Hablemos de dinero

Xavi de la Iglesia: "Con el primer disco de Blaumut nos petó todo en la cara"

El vocalista y compositor de Blaumut explica su relación con el dinero

Xavi de la Iglesia
Júlia Riera Rovira
26/09/2025
3 min

BarcelonaDespués de estar 10 años trabajando en un banco, Xavi de la Iglesia (Gràcia, Barcelona; 1979), dejó atrás el miedo y apostó por ser feliz y ganarse la vida cantando. Desde entonces De la Iglesia es el vocalista de Blaumut.

Músico, sin embargo, lo es desde que tenía 6 años: "Mi padre tocaba la guitarra en casa, yo me fijaba, y empecé a tocar yo por mi cuenta". De hecho, de adolescente entró en el mundo laboral por la puerta del arte: "Me pagaban por hacer los dibujos de las pizarras de los menús que hay en los restaurantes". Luego se encaminó hacia el sector musical: "Tocaba en locales, música en directo, guitarra y voz, y ahí fueron mis primeros sueldos como músico". Y lo combinaba con los estudios de derecho en la universidad: "No tenía vocación por ser abogado, pero quería tener el título para tener una carrera". Aún así, asegura que la formación le ha dado "herramientas para el día a día" y un trabajo estable: "Era un trabajo para ganar dinero y hacer mi vida después", en su caso dedicarse a la música los fines de semana.

"En el 2011 envié maquetas, que había hecho yo a casa. Incluimos cosas que había puesto Vassil y Oriol de Blaumut y una discográfica se interesó. Y dije, hostia, quizás sí es hora de hacer un disco, ¿no?", explica el cantante. Y sigue: "Pensábamos: haremos algún concierto, una cerveza y continuaremos con nuestras vidas, porque cada uno tenía su historia. Pero en ese momento nos petó todo en la cara, hacíamos muchos conciertos, muy mal pagados, pero eran muchos y se nos hizo bastante incompatible con el trabajo".

Y, aunque al principio les salía rentable por la cantidad de conciertos, se han ido profesionalizando: "Vas creciendo, y con los años llega a compensarte económicamente". "Evidentemente, no es un mundo estable, no tienes un sueldo fijo, ni estás asegurado, pero al final se trata de ser feliz". Blaumut es uno de los mayores proyectos de su vida: "Me ha permitido tener un matrimonio con cinco personas, que no es fácil. Si ya cuesta en una pareja... Y además que en este caso tiene un componente emocional muy bestia". Sin embargo, asegura que en las grandes cosas siempre se han entendido y han creado un vínculo de hermanos: "Es una experiencia brutal".

Actualmente, el grupo trabaja en nuevos proyectos: "Estamos preparando una gira que durará todo el próximo año. Después, seguramente haremos un respiro. Y con tranquilidad nos pondremos a hacer música, sin prisas". Porque si funciona y te hace feliz, "sería ilógico" dejarlo. Y ojalá poderse ganar la vida siempre así: "Para mí escribir letras, hacer melodías, es absolutamente una terapia".

En este sentido, tiene una espinita clavada de hacer algo paralelo al grupo: "Explorar otros territorios. Tengo una inquietud. Música más experimental. Porque es algo mío muy interno, es una pulsión y siempre me he guiado por el instinto". Así pues, en los próximos cinco años es posible que ponga "la primera piedra".

De hecho, él también tiene un proyecto en el mundo de la ilustración: "Empecé a dedicarme profesionalmente con la cóvid. Me salió la oportunidad de trabajar para una editorial, y allí hice un montón de portadas". "Para mí son dos cosas que van juntas. Las portadas de Blaumut de los últimos discos las he hecho yo, me gusta mucho dibujar de una forma muy poética y escribo de una forma muy gráfica", sentencia.

En cuanto a finanzas personales, se considera una persona ahorradora: "Lo importante es no estirar más el brazo que la manga". Y nunca ha sufrido por el dinero: "Si alguna vez ha habido algún impasse así extraño, siempre he confiado en que saldrían las cosas". Y en aficiones, se gasta el dinero en comer, viajar y en comprarse instrumentos: "Soy caprichoso y digo quiero éste, ahora el otro. Evidentemente que me gustarían, pero entonces sale mi parte práctica que dice: ¿realmente te hace falta? Si es que no, no es necesario".

En cuanto a la vivienda vive con su pareja: "Vivimos en un piso que es de sus padres y no tenemos que pagar alquiler, ni hipoteca. Si un día sale la oportunidad, como me gusta invertir y me gusta ahorrar, pues quizás sí que me planteo cosas". Y, de hecho, nunca se ha hipotecado: "Yo creo que el hecho de haber trabajado en un banco me ha hecho huir de los préstamos". "Sí que he hecho alguna compra como una plaza de parking, y sí he hecho alguna inversión", pero siempre con sensatez, detalla.

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