El gran boom de los pasteles de queso a 99 céntimos
El 99 CheeseCake, en pleno Eixample barcelonés, se acostumbra a las colas de clientes después de sólo unos meses de vida

"Optamos por un producto que pueden tener otras marcas pero a un precio completamente imposible de encontrar, ni siquiera en un supermercado", apunta Roger Bettosini, copropietario con Laura García de 99 CheeseCake, un establecimiento fundado el pasado año que vende porciones de pastel de queso a 99 céntimos. El local está situado en el número 42 de la calle Aribau y es testigo de grandes colas que permiten vender unas 1.200 raciones diarias durante la semana y más de 1.500 los fines de semana. El boom ha sido tan importante que disponen ya de un equipo de 11 trabajadores para hacer frente a la gran demanda.
"Si hay algo completamente distinto en el mundo del postre en España son los precios", explica el joven emprendedor de 22 años. Grandes marcas como Boldú, Jon Cake o Alex Cordobés compiten por tener un producto diferenciado, pero a un precio más elevado. Bettosini quiso aplicar la idea contraria: un precio mucho menor. En el local se puede encontrar la porción clásica de pastel de queso a sólo 99 céntimos, así como otros gustos, como Lotus, chocolate blanco, cuatro quesos o cookies and cream a 2,99. Además, se puede añadir una variedad de más de 20 guarniciones a 0,80 céntimos cada una. También se pueden pedir tartas de queso enteros por encargo a 14 euros el clásico ya 25 euros los de otros gustos.
El copropietario explica que ni él ni Laura tenían conocimientos sobre repostería y que lo más complicado fue sacar un producto estandarizado para que cada porción fuera siempre igual: "Hubo mil errores de tempos de cocción, de cantidad de ingredientes. Los primeros pasteles no eran lo que queríamos y, sin embargo, teníamos que venderlos, porque estábamos empezando". Según Bettosini, ahora ya tienen todas las cantidades ajustadas y la producción mucho más controlada, pero sigue fiel a su lema: "Hazlo, aunque no estés completamente contento, aunque sea el 80% de lo que quieres. Ya lo perfeccionaremos, lo sacaremos adelante. Pues con las tartas, igual, y ahora el resultado es ideal".
Los seguidores y clientes del local han tenido un papel fundamental a la hora de tomar muchas de las decisiones importantes en el negocio: la ubicación del local en el Eixample, el horario de 15 ha 22 ho algunas decoraciones, como el "Say cheese" del espejo. Sin embargo, Bettosini tiene una decisión clara: mantener el precio de las porciones clásicas, aunque sabe que "llegará un momento en que vamos a perder dinero vendiendo a 99 céntimos" debido a la inflación y el aumento de costes. Él explica que la cadena de supermercados Costco desde 1980 mantiene el combo hot dog y una bebida a 1,50 dólares. Pueden tener pérdidas con esta oferta, pero no la han eliminado porque es parte de su identidad y ayuda a seguir atrayendo a clientes gracias a la buena relación calidad-precio. Del mismo modo, el joven destaca que su ración clásica representa la esencia del negocio y asegura que no subirá su precio, pese a tener los márgenes "superajustados".
La empresa ya tiene planes para expandirse y afianzarse como marca. En marzo prevén la apertura de lo que será su segundo establecimiento en el barrio de Gràcia, un local mayor, con más personal y dos puntos de venta para agilizar el servicio y reducir las colas. En abril o mayo intentarán salir de Catalunya y abrir un tercer establecimiento en Madrid, gestionándolo ellos mismos, ya que tienen muy claro que es muy difícil replicar un negocio sin controlarlo directamente. Sin embargo, no descartan franquiciarse en un futuro.
En un período de 4-5 años les gustaría tener un local en cada ciudad española de más de 300.000 habitantes, pero su máxima visión no se limita a España: "El objetivo final es abrir en Times Square". La idea de 99 CheeseCake surgió durante un viaje a Nueva York en el que el joven se inspiró en los establecimientos de pizza a 99 céntimos y decidió repetir el modelo a partir de la economía de escala pero con uno de sus postres favoritos. "Sería como cerrar el ciclo, me haría muy feliz como emprendedor y como persona", confiesa Bettosini.
Roger aclara que pese al éxito y buena crítica recibida por parte de las redes sociales, donde acumulan más de 20.000 seguidores entre Instagram y Tiktok (@99cheesecake), emprender ha sido un proceso muy duro: "Se sufre muchísimo". Según él, es importante concienciarse de que hay mucho contenido en las plataformas digitales sobre crear tu negocio y "ser tu propio jefe", pero advierte que se debe tener cuidado. Aconseja saber equilibrar el peso del negocio gracias a tener a una persona de referencia, tanto por la parte laboral, que él atribuye a su pareja y copropietaria, como en la parte emocional, a su familia.