La economía española vuelve a liderar el crecimiento europeo

BarcelonaLa economía española empezó el año manteniendo un ritmo de crecimiento superior al de los mayores países de la Unión Europea. La robustez del consumo de las familias, el aumento de la inversión y, sobre todo, la robustez de las exportaciones fueron los tres elementos que más aportaron a la expansión de la actividad en el primer trimestre de este año.

Así, el producto interior bruto (PIB, el indicador que mide el tamaño de una economía) creció entre enero y marzo un 0,7%, la misma tasa que la registrada entre octubre y diciembre de año pasado, según datos adelantados este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE). En comparación con el primer trimestre de 2023, la subida es del 2,4%, tres décimas más que en el trimestre anterior.

Los datos, pues, muestran que la economía del Estado mantiene un ritmo de crecimiento similar al que registró a lo largo de 2023, cuando cerró el año con un incremento medio del PIB del 2,5% respecto a 2022. Esa cifra, de hecho, ya fue cinco veces superior a la media de la zona euro y se situó por encima de las publicadas por la mayoría de estados del continente, una tendencia que todavía se mantiene.

En este sentido, este mismo martes se han conocido los datos de crecimiento para el primer trimestre de la zona euro y las principales economías. En el caso de los veinte países que comparten la moneda común, la media de crecimiento entre enero y marzo fue del 0,3%, lo que permite dejar atrás la recesión técnica registrada por las caídas del PIB en los dos últimos trimestres de 2023 , de acuerdo con los datos de Eurostat, la agencia estadística de la UE. Se trata de la misma tasa que la principal economía del continente, Alemania, que también recupera su crecimiento tras cerrar los últimos tres meses del año pasado con una caída del 0,5%, según la oficina estadística federal.

Por su parte, Francia se expandió un 0,2% –superando incluso las previsiones del gobierno, que había pronosticado un estancamiento al 0%–, mientras que Italia también registró un incremento del 0,3% y encadena tres trimestres seguidos de subidas. En todos los casos se trata de datos notablemente por debajo del 0,7% registrado en España, que –con los datos revisados ​​por el INE– no sufre una disminución de la actividad económica desde el segundo trimestre de 2020, cuando estalló la pandemia.

"Junto a la positiva evolución del empleo y de nuestro sector exterior confirmamos el buen comportamiento de la economía española en estos últimos trimestres, con un crecimiento diferencial respecto a nuestros principales socios", ha señalado en una declaración a la prensa el ministro de Economía, Carlos Cuerpo. El ministro también ha destacado que el "dinamismo de la economía española" tiene lugar "en un entorno marcado por una elevada incertidumbre" debido a los conflictos de Ucrania y Gaza, las tensiones diplomáticas y comerciales entre China y Estados Unidos y la ralentización de la economía europea.

Las exportaciones, motor de crecimiento

Del 0,7% de crecimiento registrado en el primer trimestre, cinco décimas fueron gracias al sector exterior, mientras que la demanda interna es responsable de las dos restantes, según el INE. En este sentido, las exportaciones de bienes y servicios (que incluyen la llegada de turismo extranjero a España) crecieron en los primeros tres meses un destacable 2,4%, por encima de las importaciones, que aumentaron un 1,1%.

A nivel interno, destaca sobre todo que el consumo de los hogares continuó aumentando, con un incremento trimestral del 0,3%, a pesar de que, desde verano, la inflación se ha mantenido estable a cifras más elevadas que las esperadas, por encima del 3%. Sin embargo, el ministro Cuerpo ha atribuido este buen comportamiento del consumo familiar a que el pasado año los salarios crecieron de media por encima de los precios, lo que permitió a los trabajadores recuperar parte del poder adquisitivo perdido durante el 2022, cuando la inflación alcanzó cotas más altas.

También creció a un ritmo elevado la inversión, que se incrementó un 1,3%, tanto por la inversión empresarial en bienes de equipo como de las familias en vivienda.

Sin embargo, en el otro extremo está el consumo de las administraciones públicas, que cayó un 1% en un trimestre. Este 2024 estará marcado por el retorno de las políticas de contención del gasto público, en primer lugar, porque cabe esperar la llegada de menos fondos europeos del programa Next Generation y, en segundo, porque la UE ha aprobado unas nuevas reglas fiscales que abren la lleva a, eventualmente, imponer políticas de austeridad a los países más endeudados, entre ellos España.

Por sectores, la industria –uno de los sectores clave de la economía catalana– creció un 1,6% en los primeros tres meses de este 2024, y con especial énfasis la industria de manufacturas, que aumentó la actividad un 2,2%. Asimismo, la construcción también mejoró, con un 2% de crecimiento trimestral y la agricultura frenó su ritmo de crecimiento, pero se situó igualmente en cifras elevadas, del 2,5%. Por último, los servicios –que representan más de dos tercios de la actividad económica del Estado– crecieron un 0,3% entre enero y marzo.