España pide salir del sistema europeo de precios de la luz

El gobierno español exige "medidas excepcionales" ante la inacción de Bruselas y la oposición de los nórdicos

La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ayer, al Congreso .
2 min

BruselasAnte la inacción de Bruselas y el rechazo del frente liderado por Alemania y los nórdicos, España dobla la apuesta. Este miércoles, en el consejo de ministros de Energía extraordinario que se celebra en Luxemburgo, el gobierno español ha presentado un documento en el que pide salir del sistema europeo de fijación de precios de la electricidad "de manera excepcional" para responder rápidamente a la crisis energética. "En situaciones excepcionales, los estados miembros tienen que poder adaptar la formación del precio eléctrico a su situación específica", dice el texto.

El documento llega después de que este martes una decena de países europeos rechazaran las propuestas que hasta ahora había presentado España haciendo especialmente referencia a no poner en riesgo el mercado común europeo de la electricidad. Pero España sigue decidida en su cruzada en Europa para buscar alternativas y ahora propone ir más allá y tomar medidas excepcionales que le permitan fijar su propio precio de la luz mayorista en función de su mix energético, además de limitar el precio del gas.

No es la vicepresidenta Teresa Ribera quien defiende esta ambiciosa demanda en Luxemburgo este miércoles, sino la secretaria de estado de Energía, Sara Aagesen, que a primera hora de la mañana ha reclamado "alternativas urgentes" al aumento del precio de la energía. "Entendemos que se tienen que aplicar aquí y ahora", ha asegurado en declaraciones que recoge la ACN. El texto español pide principalmente poder calcular el precio de la electricidad sin tener en cuenta el gas, con un "precio medio con referencia al cuerpo de energías limpias". También propone poner un tope al precio del gas para evitar el "contagio" hacia el precio total de la luz, una propuesta que Ribera ya había avanzado y que países como Francia secundan.

España también reitera las medidas que ha puesto hasta ahora encima de la mesa, como crear una plataforma de compra centralizada de gas europea, que se activaría en situaciones de riesgo de seguridad de suministro o cuando haya precios "extraordinarios" e "insostenibles" como los actuales. Se repite también la voluntad de revisar el mercado de emisiones de carbono para "limitar la volatilidad del mercado de CO2" y evitar la especulación. "El elevado incremento de los precios de los derechos de emisiones (ETS) de este año es motivo de preocupación, y también la elevada volatilidad que se observa casi cada semana", dice el texto que propone excluir ciertas entidades financieras de este mercado.

Todo ello añade más leña al fuego en un debate que mantienen este miércoles en Luxemburgo los ministros de Energía y que fragmenta la Unión Europea entre el norte y el sur, con un bloque de países que se ven menos afectados por el problema y que lo consideran "temporal" y otros que defienden que hay que tomar medidas inmediatas y también preventivas porque creen que puede ser "cíclico". De momento, sin embargo, Bruselas solo se ha comprometido a "estudiar" tanto el mercado de la luz como el del gas y presentar sus análisis los próximos meses, sin mostrar mucha predisposición a ir más allá como querría España.

stats