Inmobiliario

Medio millón de catalanes ingresan de media 878 euros al mes por un alquiler

El 92% de las viviendas principales del mercado de alquiler en el Estado pertenecen a propietarios particulares

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Pisos alquiler

BarcelonaMás de medio millón de catalanes han declarado ingresos provenientes del alquiler de inmuebles, el equivalente al 14,5% de los declarantes. Todos ellos han recibido de media 10.533 euros anuales, es decir, 878 euros cada mes, según los datos del impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) de la Agencia Tributaria referente al año 2022.

Els ingressos per lloguers segons el tram de la renda
Dades de l'impost sobre la renda de les persones físiques (IRPF) referent a l'any 2022 a Catalunya

En concreto, las 578.352 personas que declararon rentas de alquileres de propiedades inmobiliarias no vinculadas a actividades económicas recibieron un total de 6.091,7 millones de euros. Esta cifra supone el 4,6% de todo el dinero ingresado por los declarantes de renta en Catalunya, teniendo en cuenta las retribuciones por los rendimientos del trabajo, los ingresos brutos de capital inmobiliario y el saldo de ganancias y pérdidas patrimoniales.

Cuanto más rico, más rentas

La mayoría de los declarantes de ingresos de alquileres de propiedades se encuentran entre 30.000 y 60.000, con un total de 186.478 personas, lo que significa que casi uno de cada cinco catalanes en este tramo recibe ingresos provenientes del alquiler de propiedades inmobiliarias. Esta proporción es menor en los tramos inferiores pero aumenta considerablemente en los superiores.

Por ejemplo, Catalunya tiene 236.511 declarantes con ingresos de entre los 60.000 y los 150.000 euros, y el 30% de ellos reciben rentas del alquiler. En el caso de los catalanes con más de 150.000 euros, quienes declaran ingresos por arrendamientos inmobiliarios ascienden hasta el 42%; una cifra que aún crece más, hasta el 47%, entre quienes declaran más de 601.000 al año.

Asimismo, los ingresos recibidos por estos alquileres aumentan proporcionalmente a la renta. Si bien el catalán medio que declara arrendamientos inmobiliarios ingresa 10.533 euros al año, muy cerca de los 10.780 que reciben los rentistas de entre 30.000 y 60.000 euros anuales, los catalanes que ingresan más dinero reciben por los alquileres alrededor de 30.000 euros anuales . En el caso de quienes declaran entre 150.000 y 601.000 euros, reciben 26.369 euros, es decir 2.197 euros mensuales.

Los ingresos se distribuyen de forma desigual en función de los tramos de renta declarados. Hasta 3.993.108 catalanes liquidaron el impuesto sobre la renta de las personas físicas, y de éstos, 1.004.511 (25,1%) declararon una renta de entre 30.000 y 60.000 euros. El segundo tramo con más declarantes fue entre 21.000 y 30.000 euros anuales (21,3%).

En todo el Estado, la cifra de arrendadores supera los tres millones de personas, de entre un total de 22,9 millones de declarantes; esto implica un 13,2%, más de un punto porcentual por debajo del dato de Catalunya. La mayoría de personas con ingresos por alquiler también se encuentran entre los 30.000 y los 60.000 euros anuales. Por término medio, todas las personas que declararon ingresos provenientes del alquiler en el Estado recibieron 8.898 euros anuales, es decir 741,5 euros al mes (un 15% menos que la media en Cataluña).

El 36% de los ingresos del trabajo

En concepto de retribución dentro de los rendimientos del trabajo, que incluye las rentas del trabajo, pensiones o prestaciones por desempleo, 3.698.217 catalanes declararon unos ingresos totales de 108.463,2 millones de euros, es decir, de 29.317 euros de media. Si comparamos esta cifra con la media que ingresaron de alquiler los catalanes que declararon rentas de bienes inmobiliarios no afectados por actividades económicas (10.533 euros), significa que los declarantes de alquiler recibieron el equivalente al 36% del rendimiento del trabajo medio .

Ahora bien, hay que tener en cuenta que en el caso de los rendimientos del trabajo la media hace referencia a todos los declarantes de Cataluña, mientras que la media obtenida para representar lo que recibe el catalán medio por su alquiler se ha obtenido de los catalanes que le han declarado, que son el 14,5% del total. Hay personas que pueden tener únicamente rentas de alquiler y otras que únicamente han declarado rentas de trabajo.

Impacto en el mercado de la vivienda

Según el informe anual de 2023 del Banco de España, el 92% de las viviendas principales del mercado de alquiler en el Estado pertenecen a propietarios particulares, un elemento que se explica por el impulso de la inversión en vivienda destinada al alquiler por parte de las personas físicas. Los hogares han aumentado su tenencia de viviendas en el mercado de alquiler en una media anual superior a las 100.000 unidades adicionales entre 2012 y 2022. Hace unos meses, el Observatorio Metropolitano de la Vivienda de Barcelona (OHB) va publicar un informe sobre la estructura de la propiedad en el mercado de alquiler que indicaba que en la demarcación de Barcelona los pequeños propietarios –de menos de cinco viviendas– tienen el 63,3% del parque de alquiler, cifra similar en la capital catalana .

Con el incremento continuado del precio del alquiler, con Barcelona como máximo exponente, pero también mayor que nunca en Cataluña, se ha cuestionado el papel de los propietarios a la hora de establecer libremente el precio, contenido desde hace unos meses con la ley de vivienda estatal. Una crisis que se recrude por el gran déficit de vivienda de alquiler protegido, del 1,7% en Catalunya y del 2% en toda España, que quedan lejos del 9% medio de la Unión Europea.

"Hay quien piensa que los grandes tenedores están actuando de forma inflacionista, que aprietan más en los precios. Yo creo que lo que más aprieta en los precios es la diferencia entre la oferta y la demanda", explicaba al 'AHORA la presidenta del OHB, Carme Trilla. En este sentido, esta experta recordaba que las estadísticas que manejan, extraídas del Incasòl, indican que los mayores propietarios, de más de 500 viviendas, son los que tienen los precios más bajos porque están el sector público y el parque de las entidades financieras, a menudo obligado a alquiler social. "A veces nos confundimos y pensamos que el componente más especulativo está en unos y no en otros. Desgraciadamente, podemos encontrarlo en cualquiera de las dimensiones de la propiedad", añadió.

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