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Cacao en polvo: la guerra entre Cola-Cao, Nesquick y, ahora también, Cacaolat

Los nutricionistas recomiendan consumir con moderación el chocolate soluble

Cola Cao, Cacaolat y Nesquik, en el lineal del supermercado.
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BarcelonaRecientemente la empresa Cacaolat ha dado el salto más allá de los batidos para entrar también en el mercado de cacao soluble, un ámbito donde hasta ahora habían dominado dos marcas muy consolidadas: Cola-Cao y Nesquik. La llegada a los supermercados del Cacaolat en polvo amplía, pues, las opciones de los consumidores de leche con chocolate.

La llegada de Cacaolat en polvo no es nueva, sino que la compañía catalana recupera un producto que ya comercializó en los años 80 y 90, pero que terminó abandonando. Desde entonces, Nesquik y Cola-Cao han sido las dos marcas más vendidas tanto en Cataluña como en el conjunto del Estado, donde hay comunidades autónomas donde Cacaolat es una marca menos conocida también en el mercado de batidos.

De momento , Cacaolat ha sacado una única opción de cacao soluble, a diferencia de las otras dos competidoras directas, que tienen una amplia gama de variantes sobre los productos. El Cacaolat se puede adquirir en un bote de 300 gramos a unos 3,5 euros aproximadamente, lo que sitúa el precio por kilo en los 11,63 euros. Por contra, Cola-Cao tiene paquetes que van desde los 383 gramos hasta los 5 kilos y Nesquik, entre 390 gramos y 5,5 kilos, según las respectivas páginas web.

Por el momento, el coste de Cacaolat es superior al de las otras dos marcas. El Cola-Cao original tiene un coste que fluctúa entre los 5 y los 14 euros por kilo en función del envase, aunque se puede disparar por encima de los 20 euros por kilo si se compra en sobres, una opción que más cuesta encontrar en los supermercados y que, en cambio, es habitual en cafeterías. Nesquik tiene precios similares, entre los 4,5 y los 14 euros por kilo dependiendo del tipo de paquete que se compre y del supermercado.

Tanto Nesquik como Cola-Cao tienen opciones para adultos con un porcentaje de cacao superior. Sin embargo, en este sentido, los amantes de cacao puro o con alta concentración tienen otras opciones: por ejemplo, la chocolatera Valor vende tanto con un 70% como con un 100% de cacao, aunque a un precio más alto, que puede superar los 17 euros por kilo en el caso de la opción con cacao puro natural. Nesquik también tiene estas dos versiones, pero Cola-Cao tiene una opción 100% y otra "negro intenso", aparte de una con café añadido.

Cola-Cao y Nesquik también tienen opciones con cero azúcares añadidos y, en el caso de la primera marca, también con fibra y una versión con fruta y cereales, así como la opción "turbo" que se disuelve más rápido. Nesquik también tiene opciones con hierbas añadidas como tila, manzanilla y melisa para consumir por la noche y otra versión con mayor sabor a chocolate.

Cacaolat y Cola-Cao son marcas catalanas. La primera es una filial de la cervecera Damm, mientras que la segunda es una marca de la empresa barcelonesa Idilia Foods, que también fabrica Nocilla, Paladin y Okey. En cuanto a Nesquik, es una marca del gigante suizo Nestlé, que en España tiene su sede en Esplugues de Llobregat.

Consumo esporádico

Tanto Nesquik y Cola-Cao como Cacaolat dirigen las campañas de marketing a fomentar su consumo entre niños, algo que no acaba de hacer el peso a los nutricionistas. "Se trata de productos procesados ​​o ultraprocesados, no son los más saludables", dice Inés Navarro, coordinadora del Colegio de Dietistas-Nutricionistas de Catalunya, sobre los cacaos solubles. Por eso los nutricionistas consideran que su consumo "no es el más recomendado",

La principal reserva de los nutricionistas sobre estos productos es la elevada cantidad de azúcares o, en su defecto –por ejemplo en las opciones con cero azúcares–, edulcorantes, que se añaden a un producto que ya contiene azúcares de forma natural. Además, también llevan emulsionantes, aromas y contienen una proporción destacable de sal, ingredientes que "no tienen nada que ver con las vitaminas o la fibra", comenta Navarro.

Navarro considera que "hay que moderar" el consumo de estos productos, sobre todo entre los niños, que son una parte de la población muy "vulnerable". "No estamos prohibiendo nada, si se consume puntualmente no pasa nada", aclara la nutricionista, pero advierte que el chocolate en polvo no debe servir para que los niños beban más leche.

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