El FMI retrasa todavía más la recuperación económica de España
El organismo recorta la previsión de crecimiento del 2021 hasta el 4,6%, y la del 2022 la sitúa en un 5,8%
MADRIDOtro jarro de agua fría para la economía española. El Fondo Monetario Internacional (FMI) se añade a la lista de organismos que recortan las previsiones de crecimiento de la economía en 2021 y 2022. De hecho, el FMI ya retardó en otoño el ritmo de crecimiento para este año. Ahora, sin embargo, también lo ha hecho para el año que viene. En concreto, el organismo internacional ha fijado el crecimiento del producto interior bruto (PIB) para este año en un 4,6%, 1,1 puntos menos que las últimas previsiones de octubre (5,7%). En cuanto al año que viene, el organismo estima que la economía crecerá un 5,8%, en este caso seis décimas menos que la cifra que había dado hace tan solo dos meses.
"La economía española se está recuperando de una profunda recesión debido a la pandemia", apunta el organismo, que señala que España sufrió una de las caídas más profundas de la economía cuando estalló la pandemia. Además, es el país que está creciendo a un ritmo más lento, en comparación con sus vecinos europeos. A pesar de este escenario, el FMI avala las políticas que el gobierno español ha aprobado para hacer frente a la crisis: "Han sido oportunas y decisivas para proteger el empleo, los ingresos de las familias y las empresas". Además, señala el buen ritmo de vacunación de la población como uno de los elementos que han ayudado a "limitar el impacto" de la pandemia en la actividad económica.
A corto plazo, el FMI sitúa el consumo privado como el "principal motor" de crecimiento de la economía, sumado a la "sólida recuperación del mercado laboral", que, a diferencia del PIB, muestra un dinamismo más vigoroso. En cambio, más a largo plazo, y para avanzar realmente por un camino de crecimiento que permita recuperar los niveles previos a la pandemia, el FMI apunta el despliegue de los fondos europeos Next Generation como un elemento clave. "El ritmo de absorción de los fondos y la eficacia con la cual se utilicen marcará el crecimiento en los próximos años", apunta el organismo, que calcula que pueden tener un impacto de entre 1,5 y 2 puntos sobre el crecimiento del PIB del año que viene.
Focalizar la política fiscal
El FMI ve con buenos ojos las políticas que el ejecutivo de Sánchez ha desplegado y, de hecho, recomienda que "los estímulos se mantengan hasta que la recuperación se haya consolidado", en sintonía con el Banco Central Europeo (BCE). Ahora bien, el FMI también recuerda que actualmente los estados tienen manga ancha a la hora de asumir deuda gracias a la política expansiva del BCE, pero que a largo plazo unos "niveles elevados de deuda pública pueden ser una fuente de vulnerabilidad". Es por eso que el organismo apunta a focalizar los estímulos entre los más vulnerables, y a elaborar un plan de consolidación fiscal tal como recomienda la Airef.
En cuanto a las reformas, el FMI señala que si bien la primera parte de la reforma de las pensiones ha priorizado "la aceptación social", persiste la "inquietud sobre la sostenibilidad del sistema si no se toman medidas adicionales". De hecho, el gobierno español tiene que aprobar el año que viene la segunda pata de esta reforma, que, entre otras medidas, incluye la revisión del cómputo de años de cotización para fijar la pensión. Finalmente, en materia laboral y en un momento en el que agentes sociales y gobierno español están negociando a contrarreloj la reforma laboral, el FMI apoya las líneas maestras del ejecutivo. "El gobierno ha identificado bien cuáles son las prioridades", recoge el informe del organismo, que señala el paro juvenil y de larga duración, así como la temporalidad, como los males endémicos del mercado laboral español. En este sentido, apoya al gobierno a la hora de buscar fórmulas que desincentiven esta contratación.
Con todo, el FMI asume que se mantiene la incertidumbre fruto de la aparición de nuevas variantes del covid-19 y, también, de la prolongación de elementos como la inflación y los elevados precios de la energía o los cuellos de botella. De hecho, es esta incertidumbre la que está abocando el gobierno español a alargar su escudo económico.