Conseguir, guardar y enviar criptomonedas

¿Sabías que actualmente hay cotizando más de 9.800 criptomonedas? Disponer de ellos es muy sencillo: sólo necesitamos una wallet o cartera, al igual que la necesitamos para guardar los euros. Las carteras pueden ser frías o calientes. Las primeras están desconectadas de internet y, por tanto, no pueden ser atacadas. Pero no pienses que por eso son plenamente seguras. Se han dado casos en los que se ha lanzado a la papelera el USB que guardaba los códigos y la persona tenía millones de euros en bitcoins. Las segundas dependen de un intermediario conectado a la red y, por suerte, si olvidamos la contraseña la podremos restaurar.

¿De dónde sacamos las criptomonedas si las queremos? Sólo tenemos dos opciones: a) la mayoría de las criptomonedas son minadas, es decir, se dan como premio por resolver algoritmos matemáticos con unos ordenadores cada vez más complejos; yb) podemos intercambiarlas por moneda fiada (el euro, por ejemplo).

Salvo que tengamos unas supercomputadoras en casa, si queremos criptomonedas deberemos intercambiarlas por euros. Para realizar esta operación necesitamos a toda costa un intermediario, que suele ser el mismo que dispone de las carteras conectadas a internet. Si busca por la red, encontrará cientos con diferentes niveles de seguridad y de comisiones. La verdad, a mayor protección de las carteras, más altas son las comisiones. Por una vez, vale la pena pagar.

La gran diferencia entre el mercado bursátil y el de criptomonedas es su disponibilidad: está abierto 24 horas al día, 7 días a la semana. Por ejemplo, puede que haya notado que al ser festivo el 1 de mayo no ha recibido la nómina hasta el día siguiente. Con las criptomonedas estas limitaciones no existen. Basta con disponer del código de la cartera de otra persona para enviarle cualquier cantidad de dinero en segundos, ya cualquier parte del mundo.