Energía

Calor, sequía y el temor de una huelga en Australia: los porqués de unos días con la luz disparada

El precio medio del mercado mayorista en España se situará en los 111,69 euros/MWh este viernes

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Bañistas ayer junto al club náutico del pantano de Darnius-Boadella.

MADRIDDesde el verano del 2021 y, sobre todo, a raíz del estallido de la guerra en Ucrania, todos los días a las dos de la tarde todos miraban al operador del mercado ibérico de energía (OMIE). A estas horas, el organismo publica el precio medio en el mercado mayorista eléctrico o pool para al día siguiente. Sin embargo, el interés ha ido menguando desde que los precios se han normalizado y se han dejado atrás récords históricos como los de la primavera del 2022 (en marzo de ese año se encaramó hasta los 545 euros/MWh).

De vez en cuando, sin embargo, la gráfica se vuelve a disparar y los focos se sitúan, de nuevo, sobre la página web del operador. Pasó esta semana, cuando el precio en el mercado mayorista llegó a tocar los 180,34 euros/MWh (precio máximo registrado el miércoles 23). De media, ese día se situó en los 134 euros/MWh, mientras que mañana viernes decaerá hasta los 111,69 euros/MWh y alcanzará un máximo de 140,61 euros/MWh sobre las diez de la noche, según los últimos datos de OMIE. En el caso del miércoles, se trata del precio medio más alto desde marzo de este año, cuando se alcanzaron los 150 euros/MWh de media.

Antes de entrar en las causas de este incremento, hay que tener en cuenta que el mercado mayorista afecta sobre todo a las tarifas PVPC, es decir, al mercado regulado. Actualmente hay unos 9 millones de clientes en toda España con una factura de la luz contratada a través de este canal, mientras que el resto están en el mercado libre (unos 21 millones), que suele acceder a diferentes mercados, entre ellos el pool.

Ola de calor

El principal elemento que explica este pico de los precios es la meteorología. Como viene siendo habitual en España, el consumo se dispara en pleno verano y pleno invierno y, en particular, cuando se viven oleadas de calor como la actual. Las familias, pero también las empresas, incrementan el uso de ventiladores y aires acondicionados para aliviar las temperaturas extremas. Esto se traduce en un incremento de la demanda eléctrica y, por tanto, de los precios, ya que se necesitan más tecnologías (sobre todo gas, que es más caro) para cubrir toda la demanda.

A modo de ejemplo, desde el lunes la demanda real eléctrica en el territorio peninsular español (sin tener en cuenta las islas, ni Ceuta ni Melilla) ha superado los 37.600 MW, alcanzando un máximo de 38.316 MW ayer miércoles pasadas las nueve de la noche, según datos de Red Eléctrica, mientras que a principios de agosto había días que ni se alcanzaba los 30.000 MW. Se trata de la mayor demanda registrada este mes de agosto, pero también desde el inicio del verano (durante la ola de calor de julio se alcanzó un máximo de 37.279 MW de demanda, según datos de Red Eléctrica ). Incluso se ha superado el récord del verano de 2022 (38.284 MW en julio, cuando los termómetros también superaron la barrera de los 40 grados).

Sequía

Desde hace tiempo, lo que también está presionando a los precios es la falta de agua y la sequía, fenómenos que tienen un impacto directo en la generación de energía hidroeléctrica para poder cubrir la demanda. De hecho, en España la caída de la generación de energía hidráulica –a través de la fuerza del agua– ha sido histórica en 2023. Uno de los desencadenantes es la necesidad de recurrir a otras energías "base", como los ciclos combinados de gas o la nuclear, como ha ocurrido en Cataluña. El hecho es que estas tecnologías, más estables, ayudan a cubrir esos agujeros de demanda que dejan las renovables, pero en el caso del gas esto implica una presión al alza de los precios. Este miércoles, por ejemplo, los ciclos combinados (centrales térmicas de gas) cubrieron el 31,9% del total de la demanda, siendo la primera tecnología, seguida de la nuclear (19,6% del total de la demanda) , y ya en tercera posición la solar (16,8%). De hecho, la demanda de gas natural para generar electricidad alcanzó este miércoles el récord de 2023 (597 GWh).

Huelga en Australia

A pesar de la lejanía geográfica, Australia también está detrás de ese pico del precio de la luz. El motivo es que una posible huelga en septiembre en dos plataformas de gas en Australia (los trabajadores están negociando desconvocarla) ha presionado al alza el precio de este combustible fósil en Europa, aunque a niveles muy inferiores a los registrados al inicio de la guerra en Ucrania. "La electricidad aún depende del gas", recuerdan fuentes del sector, y más en un momento de temperaturas elevadas como la actual, por lo que el impacto de una cosa sobre otra es inevitable. Así, mientras que la referencia europea del gas (TTF) se situaba en los 26 euros/MWh a finales de julio, este martes alcanzó los 42 euros/MWh.

Consumir gas añade volatilidad a los precios, lo que continuará así hasta que el mix eléctrico no sea más renovable, apuntan desde el sector. Las mismas fuentes recuerdan que para Europa el mercado del GNL, que es global, es nuevo, por lo que no tiene tanta fuerza como otros compradores habituales (Japón o China), que tienen contratos a largo plazo (a priori más estables) .

A pesar de los elementos que explican este repunte de los precios, desde el sector eléctrico se envía un mensaje de calma. Fuentes del sector señalan que se trata de un momento muy particular del año. "Lo que se espera después del verano es que la demanda caiga, incrementen energías como la eólica [más económica] y ayude al hecho de tener tanta reserva de gas" para pasar el invierno. "Los fundamentales son favorables", apuntan las mismas fuentes.

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