La inflación en la eurozona cae a mínimos desde febrero de 2022

BarcelonaLos precios se relajan en Europa este verano. La inflación interanual en la eurozona se situó en julio en el 5,3%, lo que supone dos décimas menos que en junio, cuando fue del 5,5%. En el conjunto de la Unión Europea, la tasa de inflación cayó hasta el 6,1%, tres décimas menos que la del mes anterior. De esta forma, aunque queda todavía lejos del objetivo del 2% establecido por el BCE, la inflación en la eurozona y en la Unión Europea toca el punto más bajo desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania febrero de 2022.

Así se desprende de los datos revisados por la oficina de estadística comunitaria, Eurostat, publicados este viernes. Según el informe, España se sitúa entre los países con la menor inflación interanual de la Unión Europea, con un 2,1%, y sólo detrás de Bélgica (1,7%) y Luxemburgo (2%), aunque la tasa aumentó en cinco décimas respecto a la registrada en junio, del 1,6%. Sin embargo, hay que tener en cuenta que en julio de 2022, en pleno auge de precios derivado de la guerra en Ucrania, la inflación fue del 8,9% en la eurozona; del 9,8% en los Veintisiete, y del 10,7% en España.

De hecho, la moderación en julio de la escalada de los precios general en la zona euro obedece, principalmente, a la caída de un 6,1% del coste de la energía, frente a la bajada del 5,6% en junio, aunque continúa el encarecimiento de los alimentos frescos hasta el 9,2%, dos décimas más que el dato interanual del mes anterior. Los servicios también aumentan de precio, hasta el 5,6% interanual, dos décimas más, mientras que los bienes industriales no energéticos se encarecieron cinco décimas menos que el mes anterior, con una subida del 5%.

En cuanto a la tasa de inflación subyacente, la más representativa de la situación real de los precios porque excluye a los productos más volátiles, como la energía, los alimentos, el alcohol y el tabaco y que sirve como referencia para el Banco Central Europeo a la hora de fijar la política monetaria, se mantuvo estable en julio, en un 5,5%.

Subidas de tipos

El aumento de tipos de interés por parte del Banco Central Europeo es el arma principal para luchar contra la inflación, con la voluntad de enfriar la actividad económica y detener la demanda y, como consecuencia, la escalada desmedida de precios . La institución, liderada por Christine Lagarde, empezó a subir los tipos en julio del 2022, a la vista de la escalada de precios provocada por la invasión rusa en Ucrania, y las subidas se han ido repitiendo hasta situarse hoy día, en el 4,25%.

Esta arma de la política monetaria tiene, como handicap, que se emplea de la misma manera en todos los estados de la zona euro, y las economías del sur de Europa, que han resuelto mejor la inflación en este período, comienzan a reclamar a Lagarde que se detenga el aumento continuado de tipos. Por el contrario, economías tradicionalmente más fuertes, como Alemania o Países Bajos, viven todavía una situación de estancamiento de la economía. Todo queda, pues, a la espera de ver qué decidirá el BCE en la próxima reunión de septiembre.