Industria

Goodyear: un escándalo silenciado que ha provocado 158 accidentes de tráfico en España

'Le Monde' revela que durante más de una década, el fabricante ha escondido un defecto de neumáticos de camión

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Ilustración

ParísGoodyear, el fabricante estadounidense de neumáticos, se enfrenta a un escándalo de grandes proporciones en Europa que ha pasado sorprendentemente desapercibido en España hasta extremos difíciles de creer: hasta el reportaje que tiene hoy entre manos, en España nunca se nada ha publicado sobre este caso. Una extensa investigación de Le Monde, diario que ha tenido acceso a documentos confidenciales de la multinacional gracias a un informante anónimo, revela que durante más de una década, Goodyear ha escondido un defecto de fabricación de dos modelos de neumático destinados a vehículos de gran tonelaje que ha provocado cientos de accidentes mortales en distintos países europeos. El tercer fabricante mundial de neumáticos ha maniobrado para evitar que saliera a la luz.

Según los documentos internos de Goodyear que ha podido consultar el diario francés, en España los neumáticos defectuosos, fabricados en la planta que la multinacional tiene en Luxemburgo, estarían relacionados con al menos 158 accidentes de camión hasta el 2017. No se trata de un documento "exhaustivo" y no aporta datos de posibles accidentes más allá de 2017. En el caso de Francia, Le Monde documenta con precisión varios accidentes mortales. La cifra total es sensiblemente más baja que la española: 81 accidentes de camión entre 2013 y 2016.

La investigación periodística, firmada por Gérard Davet y Fabrice Lhomme, relata cómo Goodyear ha intentado durante años tapar el escándalo, incluso teniendo información clara de la peligrosidad de dos modelos defectuosos, los Marathon LHS II y LHS II+, y de los accidentes relacionados con un defecto de fabricación que provoca que las ruedas reventen cuando el camión está circulando. "La cúpula de la multinacional no ignoraba que los Maratón II y LHS II estaban implicados en numerosas tragedias viarias", afirma, contundente, Le Monde.

Indemnizaciones y silencio

Cuando la compañía estadounidense fue alertada por sus filiales europeas del problema de los neumáticos tras constatar accidentes relacionados con las ruedas, decidió no lanzar una alerta para retirarlos del mercado –en la UE se realiza a través de Rapex, el sistema de alerta europea de productos peligrosos– y optó por pagar cuantiosas indemnizaciones que incluían una cláusula de confidencialidad a víctimas que habían señalado las ruedas defectuosas como causa del accidente, según denuncia Le Monde.

Los primeros accidentes de tráfico relacionados con estos neumáticos se produjeron en el 2011. En la mayoría hay víctimas mortales y heridos graves porque a menudo se revienta la rueda del camión, el conductor pierde el control y choca contra otros vehículos. Desde entonces, los accidentes se multiplicaron en Europa, pero en un primer momento nadie les relacionó entre sí. Según el relato de Le Monde, Goodyear España fue la primera en darse cuenta del problema en el 2013 y lanzó una alerta a la central estadounidense, ubicada en Akron (Ohio). La filial reportó internamente una serie de accidentes relacionados con los neumáticos Marathon.

La multinacional optó por encarar el problema con opacidad y no comunicó a las autoridades europeas el defecto de las ruedas, aunque legalmente estaba obligada a ello. Goodyear lanzó el programa Alpha, bautizado –no sin cierto cinismo– como "programa de satisfacción del cliente", que consistía en el compromiso de la empresa de contactar con todos los clientes que hubieran comprado las ruedas defectuosas y ofrecerles un cambio gratuito por unas nuevas. Sin embargo, la compañía evitó en todo momento advertir a sus clientes de que las ruedas suponían un peligro para la seguridad.

Goodyear –siempre según la investigación periodística– comunicó al ministerio de Industria español la puesta en marcha del programa Alpha a través de una carta en octubre del 2013. Incluso trasladó al ministerio, dirigido entonces por el popular José Manuel Soria , que "un número limitado" de neumáticos habían estado implicados en "incidentes" en España, pero sin especificar que estaban relacionados con accidentes de tráfico. "El objeto de esta carta es informar del programa de satisfacción del cliente que Goodyear Dunlop Tires Spain SA está poniendo en marcha", afirma la carta que ha podido consultar Le Monde.

Uno de los modelos defectuosos de neumáticos que han propiciado el escándalo de Goodyear.

El ARA se ha puesto en contacto con el ministerio de Industria, ahora dirigido por el socialista Jordi Hereu, para confirmar las informaciones del diario francés, pero fuentes del ministerio aseguran que desconocen el caso y no tienen constancia de la carta . "Después de tantos años, no hemos encontrado pistas al respecto", afirman las fuentes ministeriales.

Contactada por este diario, Goodyear España evita confirmar o desmentir las informaciones de Le Monde u ofrecer ningún otro detalle. La compañía se limita a explicar que hace 10 años puso en marcha "un programa de sustitución" de neumáticos de camión y puntualiza que "ninguna de las gamas de productos más recientes ha sido objeto de este programa de sustitución".

Las "condiciones particulares" de España

Le Monde relata que Goodyear también informó de la situación a las autoridades de Luxemburgo en octubre del 2013. En este caso, se sucedieron una serie de reuniones en las que la compañía estadounidense atribuía los problemas de los neumáticos que explotan a las "condiciones particulares" de España, en alusión a las altas temperaturas. "No hay motivo para proceder a un procedimiento Rapex para España o para todos los territorios europeos", aseguraba la empresa de neumáticos a las autoridades luxemburguesas.

A pesar de los intentos de Goodyear por evitar que alguien relacionara los accidentes con sus neumáticos, dos de los principales fabricantes de camiones, MAN y Scania (ambos del grupo Volkswagen), empezaron a ver que muchos accidentes de camiones en diferentes países europeos tenían en común los dos modelos de neumáticos y pidieron explicaciones a la multinacional estadounidense. Corría 2014 y Goodyear decidió lanzar el programa de satisfacción del cliente a escala europea con el objetivo de "minimizar el impacto sobre la reputación de la marca".

Durante años, la obsesión del fabricante de neumáticos fue silenciar el problema para evitar un escándalo. La prioridad fue contener la crisis. Pero el llamamiento a cambiar las ruedas de los camiones no tuvo el éxito esperado y el porcentaje de camiones que acudieron al taller a cambiar a los neumáticos fue bajo, apenas del 50%, meses después de la llamada.

Los fabricantes de camión, al ataque

En Francia, MAN y Scania presionaron a Goodyear para que admitiera el problema y decidieron lanzar una alerta de seguridad a los clientes. En medio de un proceso judicial por un accidente de tráfico con uno de sus camiones que provocó un fallecido y dos heridos –una mujer embarazada y su hija de 9 años–, MAN Francia encargó en el 2014 a su aseguradora un informe técnico sobre los neumáticos sospechosos. El experto que firmaba el documento consideraba que la única explicación del accidente, en la que el camión reventó una rueda de un modelo Marathon, es que el neumático era defectuoso. Era el primer informe de un perito que afirmaba claramente lo que Goodyear negaba. Luego, en otros procesos judiciales por accidentes en Francia, otros expertos llegarían a la misma conclusión.

El ARA también se ha puesto en contacto con la filial española de MAN y con talleres oficiales de Scania en el Estado para conocer su actuación en el problema de seguridad de los neumáticos, pero en ningún caso ha obtenido respuesta. "Me estás poniendo tú al día", responden desde uno de los fabricantes de camiones. "No tengo información al respecto", aseguran desde un taller español oficial de la marca sueca Scania. ¿Realmente nunca han oído hablar del asunto cuando, en Francia, Scania y MAN han batallado durante años para que Goodyear reconociera su responsabilidad? ¿O prefieren guardar silencio por no contribuir públicamente al escándalo?

Según Le Monde, en Francia la multinacional estadounidense ha pagado grandes sumas de dinero a las víctimas de accidentes con ruedas defectuosas implicadas, lo que demuestra que está dispuesta a hacer cualquier cosa para que el asunto no se haga público o para que un accidente no llegue a juicio. "Es el método habitual de Goodyear: no admitir nunca el menor error sino conceder una transacción cuando las víctimas son demasiado insistentes", afirma el reportaje.

En España, está consiguiendo el objetivo de mantener el asunto en secreto. Es desconcertante, pero nadie habla de ello. El ministerio de Industria asegura que no sabe nada. Los fabricantes de camiones tampoco. La prensa no se ha hecho eco. Sin embargo, el reportaje francés aporta un dato que revela que en España existen víctimas de accidentes o empresas de transportes que han señalado a Goodyear como responsable: según un documento elaborado por Grégory Boucharlat, vicepresidente comercial de la multinacional estadounidense en Europa, Goodyear gastó en indemnizaciones 3,38 millones de euros.

La perseverancia de Sophie Rollet

La estrategia del gigante estadounidense de silenciar el problema de seguridad de los neumáticos no contaba con el tesón de una mujer francesa, Sophie Rollet. El reportaje de Le Monde es por encima de todo la historia de Rollet, una ex educadora infantil de Geney, un pueblo de 150 habitantes situado en Borgoña. El escándalo de Goodyear probablemente nunca habría visto la luz de no ser por ella y su perseverancia. La increíble historia de esta mujer de 50 años y madre de tres hijos es la que ha llevado a los dos periodistas que firman el texto a investigar el caso y les ha permitido acceder a la información confidencial y altamente sensible de la multinacional.

Sophie Rollet perdió al marido hace casi 10 años en un accidente de tráfico. Era el verano del 2014 y el hombre, camionero, volvía a casa con su trailer por la A-36 cuando otro camión que circulaba en dirección contraria reventó una rueda, perdió el control y se topó frontalmente con el su camión. Ambos conductores murieron. Rollet siempre intuyó que esa rueda que saltó por los aires tenía algún problema. Era una Maratón LHS II de la marca Goodyear.

Cuando Jean-Paul Rollet murió en la carretera, hacía tiempo que Goodyear conocía el problema de los neumáticos Marathon LHS y ya había lanzado el programa de intercambio de ruedas para sustituir a las defectuosas en toda Europa, pero Sophie Rollet lo ignoraba . En la prensa nunca se había publicado nada y la multinacional estadounidense gestionaba la crisis con la máxima discreción. Ella sola, con su ordenador, investigó durante años accidentes similares. Llamó a muchas puertas sin sacarle resultados. La justicia cerró el caso por la muerte de su marido, pero ella no desfalleció. "En general, aquí la gente no ha entendido mis esfuerzos. Los mismos gendarmes me dijeron: «Deje esa búsqueda, piense en sus hijos»", explica ahora.

Defecto de fabricación

En el 2016 logró reabrir el caso, coincidiendo con otros accidentes de camión que también terminaron ante la justicia. Todos tenían en común el modelo de neumático de Goodyear. En 2019 la investigación judicial encargó un informe que concluía que existía un "defecto de fabricación" en los neumáticos. Sin embargo, la mayoría de casos eran archivados por falta de pruebas que demostraran la conexión con el accidente. Rollet estaba a punto de echar la toalla, pero ya sabía que los expertos le daban la razón y que el caso de su marido no era el único.

Le Monde le dedicó en julio del 2020 una página para contar su lucha en un reportaje que sería decisivo. "Ante Goodyear, Sophie Rollet sola contra todos". Era David contra Goliat. Una viuda francesa contra un gigante estadounidense. "Desde la muerte de Jean-Paul, ¿cuántas veces me he dicho a mí misma que estaba luchando en una batalla perdida?", se preguntaba Rollet.

El reportaje llamó la atención de los directores Sylvie Gilman y Thierry de Lestrade, que acabarían haciendo un documental para la cadena Arte para contar la historia de Sophie Rollet. Se emitió en julio del 2023. Tres meses después, un informante anónimo se puso en contacto con los directores y les entregó información del caso Goodyear en un lápiz USB, que trasladaron a los dos periodistas de Le Monde.

Gérard Davet y Fabrice Lhomme se entrevistaron con el informante. "El documental de Arte marcó a esta persona, sobre todo porque lo sabía todo del asunto. Inmediatamente, esta fuente decidió reaccionar, impulsada por el interés general y una cierta idea de justicia. No buscaba ningún interés económico, su credibilidad y competencia en este ámbito parecen indiscutibles", escriben ambos periodistas.

Un segundo testigo anónimo también les hace llegar información valiosa con otro USB. Los documentos de ambos informantes contienen una gran cantidad de información confidencial que ha terminado siendo clave porque Le Monde publicara el reportaje sobre Goodyear. Los periodistas confían en que la información sirva para adelantar a los dossieres judiciales contra la multinacional estadounidense.

Pero quedan dudas sobre la mesa. El principal, saber qué impacto en vidas humanas tuvo el encubrimiento de Goodyear a nivel catalán y español. También saber cómo ha sido posible que un escándalo de estas dimensiones haya quedado oculto en el Estado hasta bien entrado en 2024.

Investigación

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