Comercio internacional

Sánchez, en China: "Una guerra comercial no beneficiará a nadie"

El presidente del gobierno español apuesta por abordar "a través de la negociación" un conflicto que amenaza a Seat y al sector porcino

2 min
Xi Jinping y Pedro Sanchez paseando y hablando, hoy en Pekín

PekínEl presidente del gobierno español ha apelado desde Pekín al diálogo para evitar una escalada arancelaria entre la Unión Europea y el gigante asiático. Pedro Sánchez ha ofrecido a Xi Jinping resolver las diferencias a través de la negociación y la reciprocidad insistiendo en el mensaje de que "una guerra comercial no va a beneficiar a nadie". El presidente del ejecutivo español hace un viaje oficial a China en plena guerra comercial entre el gigante asiático y la Unión Europea que puede impactar de lleno en el sector porcino español y salpicar a la industria del automóvil, dos ámbitos con mucho impacto en Cataluña. El gigante asiático reaccionó a la decisión europea de imponer aranceles a los coches eléctricos chinos con el inicio de una investigación por “competencia desleal” a las importaciones de cerdo y lácteos europeos.

A lo largo de toda la jornada del lunes, Sánchez ha insistido con sus diferentes interlocutores al destacar los "fuertes lazos" que unen ambos países. En su encuentro con el presidente Xi Jinping se ha ofrecido como interlocutor para "resolver las diferencias a través de la negociación" y ha declarado que espera que "la Unión Europea pueda evitar una guerra comercial con China".

Ante el primer ministro chino Li Qiang, Sánchez ha mostrado su sorpresa por la investigación abierta al porcino y ha defendido los estándares del sector durante una entrevista que se ha calificado de franca. Por su parte, Li Qiang defendió que las subvenciones que da China a la industria de los vehículos eléctricos cumplen las reglas de la Organización Mundial del Comercio.

España es el primer suministrador mundial de cerdo y de sus derivados en China. El pasado año las exportaciones alcanzaron un valor de 1.223 millones de euros y representaron el 20,3% del total de ventas de porcino en el exterior. También se vendieron productos lácteos por valor de cincuenta millones de euros.

Al presidente español le gustaría obtener garantías de que China no atacará las exportaciones. Además del sector porcino y lácteo, también están en riesgo inversiones en el sector del automóvil. Si China contraataca imponiendo aranceles a la entrada de vehículos de importación de gasolina, perjudicará a Seat. Su presidente, Wayne Griffiths, avisaba la semana pasada de que los aranceles ponen en riesgo a la compañía.

En un intento de dividir la UE, Pekín ya ha advertido de que estudiará cuidadosamente los aranceles que puede imponer a los países europeos.

La prensa china no ha dudado en subrayar que el viaje de Sánchez se produce días antes de la votación clave de la UE para imponer a los coches eléctricos chinos aranceles del 36,3%, que entrarían en vigor el 31 de octubre. El diario oficial Global Times ha destacado el lunes la importancia de que ambos países mantuvieran una "comunicación constructiva" sobre temas comerciales.

La visita de Pedro Sánchez continúa este martes en Shanghai, donde inaugura el Instituto Cervantes, la segunda sede en China tras el centro abierto en Pekín en 2006. Es toda una excepción, ya que hasta ahora sólo se permitía abrir este tipos de centros culturales en las capitales, y muestra la buena relación entre ambos países.

stats