Falta de pollo, de embutidos o de aceite vegetal: así te afecta la prohibición de exportar algunos alimentos ucranianos
El gobierno de Zelenski impide vender al exterior hasta finales de año varios cereales, azúcar, carne y sal
BarcelonaUcrania es conocida como el granero de Europa. Solo el año pasado el país liderado por Volodímir Zelenski produjo 86 millones de toneladas de grano y es uno de los principales exportadores mundiales de cereales. Los datos son contundentes: es el cuarto país que más maíz (16%) y trigo (12%) vende al exterior a escala mundial y el número uno en la venta de aceite de gira-sol, con un 50%. Si en cuanto a este último producto sumamos Rusia, entre los dos concentran el 80% de las exportaciones de este alimento en todo el mundo.
Y todavía más datos: el 41,3% del maíz que recibe España es de origen ucraniano (en el ámbito de la Unión Europea sube hasta el 55%) y pasa lo mismo con el 10% del trigo.
Ante estas cifras está claro que la prohibición de las exportaciones oficializada este miércoles por el país de Zelenski de algunos cereales (el centeno, la cebada, el trigo sarraceno, el mijo), además del azúcar, la sal y la carne hasta finales de este año, impactará todavía más sobre muchas empresas agroalimentarias tanto catalanas como españolas que ya están sufriendo por su futuro. Pero no solo Ucrania ha prohibido la exportación de algunos alimentos, también este miércoles el gobierno ruso ha anunciado que seguirá los mismos pasos tanto en productos como en materias primas, a pesar de que no ha especificado cuáles (lo hará en las próximas horas). El ejecutivo de Putin, sin embargo, lo hace como respuesta por el veto del gas y el petróleo ruso de este martes por parte del presidente norteamericano, Joe Biden.
Una de las empresas más importantes del sector agroalimentario estatal explica al ARA que tiene stock de cereales hasta octubre y que la única vía para conseguir es comprar en países sudamericanos como Argentina. Ahora bien, esta escasez todavía será peor el año que viene, porque Ucrania planta su cereal sobre todo entre marzo y mayo, y como evidentemente este año no lo podrá hacer, el 2023 no tendrá producto para exportar.
¿Cómo afectará al consumidor esta falta de alimentos?
El presidente del Gremi d'Oliaires de Catalunya, Ramon Millàs, explicaba este fin de semana a este diario que la falta de aceite puede provocar rupturas de algunos alimentos. Una afirmación que también corrobora el responsable de Sectors Agrícoles d'Unió de Pagesos, Miquel Piñol, con los cereales. "Las granjas tienen reservas de pienso para cinco semanas; sin tener serán inviables, porque el precio del alimento del ganado acabará siendo más caro que el precio al que se vende la carne", concreta. Traducido, significa que las estanterías de los supermercados pueden ver reducida en picado la presencia de todo tipo de carne: desde cerdo y ternera hasta pollo, y también, evidentemente, carne procesada, como es el caso del embutido. Además el precio del cerdo que se venda se disparará. "Tendremos que repensar la alimentación que llevamos", alerta Piñol.
El encarecimiento del cereal también repercutirá, añade, en el precio de productos como las harinas y, de rebote, de un alimento básico como el pan.
Fuentes de la Moncloa han asegurado este miércoles que ya están trabajando tanto a escala estatal como europea para garantizar el abastecimiento de los cereales. "Dentro del marco de la PEC estamos coordinándonos para poder aumentar la producción en España e importar más y de una forma rápida", especifican estas fuentes. Una de las soluciones que propone el ejecutivo central es comprar precisamente en Sudamérica y Estados Unidos, pero Piñol alerta de que serán de menos calidad porque sus cereales tienen "trazas de herbicida".
En cuanto al aceite vegetal, en algunos supermercados ya se ha disparado el precio e incluso se limita el número de botellas que se pueden adquirir. "Hace poco más de una semana la botella de 25 litros de aceite de gira-sol la podía llegar a comprar a 25 euros, y este miércoles lo he pagado a 50 euros, el doble en solo una semana", explica un restaurador de Lleida, que admite que el sector tendrá que acabar repercutiendo parte de este aumento al consumidor.
La falta de aceite vegetal afecta gran parte de la industria alimentaria, pero también la de la automoción. Entre las muchas empresas que dependen de este producto hay las de conservas, algunas de las cuales ya empiezan a sufrir la falta de stock, o las que elaboran chocolates, como cremas de cacao.