Banca

Escrivá, el hombre que encaminó la jubilación de los 'baby boomers'

Carlos Cuerpo oficializa al hasta ahora ministro como nuevo gobernador del organismo supervisor y destaca su "capacidad técnica"

4 min
El ministro de Transformación Digital y de la Función Pública del gobierno español, José Luis Escrivá.

Barcelona"Este señor que está a menos de un metro está hablando por teléfono y no me deja hablar ni oír", decía José Luis Escrivá mientras intentaba responder a las preguntas del PP en el Senado en una comparecencia este abril. "La última vez me interrumpieron tres veces", añadía, y le decía al presidente de la cámara, sin demasiado éxito: "Eso denigra al Senado". Poco después, el ministro decidía abandonar el cuarto.

Es uno de los episodios de mayor tensión que ha vivido el actual ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública –del 2020 al 2023 asumió la cartera de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones–, pero no la único. Si bien aterrizó en la política hace cuatro años como gran apuesta técnica e independiente del gobierno de Pedro Sánchez para reformar la Seguridad Social y el sistema público de pensiones, ahora dejará al ejecutivo siendo objetivo de críticas justo por el motivo contrario: la su falta de independencia.

Su designación como nuevo gobernador del Banco de España, que se ha hecho oficial este miércoles, ha levantado polvareda porque el nombramiento no ha tenido el apoyo del PP, que ve un intento del PSOE de "colonizar" la institución económica. Este miércoles al mediodía el ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, compareció en el Congreso para anunciar el nombramiento de Escrivá por su "capacidad técnica" y "experiencia", y también por su conocimiento de las instituciones europeas. La presidenta del Banco Santander, Ana Botín, ha dicho en un encuentro en la ciudad homónima que desea lo mejor al nuevo gobernador y ha asegurado que seguirán colaborando. "Es una posición muy importante para el sector financiero español y para España", añadió. El gobierno español también ha dado a conocer que el hasta ahora jefe de gabinete de Pedro Sánchez, Óscar López, sustituirá a Escrivá como ministro de Transformación Digital.

Escrivá, que este miércoles se ha reunido con el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, aterriza en el organismo supervisor para sustituir a Pablo Hernández de Cos, que ocupaba el cargo desde 2018, y que precisamente ha pasado por la dirección del ente manteniendo una gran reputación. Durante este tiempo Hernández de Cos ha acostumbrado al público general a discursos técnicos, con muchos datos y sin juicios ni oposiciones muy manifiestas.

Ese tono del gobernador saliente contrasta con lo que ya tenía lo que será su sucesor antes de entrar en política. Cuando era presidente del Airef, institución que dirigió desde 2014 hasta 2020 y donde se ganó el crédito de la llanura política y económica española, Escrivá ya era más atrevido con sus pronósticos. En esa época ya tenía un discurso tajante sobre el sistema de pensiones, cargando contra los que creaban, a su juicio, una "angustia innecesaria". Siempre ha defendido que las tensiones del sistema serían absorbibles y manejables. También desde la silla que debía velar por la estabilidad de las cuentas públicas, Escrivá reconoció en 2019 que la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) no supuso ninguna destrucción de puestos de trabajo, en contraposición a los postulados del Banco de España.

Discusiones en las redes sociales

De comparecer en el Congreso con el sombrero de Airef para defender el sistema de pensiones, más tarde pasó a hacer lo mismo pero con la cartera ministerial bajo el brazo. Y también lo hizo incluso más allá de la cámara parlamentaria y de todos los lugares donde le llevaba su apretada agenda. El ministro ha trasladado en numerosas ocasiones sus fuertes convicciones a Twitter, donde no ha dudado en discutirse y contrastar ideas con quienes ponían en cuestión su trabajo, desde economistas hasta periodistas. Algunas discusiones fueron más acaloradas, como la que mantuvo con el profesor y economista José Carlos Díez. Escrivá también ha sido protagonista de una de las escenas más divertidas ante las cámaras: fue en el 2021, cuando llenó el agujero de un atril con agua pensándose que era un vaso. Meses más tarde, cuando asumía la nueva cartera ministerial, generó expectación mientras barajaba un atril sin ser capaz de encontrar el vaso. También llama su atención su patrimonio: en los últimos años ha sido uno de los ministros más ricos, con un patrimonio de más de 1,5 millones de euros.

Durante estos años, Escrivá también ha sido el padre del ingreso mínimo vital (IMV), una política ambiciosa que la propia institución que presidió durante seis años ha destacado que no ha llegado a la mitad de las personas que podrían recibirla. Este año el gobierno español y la Generalitat acordaron su traspaso. Pero si de algo ha sido tutor Escrivá es de la reforma del sistema público de pensiones, con la recuperación de la revalorización de las pensiones según el IPC, la sustitución del factor de sostenibilidad del PP aprobado en 2013 y un nuevo modelo de cálculo de la base reguladora, entre otras medidas. Todos ellos con el gran objetivo de afrontar la jubilación de la generación más numerosa, la del baby boom, durante los próximos 20-30 años.

Y el tiempo parece dar la razón a Escrivá: de momento la hucha de las pensiones ha crecido hasta los 7.000 millones de euros gracias al mecanismo de equidad intergeneracional, en vigor desde 2023, y que debe aportar hasta a 130.000 millones en 20 años.

stats