Macroeconomía

"Optimismo" moderado en la Cámara de Comercio: la economía catalana crece gracias a la inversión y la productividad

La entidad empresarial incrementa hasta el 2,9% la previsión de crecimiento en 2025

Trabajadores en una fábrica de coches.
21/10/2025
4 min

BarcelonaLa Cámara de Comercio de Barcelona ha revisado este martes al alza sus previsiones de crecimiento para la economía catalana este año. La institución empresarial considera que la actividad económica en 2025 irá al alza gracias a una mejora del consumo de las familias y de la inversión de las empresas, algo que se está notando también en la subida de la productividad, una de las asignaturas pendientes históricamente del tejido productivo catalán. Por eso, el presidente de la Cámara, Josep Santacreu, ha enviado un mensaje de "optimismo", pero con "cautela".

Concretamente, la Cámara ha incrementado tres décimas, hasta el 2,9%, la tasa anual de crecimiento que espera para la economía catalana este año, dejando sin cambios, al 2,4%, la del 2026. La revisión al alza llega poco después de que la Generalitat también rehiciera sus pronósticos, de estudios del ente cameral, Joan Ramon Rovira, lo ha atribuido a la publicación de nuevos datos a escala española y global en el período entre las dos revisiones.

Asimismo, también la mayoría de instituciones internacionales señalan que España en su conjunto también tendrá unos buenos resultados económicos. De hecho, en los últimos tres años tanto Cataluña como el Estado han liderado el crecimiento entre las grandes economías de Europa. "La coyuntura goza, son noticias muy positivas en todos los sentidos", ha dicho Rovira en el acto de presentación de las nuevas previsiones. En este sentido, las tasas de crecimiento previstas, por debajo del 3%, son inferiores a las de los últimos años, cuando rozaron el 4% y eran "absolutamente insostenibles" para una economía desarrollada como la catalana (los países más ricos suelen tener menores tasas de crecimiento).

Sin embargo, Rovira ha matizado que hay "riesgos relacionados con la evolución de la economía mundial". En este sentido, el economista ha asegurado que el "impacto de los aranceles" impuestos por Estados Unidos a la Unión Europea aún no ha llegado a la mayoría de sectores. Rovira ha insistido en que Catalunya tiene una exposición directa en EEUU bastante reducida (menos de un 5% de las exportaciones catalanas van al mercado estadounidense), pero la tiene muy elevada con países que sí vienen muchos a Estados Unidos, sobre todo Alemania, Francia e Italia.

Joan Ramon Rovira, director del gabinete de estudios económicos de la Cámara de Comercio de Barcelona, ​​este martes en Barcelona.

Posible cambio de patrón

Sin embargo, más allá de las cifras concretas, el optimismo de la Cámara viene sobre todo por el cambio en los motores que impulsan el crecimiento: el consumo privado y la inversión de las empresas en factores productivos "están cogiendo el relevo" a las exportaciones y el gasto público (en parte por los fondos europeos), que habían sido los otros dos pilares del crecimiento desde el final de la pan.

Estos incrementos de la inversión y el consumo llevan a la economía a una "espiral positiva", según Rovira, en la que estos dos factores aumentan los beneficios empresariales, lo que permite mejorar de nuevo la inversión y, al mismo tiempo, incrementar los sueldos y la contratación de más mano de obra, que hace crecer el consumo.

La inversión, tanto la productiva como en construcción, es un elemento "preocupantes" hasta ahora, a juicio de la Cámara, que los datos apuntan a que está mejorando. En el primer caso, "repuntó claramente en 2024, también por trabajador", mientras que en el segundo también crece, pero a un ritmo demasiado lento "para solucionar uno de los problemas" principales de la sociedad hoy, que es el acceso a la vivienda, comentó Rovira.

El incremento de la inversión es uno de los "factores explicativos de la evolución de la productividad del trabajo", ha añadido el jefe de estudios de la Cámara. De hecho, éste es el cambio que más ha destacado el ente cameral en su informe. La productividad —la medida de la eficiencia de un trabajador, de una empresa o de un territorio a la hora de producir bienes o servicios— es uno de los elementos que más preocupan últimamente a los economistas catalanes, ya que tradicionalmente siempre ha sido menor que en el resto de Europa, lo que explica los niveles de bienestar superiores a otros países del continente. Así, la productividad por trabajador recuperó en 2024 los niveles prepandemia en Catalunya (en España todavía no), mientras que, desde finales de 2022, se ha disparado la productividad por hora trabajada.

A pesar de la buena marcha de la productividad, la Cámara ha dado un grito de alerta sobre el incremento de las bajas laborales. Rovira ha recalcado que Cataluña y España tienen unos de los registros de "horas laborales no trabajadas más altos de Europa", que además han crecido de forma pronunciada desde el final de la covid, tanto por bajas de salud como por bajas de otros tipos (asuntos propios, maternidad, mudanza, boda, etc.). Sin embargo, el economista ha explicado que no hay, de momento, datos suficientes para explicar por qué el absentismo está aumentando.

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