El euro digital, un futuro muy cercano
La moneda virtual permitirá reducir costes en las transacciones
El sistema de pagos evoluciona hacia la total digitalización. Las tarjetas virtuales y los Bizum diarios chocan con quien todavía no tiene las tarjetas en el teléfono o prefiere pagar en efectivo. Totalmente respetable, pero le quedan días contados.
Los reguladores apuestan por la digitalización y quieren crear su propia moneda virtual. Seguramente la más famosa es el yuan chino, que permitirá un control absoluto de la población. Ahora bien, nuestro BCE también quiere crear un euro digital utilizando la tecnología blockchain. Aunque debía ser una realidad en el 2024, todavía le quedan unos años por existir.
Pero ¿qué es ese euro digital? ¿Es como el bitcoin si utiliza blockchain? Rotundamente, no. El euro digital es sólo una representación virtual del dinero que desea coexistir con el efectivo. La diferencia principal con el euro típico es que podremos disponer directamente de nuestras carteras en el BCE y no necesitaremos un banco comercial como intermediario. Su utilización, según la Comisión Europea, permitirá reducir costes de transacción, puesto que los pagos serán directamente de usuario a usuario, sin pasar por un banco.
Sin embargo, su implementación también tiene una cara oscura y es la protección de los datos. Se quiere vender como una moneda "anónima", pero no deja de tener una trazabilidad total. Se ha hablado, por ejemplo, de pagos de impuestos automáticos o límites al gasto en combustible por motivos ambientales.
Si ya hoy en día nos compramos un vuelo, ya los 15 minutos recibimos una notificación del banco por si queremos un seguro de viajes, creo que ni nos imaginamos lo que podría ocurrir si absolutamente todos los pagos fueran electrónicos. Al final, aquellos que no tienen las tarjetas en el teléfono serán unos tercos para no adaptarse a la realidad, pero en el fondo, tendrán la razón.