

Pero no todo fue tan rápido, advierte Dorca. "Empezamos con diez trabajadores y el dinero de Devir Portugal, en el 2004 ya sacamos el primer juego propio, pero la crisis nos dolió mucho; sobrevivimos porque teníamos stock de juegos de mesa". Ahora bien, la convicción de Dorca y Garriga seguía intacta, tal y como recuerda el actual director de Devir Iberia. "Nos gustaban los juegos de mesa que teníamos, sólo faltaba convencer al público."

Un cambio cultural

"La gente empezó a recomendar el Catan; incluso apareció en series como The Big Bang Theory y se convirtió en un icono de la modernidad". Dorca afirma que el 2012 fue un punto de inflexión. Aquel año Devir vendió 150.000 juegos, y en el 2024 vendió un millón y medio. "El Catan y el Carcassone crearon mercado y generaron un cambio cultural de arriba abajo", confirma el director de la empresa.

Así Devir dejó de ser únicamente una distribuidora de juegos para pasar a ser también una editora. “Contactamos con autores para que nos desarrollen juegos; esto incluye redacción de reglamento, diseño gráfico e impresión; son procesos que pueden alargarse hasta los dieciocho meses", explica Dorca. Un proceso ideado en Barcelona y desarrollado internacionalmente. Los juegos se fabrican en China o Alemania. La edición de juegos propios ejemplifica el crecimiento de la compañía. Últimamente, Devir ha sacado al mercado juegos como Sushi Go, Código Secreto o La Polilla Tramposa.

había puesto a la filial española al frente de la multinacional. "Cuando se constató que la compañía era viable sólo con juegos de mesa se reprodujo lo que se ha hecho en Iberia en el resto de Devirs". que hoy en Sudamérica, con cinco Devirs, "ya vende lo mismo que España, con la intención de vender el doble"

Un 2025 de crecimiento

Coincidiendo con los 25 años de la compañía, Devir Iberia adquirió el 100% de la empresa andaluza Maldito Games, cuya facturación era de diez millones. Un movimiento para aumentar el catálogo de juegos propios y consolidar el liderazgo en el mercado estatal. Devir Iberia cerró el ejercicio 2024 con un beneficio neto de veinte millones de euros, y con la adquisición de Maldito esperan crecer hasta los treinta de este año. El proyecto de tres ingenieros brasileños se ha convertido en una multinacional con casi trescientos trabajadores y su centro neurálgico en Barcelona.