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Ser representante de 'influencers' ya es una profesión

Estas agencias nacieron en 2012 y proliferan como intermediarias entre empresas y las estrellas de internet e ideando campañas digitales

Irene Riart
3 min
Ser representante de 'influencers' ya es una profesión

¿Te imaginas que una empresa te pagara 1,2 millones de euros por colgar una foto en tu perfil de Instagram? Pues éste es el sueldo de Kylie Jenner, estrella de realities televisivos y la influencer mejor pagada del mundo, según un informe de la compañía Hopper HQ, que cada año elabora una lista de los más cotizados en las redes. Internet ha convertido a las redes sociales en una fábrica de dinero y ha propiciado la creación de diversos negocios relacionados, como las agencias de influencers.

Estas empresas se dedican a la representación de las nuevas estrellas digitales, pero hoy en día se están convirtiendo también en un nuevo modelo de agencias de comunicación y publicidad que asesoran a las marcas sobre cómo posicionar su nombre y productos utilizando los algoritmos de las redes.

Las agencias de influencers surgieron en torno al 2012, sólo dos años después de la creación de Instagram. Beatriz Portela, CEO de Okiko Talents, fundó entonces su agencia y reconoce que en ese momento “no había nadie en el mercado que supiera entender este nuevo fenómeno”. En efecto, Portela explica que "hubiera sido lógico que las agencias de modelos, que ya tenían una infraestructura creada, hubieran sido los operadores de este sector". Pero no fue así.

Este nuevo modelo de agencias de comunicación hibridan el marketing online y la representación. Como cualquier otra empresa del sector de la representación, las agencias de influencers se quedan en torno a un 20% de lo que cobran las estrellas de internet. Las retribuciones de los influencersSin embargo, son uno de los secretos mejor guardados y pueden variar mucho, desde simples intercambios de productos hasta cifras millonarias.

Sin embargo, la realidad de la mayoría de ellos es que son autónomos y que, junto con las agencias, elaboran una estrategia de comunicación en las redes para las marcas. Su sueldo viene dado por el alcance y nivel de interacción de los seguidores con sus publicaciones. La influencer Aretha Fusté, conocida en las redes como @arethalagalleta, lo explica: “Los precios los pones tú según tus resultados. Siempre adjunto todas las estadísticas de las publicaciones y ventas de otras campañas para que se pueda entender el precio”.

Las agencias de influencers actuaban, en un principio, como vehículo para la contratación de estrellas de internet. Sin embargo, hoy en día las marcas buscan en las agencias el desarrollo de estrategias de marketing online -lo conocido como marketing de influencia - e incluso una evaluación de los resultados. Franc Carreras, profesor de marketing digital de ESADE, apunta que el sector "se está profesionalizando" y que tanto las marcas como las agencias deinfluencers buscan desarrollar proyectos de larga duración.

Gracias a los metadatos, las marcas que contratan los influencers pueden obtener un rendimiento inmediato. Carolina Luis, directora del máster de marketing de la Barcelona School of Management, afirma que gracias a este nuevo marketing digital las marcas obtienen un “targeting perfecto”. “Mientras que la inversión es mayor que en un banner, el regreso es inmensamente superior a través de los influencers y, a la larga, sale más económico que poner un anuncio”, concluye Luis.

En los últimos años, el número de agencias denfluencers. Muchas agencias han abandonado la cacería de talentos de internet para hacer un escrutinio más esmerado de los suyos influencers ; algunas agencias se han especializado en sectores, como la moda, el fitness o los videojuegos, y otras se han centrado en plataformas concretas, como YouTube o Instagram.

En cuanto a su futuro, los expertos coinciden en que las agencias de influencers no son un fenómeno temporal y son cada vez más los jóvenes que aspiran a convertirse en futuras estrellas de internet. “Cada día nos escribe mucha gente, están muy preocupados por ganar dinero colaborando con marcas”, explica Beatriz Portela. La temida frase “padres, quiero ser influencer ” es, en efecto, una realidad habitual.

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