MODA

La ropa 'made in Barcelona' que compra China

Al revés que la mayoría de empresas de moda, Micu Micu lo produce todo en Igualada y tiene como principal cliente extranjero al país asiático

Elisabet Escriche
3 min
La ropa 'made in Barcelona' que compra China

Una parte importante de las empresas de moda trasladan la elaboración de su producción a China para después venderla aquí. Micu Micu, dedicada a la ropa infantil y con sede en Igualada, ha decidido hacerlo al revés. Salvo el algodón orgánico que compra en Italia, todo lo demás -diseño o producción- lo hace desde la capital del Anoia y lo comercializa con la marca Barcelona. Con el made en Barcelona ha conseguido que China sea su principal comprador a nivel internacional: el 60% de su exportación va al país asiático.

Para poder hacer frente a los picos de demanda, la fábrica cuenta con la colaboración de tres o cuatro talleres de la cincuentena que hay en la zona de Igualada. “Entre todos lo que hacemos es crear una red de producción de kilómetro cero”, explica su gerente, Carlos Piernas.

Micu Micu nació en 2012. Después de 16 años fabricante para otras empresas, como Desigual, Piernas y su equipo detectaron un agujero en el mercado de ropa infantil que no estaba suficientemente explotado. "Todo era muy clásico y creíamos que le podíamos dar una vuelta", explica. Con una plantilla de cinco personas (un diseñador, dos encargados de producción, un contable y el gerente) y una maquinaria de tricotar de última generación, la pyme ha conseguido con sólo seis años de vida que el 40% de su producción se venda al extranjero.

La primera colección eran mantas de dos colores, que huían de los típicos azul o rosa. "Las empezamos a comercializar en Catalunya, País Vasco y Alicante porque eran los tres puntos en los que conseguimos representantes que ya llevaban otras marcas", explica Piernas. En la segunda colección incorporaron los conjuntos para bebés que deben llevarse al hospital y sumaron Galicia y Asturias. Y a finales de 2013 ya recibieron las primeras peticiones internacionales.

Lo primero que se puso en contacto con la empresa fue un representante de EEUU y, poco después, otro de Taiwán y de Hong Kong. “La primera reacción fue: «¿Cómo vamos a exportarlo?», reconoce el responsable. Ambos representantes habían conocido a Micu Micu por las redes sociales. “Facebook, Instagram y la contratación de influencers que son madres han sido, aparte del producto, la clave del éxito”, asegura el gerente.

Actualmente ya exportan un 40% de su producción a una decena de países, entre los que, aparte de China, también se encuentra Francia (lo comercializa a través de la conocida tienda online La Redoute), Arabia Saudita, Portugal, Grecia o Lituania. El país asiático es precisamente el único que hasta ahora pide pequeñas modificaciones sobre el producto original. “Cuando ponemos algún animal en el tejido, como gatos o cangrejos, quieren que los cambiemos por ballenas o peces porque, por algún motivo que no sabemos, gustan mucho a Hong Kong”, explica el responsable de Micu Micu. También tienen preferencias con colores. "Nosotros jugamos con una gama unisex ya ellos les gusta mucho el azul cielo", añade.

Este verano por primera vez enampliará su colección hasta los 4 años (hasta ahora han hecho de 0 a 1 año). Aparte de este reto, la empresa, que ha cerrado el 2018 con una facturación de unos 300.000 euros, se ha fijado como objetivo abrir mercado en Italia y Países Bajos. El objetivo final es conseguir que el 80% de su producción se exporte al extranjero. “Tanto en Cataluña como en España el mercado está muy saturado. Es realmente muy difícil ganar mercado”, reconoce el gerente.

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