Tecnología

La incertidumbre provoca una ola de recortes en las 'start-ups' catalanas

Los inversores ponen freno a las rondas de financiación y los anuncios de despidos se multiplican

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La incertidumbre económica está provocando un cambio en el mundo emprendedor: la rentabilidad vuelve a ser prioritaria.

BarcelonaEn Catalunya ya empezamos a tener ejemplos de la desaceleración en el ecosistema start-up. Las dificultades macroeconómicas están ralentizando el ritmo frenético de rondas de financiación a las que están habituadas las tecnológicas, lo cual obliga a un número cada vez más grande de estas empresas a cerrar o recortar gastos. Según ha podido saber el ARA, Prontopiso (una proptech o start-up del sector inmobiliario) ha decidido bajar la persiana. Y también Elma, la insurtech que prometía revolucionar el sector de los seguros, ha anunciado su cierre "por falta de financiación". Hay otros muchos casos de empresas que no han cerrado pero que han empezado a hacer un fuerte control de los gastos, cosa que para algunas se traduce en un recorte de personal. Es el caso de la empresa de flores a domicilio Colvin, la fintech Goin, la empresa de gestión de nóminas Payfit, la plataforma de voz Aflorithmic —que ha despedido al 50% de la plantilla—, la plataforma de suscripciones Simplr o la empresa de reparto ultrarápido Gorillas —que ha recortado la plantilla española en un 40%–.

El detonante de todo se produjo en Estados Unidos. "Vuestra experiencia levantando rondas de financiación no era la normal y las futuras recaudaciones de fondos serán mucho más difíciles de conseguir". Así avisaba recientemente una de las principales aceleradoras mundiales, Y Combinator (YC), a los fundadores de sus start-ups sobre las dificultades a las que se enfrentaba el ecosistema emprendedor. "Aquellos que habéis fundado vuestra empresa en los últimos cinco años —añadía—, hace falta que pongáis en entredicho lo que creéis que es el ecosistema normal de recaudación de fondos". "Si esperabais levantar una ronda en los próximos 6 o 12 meses, es posible que lleguéis al punto álgido de la recesión. Vuestras posibilidades de éxito son extremadamente bajas aunque vuestra empresa vaya bien. Os recomendamos que cambiéis de planes", alertaba esta aceleradora de Silicon Valley.

Esta carta disparó todas las alarmas. A YC le siguió Sequoia Capital, uno de los fondos de capital de riesgo más importantes, que envió su propio recession deck con consejos para los emprendedores sobre cómo mantener su negocio y alertando de la necesidad de "mantener la liquidez" y no perseguir recurrentemente nueva financiación. "Ahora se trata de supervivencia, no de crecimiento", asegura el informe. En Estados Unidos, esta situación rápidamente se tradujo en un alud de despidos y caídas de valoración de tecnológicas. Y es sabido que cuando América estornuda el mundo se enfría: la desaceleración no ha tardado en llegar al Viejo Continente. Uno de los casos más sonados es el de Klarna, la principal fintech sueca, que el 12 de julio cerró una ronda con la cual su valoración cayó un 85% en tan solo un año: de 46.000 millones de dólares a 7.000 millones.

Rentabilidad antes de que crecimiento

"Se ha acabado levantar rondas de financiación como setas". "Cualquier tecnológica que no tenga un modelo empresarial claro y con la mirada puesta en la rentabilidad, ya se puede espabilar". Son frases que hace semanas que se oyen en Catalunya en conversaciones con emprendedores e inversores. "Ahora, para cerrar una ronda, te exigen que el modelo de negocio tenga sentido, se priorizan los planes de rentabilidad y la escalabilidad del proyecto, y ya no el crecimiento desmesurado", explica un emprendedor.

"El problema no es que no haya capital; capital hay mucho", explica Mar Alarcón, cofundadora de la consultoría 19N y de SocialCar. "Lo que está pasando es que hasta ahora se invertía en muchos proyectos sin tener presente la rentabilidad y otros criterios como el impacto o la sostenibilidad, pero la situación macroeconómica provoca que haya un reajuste de criterios basado en la prudencia", explica la emprendedora. "Es normal que se recorte en personal, muchas start-ups cuando cierran una ronda empiezan a fichar y a veces no hace falta", reflexiona.

En la misma línea opina Miguel Vicente, presidente y cofundador de Antai Ventures y presidente del Hub Tech Barcelona, que a pesar de todo es optimista: "La inflación desmesurada, la subida de tipo de interés y las caídas en el Nasdaq provocan una situación de incertidumbre, pero esto también pasó con la pandemia y después el año siguiente fue récord en rondas", explica. "Todo esto es transitorio y lo vemos con optimismo porque la revolución tecnológica es innegable y porque los fondos de capital riesgo están en máximos de liquidez".

Esperar y observar

Todos los inversores consultados para escribir esta pieza coinciden en una premisa: "No es que se haya cerrado el grifo, es que estamos todos en una situación de wait and see". Esperar y observar. "Por lo menos, hasta el otoño". En muchos casos, rondas de financiación que ya estaban apalabradas o acordadas han caído o han quedado en pausa "a la espera de cómo evoluciona la situación económica en otoño". "El inversor ha perdido la confianza y están cayendo inversores en rondas ya pactadas, pero en general es el pequeño business angel el que está fallando", explica el consejero delegado de Oryon Universal, Victor Giné.

Aun así, depende mucho el tamaño de la ronda y también del tipo de empresa. La inversora Helena Torras explica que "las rondes semilla, más pequeñas, seguirán existiendo sin problemas. Lo que ahora costará serán las rondas más grandes, a partir de 10 o 20 millones". Con todo, las fuentes consultadas se muestran optimistas: "En parte, hacía falta que se racionalizara el exceso de valoración y que las start-ups empezaran a hacer ajustes. En cada crisis hay una oportunidad", explican.

Las claves

¿Hay crisis en el mundo de las start-ups?

Hay un contexto difícil macroeconómicamente, con la inflación disparada, subida de tipo de interés y mucha incertidumbre. El dinero es miedoso, y en épocas inciertas la inversión disminuye. Además, hasta ahora, era atractivo invertir en tecnológicas porque los tipos estaban a cero y eran una alternativa de inversión que considerar, pero esto ha cambiado. Es por este motivo que muchas rondas de financiación, sobre todo a partir de los 10 millones, ahora se miran con lupa.

¿Qué buscan los inversores?

Buscan negocios rentables. Hasta ahora, muchos fondos de inversión no buscaban rentabilidad y escalabilidad en los negocios en los que invertían, sino crecimiento. Ahora pasa delante tener un modelo de negocio racional y basado en la eficiencia y los valores sostenibles.

¿Es bueno o malo?

Para los expertos, "en cada crisis hay una oportunidad". En general, apuntan al "optimismo". Desde el punto de vista del inversor "es positivo que haya esta corrección en cuanto a las valoraciones de las start-ups", porque se está racionalizando el modelo.

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