Energía

Iberdrola aspira a un 2024 de récord con una ganancia de 5.000 millones de euros

Endesa vuelve a cargar contra el impuesto y avisa de que detrae "opciones a nuestra capacidad para invertir"

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La sede de Iberdrola en Bilbao

MADRIDCitas importantes en dos de las principales eléctricas en el Estado. Por un lado, este miércoles Iberdrola ha presentado los primeros números de 2024. Por otro, Endesa ha celebrado su junta general de accionistas. Sin embargo, en ambos casos el mensaje que se ha querido lanzar a los accionistas es que este año será mejor que en el 2023. De hecho, Iberdrola, compañía que preside Ignacio Sánchez Galán, ha puesto cifra: estima cerrar el 2024 con unos ganancias récord de 5.000 millones de euros, por encima, pues, de los 4.803 millones con los que cerró el ejercicio de 2023.

El hecho es que el arranque de este 2024 no ha sido malo para la primera eléctrica de Europa. Durante el primer trimestre del año (entre enero y marzo), Iberdrola ha obtenido un beneficio neto de 2.760 millones de euros, un 85,8% más en comparación con los 1.485 millones del mismo período de 2023, según ha informado la compañía este miércoles a través de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Un resultado que se explica sobre todo por las plusvalías millonarias conseguidas en México. El pasado año Iberdrola se vendió el 80% de su negocio de generación eléctrica en el país.

En concreto, la operación en México ha supuesto una extraordinaria contribución de 1.165 millones de euros de su beneficio neto. Por tanto, sin tenerla en cuenta las ganancias de este primer trimestre habrían sido un 27% superiores. Los motivos tras la buena marcha del negocio son la mejora del negocio de las redes de transporte y distribución eléctricas, con un peso considerable de la retribución que recibe de Estados Unidos y Reino Unido. Así como por el impulso de la generación renovable, sobre todo en España gracias a la energía hidroeléctrica.

Endesa, golpeada por el gas, busca pasar página

Por su parte, si bien es cierto que este miércoles Endesa no ha llegado a la junta general de accionistas con las cifras de este 2024 (la compañía presenta resultados el próximo 8 de mayo), el consejero delegado, José Bogas, ha querido anticipar ante los accionistas que "en el negocio del gas, [este 2024] prevemos una recuperación de los márgenes, después de un atípico 2023 fruto de la resolución del arbitraje de Qatar", ha dicho Bogas. También ha afirmado que confía en "mantener" a los clientes (1,8 millones) y ha reafirmado el objetivo a medio plazo de la compañía: obtener un resultado ordinario neto de entre 2.200 y 2.300 millones en el año 2026.

Hay que tener en cuenta que Endesa fue la única de las grandes energéticas que cerró el 2023 con peores resultados que los del 2022, lo que le ha valido el calificativo de “oveja negra” por parte de un accionista que ha pedido turno de palabra. La compañía tuvo que afrontar un laudo arbitral en su contra por un contrato de suministro de gas con Qatar (450 millones de euros).

Pero para que el negocio funcione bien, Bogas no ha dudado en situar en el centro de la diana algunos elementos. De entrada, el presidente de la eléctrica ha vuelto a cargar contra el impuesto extraordinario del gobierno español (el ejecutivo está estudiando cómo hacerlo permanente). "[El impuesto] detrae opciones a nuestra capacidad para invertir y para afrontar con éxito la exigencia que impone la transición energética", ha advertido Bogas durante su discurso.

Imagen de la junta general de accionistas de Endesa.

Asimismo, el directivo de Endesa ha insistido en que es "urgente" que se revise la retribución de la red de transporte y distribución eléctrica. De hecho, también ha vinculado las futuras inversiones de la compañía a los "nuevos parámetros reguladores". "Sin redes [eléctricas] dimensionadas y resilientes, no será posible la transición energética", ha advertido Bogas.

Hay que recordar que en España, las eléctricas encargadas de desarrollar la red eléctrica tienen un límite de inversión porque quienes acaban asumiéndolas son los consumidores a través del recibo de la luz. Por eso es un negocio regulado. Compañías como Endesa, pero también Iberdrola, llevan tiempo pidiendo un incremento del límite para poder invertir ante el alud de renovables que hay que conectar a la red. Pero también frente a la demanda de nuevas actividades, como los centros de procesamiento de datos. "Cada vez hay más empresas que por los precios de la energía en España quieren instalarse aquí y no pueden por las limitaciones reguladoras y los topes a la inversión", ha dicho Bogas.

Hace un año, los cambios de la presidenta de Italia, Giorgia Meloni, en la cúpula de la italiana Enel, matriz de Endesa, marcaban la junta general de accionistas de la eléctrica española. El motivo era si la dirección de Endesa, en particular su consejero delegado, José Bogas, debía sufrir por su continuidad. Hoy, Bogas continúa en su sitio y la junta general de este 2024 ha dejado de lado el debate sobre el organigrama y se ha centrado en la energía, que pese a las tensiones mundiales vive un momento mucho más tranquilo que hace dos años, por lo menos en cuanto a los precios. De hecho, aparte de la normalización de los precios, en el caso español están por el suelo, lo que no deja tranquilo al sector: "El modelo energético, por encima de todo, debe ser competitivo para los consumidores y rentable para el inversor", ha dicho Bogas.

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