Hoffman defiende la celebración de un Mobile semipresencial y en junio

El consejero delegado de la GSMA reconoce que será un acontecimiento "diferente" con menos visitantes

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El consejero delegado de la GSMA, John Hoffman, anuncia el aplazamiento del Mobile World Congress hasta junio del 2021

Si es por la GSMA, el Mobile World Congress del 2021 se celebrará en junio. Será, según ha dicho en un comunicado el consejero delegado de la compañía, un acontecimiento "seguro y vibrante", que combinará la propuesta virtual con la participación física y, eso si, con menos participantes. "No somos ingenuos, las cosas no serán como antes", reconoce John Hoffman en el texto. "Hay algunas cosas que están fuera de nuestro control, como las continuas restricciones de viaje, que significarán muchos menos visitantes que en el pasado", ha explicado.

Sea como sea, el directivo asegura que gracias a un año de conocimiento acumulado y al tiempo adicional de planificación, pueden mitigar muchos de los riesgos para mantener un ambiente "seguro y controlado" en el espacio. Y cuentan, ha añadido, con el apoyo de la Fira de Barcelona, el Ayuntamiento de la ciudad, la Generalitat de Catalunya, el ministerio de Industria, Energía y Turismo español y Turisme de Barcelona. "Hemos conseguido un progreso significativo para llegar a este punto y ahora estamos 100% centrados en traer otra vez el acontecimiento, en persona, del 28 de junio al 1 de julio de este año", ha afirmado.

En persona, añade, porque después de haber desarrollado una plataforma virtual que ha servido para mantener varios de los acontecimientos que organiza la GSMA, han detectado que faltaba, al menos, una cosa: la conexión humana cara a cara. "Es esta conexión en persona lo que ha hecho que el MWC Barcelona tenga tanto éxito", afirma.

Todo esto lo explica en un texto que aprovecha para hacer balance de todo lo que ha pasado este año desde que se canceló el Mobile del 2020 por el temor de las empresas a la expansión del covid-19. Así, Hoffman empieza explicando que la decisión se tomó sin ser conscientes del impacto que la pandemia seguiría teniendo un año después, pero no a la ligera. "Si nos equivocábamos, provocaríamos una profunda perturbación y consecuencias para más de 2.300 expositores y más de 100.000 asistentes, sin mencionar el impacto en los negocios, los trabajadores y la comunidad local", recuerda el directivo.

A sabiendas de lo que saben hoy, sigue, pueden confirmar que la decisión fue la acertada, a pesar de algunas críticas que también reconoce haber recibido en ese momento: "La cancelación ayudó a parar la propagación del virus en Barcelona y más allá, y salvó vidas como resultado".

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