Pepe Álvarez, reelegido secretario general de UGT por cuatro años más
El sindicalista, que sumará un tercer mandato, hace un último llamamiento a la patronal para pactar la reducción de la jornada laboral
BarcelonaUGT ha vuelto a elegir a Pepe Álvarez como secretario general en el 44º congreso confederal celebrado, en Barcelona. El resultado de la votación no tenía demasiado misterio, porque no se habían registrado candidaturas alternativas a la capitaneada por Álvarez, que recogió el 79,44% de los votos. A sus 68 años, este será su tercer y último mandato como secretario general de UGT, que finalizará en el 2028. El sindicalista nacido en Asturias es un histórico del sindicato y llegó a la dirección confederal en el 2016, tras liderar UGT de Cataluña durante más de 20 años.
Los 800 delegados que se han reunido en el Centro de Convenciones Internacional de Barcelona esta semana han renovado la cúpula de la organización y han escogido una comisión ejecutiva eminentemente continuista, con sólo tres nombres nuevos: Lola Navarro, que será la nueva vicesecretaria general; Andrés Jesús Orta, secretario de organización; y Alejandra de la Fuente, encargada de comunicación. El comité contará con otras dos vicesecretarías: Rafael Espartero (área interna) y Fernando Luján (política sindical). Aparte de la renovación de la dirección, el evento también sirve para marcar las prioridades del sindicato para los próximos cuatro años, que pasarán por la reducción de la jornada laboral más allá de las 40 horas, la mejora de los salarios, la crisis de la vivienda o la eliminación de la ley mordaza.
En su última intervención en el congreso, Álvarez ha reclamado a la patronal que vuelva a la negociación para reducir la jornada y que pacte una ley para regular la negociación colectiva. "No nos han dado ningún argumento válido para no avanzar hacia la jornada de 37,5 horas. Hoy quiero decir que todavía tenemos la oportunidad de hacerlo acordado y negociado con las organizaciones empresariales; depende en buena parte de si quieren y aceptan ese avance absolutamente imprescindible", ha dicho.
El líder de UGT también ha pedido que el salario mínimo interprofesional (SMI) suba entre un 5% y un 6% en el 2025 frente a los 1.134 euros en 14 pagas de este año. De esta forma, el salario que reclama el sindicato quedaría entre los 1.190 euros y los 1.202 euros al mes. El sindicalista se ha referido al incremento de los sueldos más bajos al día siguiente de que se constituyera la mesa de expertos que asesora al ministerio de Trabajo en la propuesta de aumento para el próximo año. La ministra Yolanda Díaz reclamó a los académicos que el incremento se equipare a la inflación y que el SMI represente el 60% del salario medio.
Crítica al "chantaje" de Repsol
Por otra parte, Álvarez ha apoyado el impuesto a las energéticas que plantea el gobierno español y ha cargado contra "el chantaje de una multinacional que hace cuatro días era española", en referencia a Repsol. Álvarez, que ayer alabó el trabajo del presidente Pedro Sánchez en materia laboral, ha pedido "ponerse del lado del gobierno" para exigir que se mantenga el gravamen, que está pendiente de aprobarse por las distintas posiciones de los socios del ejecutivo español El secretario general de UGT se ha preguntado "cómo puede no mantenerse" un impuesto cuando a las empresas energéticas "les han caído beneficios del cielo".