Airef urge a reformar la ley de estabilidad de la crisis financiera: "¿Alguien pensaba que se podría cumplir?"
El organismo plantea ir más allá de la transposición de las reglas fiscales europeas
MadridHace más de diez años, en medio de la Gran Recesión, los dos principales partidos en el Estado, PSOE y PP, acordaban una reforma de la Constitución para asumir y cumplir con la reducción del pasivo que exigía Bruselas a los países más endeudados. Aquello supuso el nacimiento de un corsé permanente para el gasto público fijado en la carta magna española bajo el nombre de "estabilidad presupuestaria" y allanaba el camino para que más tarde, en el 2012, el gobierno de Mariano Rajoy (PP) aprobara la llamada ley de estabilidad presupuestaria. Todo ello exigía a las administraciones públicas ser muy restrictivas con el gasto.
"¿De verdad alguien pensaba que podríamos cumplir [la norma]?", ha indicado este lunes la presidenta de la Autoridad Fiscal, Cristina Herrero, en rueda de prensa. El Airef lo ha ejemplificado así: desde el 2013, el cumplimiento del objetivo de estabilidad presupuestaria o déficit sólo se ha cumplido tres de los siete años en los que estuvo en vigor (en el 2020 se suspendieron las reglas fiscales por la Covid-19 y han vuelto este 2024).
La reflexión ha coincidido con la presentación por parte del organismo de una propuesta de reforma "integral" del actual marco fiscal español. "Hace falta un marco fiscal adecuado a la realidad [española] ya los retos de la economía", indicó Herrero. La Autoridad Fiscal cree que se ha llegado a un punto de "falta de realismo y credibilidad" ya "problemas de exigibilidad e incluso inaplicabilidad [de las reglas fiscales]", así como a una "deficiente integración de la realidad descentralizada [de las administraciones en el Estado]".
De entrada, urge a adoptar el marco fiscal europeo que se puso en marcha pasada la cóvid-19. Después de estar suspendidas durante los peores años de la pandemia, las reglas fiscales europeas han vuelto, pero de forma distinta. Aunque también existen unos objetivos de déficit (3%) y deuda (60% del PIB), la variable que ahora prevalece es la regla de gasto, es decir, que se pone en el punto de mira cuál debe ser el crecimiento máximo que pueden tener los desembolsos de las diferentes administraciones públicas. En cambio, la ley de estabilidad no tiene como guiño esta regla. "Debería ser el centro de la supervisión. [...] Esta falta de coherencia aumenta la incertidumbre y una correcta aplicación", reflexionan desde el Airef. También creen que es necesario redefinir y dotar de mayor transparencia los criterios que establecen el reparto de los diferentes elementos, por ejemplo, del objetivo de déficit para cada administración. En este sentido, el ente ha vuelto a plantear que es necesario aplicar objetivos de déficit diferentes en función del territorio.
De hecho, los estados miembros deben transponer la directiva europea antes del 31 de diciembre del 2025 y, aunque el ministerio de Hacienda tiene intención de hacerlo, desde el Airef temen que se queden a medio camino, sobre todo si Hacienda sólo plantea modificaciones vía real decreto ley, y no una reforma de la ley de los Diputados.
Más allá del marco europeo
En términos de supervisión, Airef quiere que se adapte su propio funcionamiento al nuevo marco europeo y se fortalezca su credibilidad, eficacia y aplicación de medidas preventivas y correctoras. También quiere que no sólo el Estado presente un plan fiscal estructural, sino también las 17 comunidades autónomas, los principales ayuntamientos y la Seguridad Social para dotar de mayor transparencia; y que se realicen análisis independientes sobre los errores de previsión de las administraciones o se incorpore el impacto del cambio climático como elemento a tener en cuenta en el marco presupuestario.